En medio de la carrera electoral, Patricia Bullrich desplazó al diputado nacional Gerardo Milman de su armado presidencial rumbo a 2023. El dirigente se desempeñaba como jefe de campaña y, tras quedar involucrado en la investigación sobre el atentado contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, fue apartado para dejarle su lugar al legislador porteño Juan Pablo Arenaza.
La decisión surgió hace poco más de una semana. Los operadores bullrichistas consideraron que Milman estaba “afectado” por la acusación que recibió en torno al expediente sobre el atentado contra CFK, y decidieron reemplazarlo. Seguirá ligado a la presidenta del PRO, pero bajará su perfil público.
Bullrich decidió que Arenaza, quien goza de su plena confianza, asuma el lugar de Milman. El legislador porteño ya se desempeñaba al frente de cuestiones operativas y de la estrategia de campaña bullrichista. Por su parte, el diputado nacional se ocupaba de la articulación política del armado.
Pese a esta mutación, la mesa política de Bullrich seguirá el mismo sendero de campaña que desempeñaban cuando estaba Milman. Es decir, continuarán con las recorridas por el país, con foco en la provincia de Buenos Aires, a lo que le sumarán visitas a ciudades pequeñas del interior.
En relación con la incidencia de Mauricio Macri sobre la decisión de apartar de Milman del armado bullrichista, cerca del ex presidente lo desmintieron. “No tuvo ninguna incidencia”, le aseguró a Infobae un dirigente de la intimidad de Macri.
Por estas horas, Macri está en Qatar, como presidente de la Fundación FIFA, y permanecerá en ese país hasta que finalice el Mundial de fútbol. Si bien sigue la coyuntura de Argentina y se mantiene en contacto con los dirigentes de Juntos por el Cambio, el ex presidente mantiene un perfil bajo públicamente. De hecho, ayer no se pronunció luego de que se conociera la sentencia que dispuso la condena a CFK por la causa Vialidad.
Cabe recordar que Milman quedó involucrado en la investigación sobre el atentado de la vicepresidenta luego de una declaración de Jorge Abello, exlegislador en Santa Fe. El asesor parlamentario dijo haber escuchado al diputado del PRO decir una frase que, presuntamente, lo vincula al atentado: “Cuando esté muerta, yo voy a estar en la costa”. A partir del testimonio de Abello, la fiscalía citó a declarar a Ivana Bohdziewicz y a Carolina Gómez Mónaco, asesoras de Milman, que estaban junto al diputado, en el bar Casablanca, en el momento que presuntamente profirió esa frase.
La jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, no encontró elementos probatorios para corroborar esa declaración y, en consecuencia, ordenó investigar al propio Abello por falso testimonio.
Si bien el bullrichismo apoyó a Milman en esa situación, cerca de la presidenta del PRO deslizan que la polémica “afligió” al diputado nacional y le impide sostener su tarea al frente de la campaña presidencial de Bullrich. Por eso, Arenaza absorberá también ese rol.
El viaje de Bullrich a Miami
En este contexto, la presidenta del PRO viajará este sábado a Estados Unidos. Con destino a Miami, Bullrich se reunirá con inversores extranjeros y, también, tendrá una reunión con residentes argentinos que viven en esa ciudad. Según pudo saber este medio, se trata de un viaje de poco menos de una semana.
El viaje de Bullrich a Estados Unidos coincide con la gira que Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño, inició hoy. “Nosotros ya hicimos ese viaje, ahora vamos sólo a Miami”, desafía un operador bullrichista, para bajarle el precio al periplo presidencial que hará Rodríguez Larreta en el país del norte.
En abril de este año, la presidenta del PRO había hecho una gira por Estados Unidos, que coincidió con la visita de Macri al ex presidente, Donald Trump. En aquel entonces, Bullrich también había estado en Miami, aunque en ese viaje su agenda incluyó una reunión con Francis Suárez, alcalde de esa ciudad costera.
En esta oportunidad, la ex ministra de Seguridad no se reunirá con políticos locales. Por su parte, el viaje del jefe de gobierno porteño tiene una agenda institucional que implica reuniones con funcionarios del Departamento de Estado, en Washington DC, y encuentros con dirigentes de organismos multilaterales, como el BID, y con ejecutivos de empresas locales en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.
No obstante, el bullrichismo apuesta a exhibir una foto en suelo norteamericano para no perderle pisada a Rodríguez Larreta. En plena carrera presidencial, la presidenta del PRO está dispuesta a sostener hasta el final su candidatura. Incluso, advierte que competirá aunque Macri sea candidato.
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