El embajador de la Unión Europea (UE) en Argentina, Amador Sánchez Rico, sostuvo que quieren “acercar muchísimo más a la región de América Latina” y aseguró que el acuerdo entre la UE y el Mercosur es “ahora o nunca”. Las declaraciones del diplomático fueron ayer, en un cóctel de fin de año que la delegación europea en Buenos Aires brindó para políticos, personalidades de la cultura, empresarios y periodistas.
“Queremos acercarnos muchísimo más a la región de América Latina”, expresó Sánchez Rico y enfatizó: “Queremos acelerar, y consideramos que el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur es ahora o nunca. Buscamos finalizar la actualización del marco institucional, que tiene 32 años y está oxidado y obsoleto”. El mensaje del diplomático europeo fue en consonancia con lo que ha exteriorizado Josep Borrell, Alto Representante de la UE, desde que inició su gestión en el bloque continental.
La semana pasada, Borrell publicó un artículo en la revista Project Syndicate en el que consideró que Europa y América Latina “se necesitan mutuamente”. En octubre, el Alto Representante de la UE estuvo en Argentina y se reunió con el presidente Alberto Fernández, así como con los jefes de Estado de Paraguay, Uruguay y Brasil.
Además, Borrell se comunicó con Lula Da Silva para felicitarlo por su triunfo en las elecciones presidenciales brasileras. “Intenté transmitir a estos líderes que la voluntad política de la UE de finalizar este acuerdo mutuamente beneficioso está muy viva”, detalló el titular de la política exterior de la sociedad internacional europea.
Desde febrero, cuando inició la guerra en Ucrania, producto de la invasión de Rusia a ese país, el equilibrio del sistema internacional comenzó a temblar. Las consecuencias del conflicto bélico en el este del Viejo Continente aún persisten. Entre varios problemas, se desató una crisis alimentaria y energética. A su vez, eso produjo un proceso inflacionario global. Europa es la región más afectada por este escenario y eso redireccionó las prioridades geopolíticas de la UE.
En este contexto, Sánchez Rico analizó que el escenario global incrementa el interés de la UE por profundizar el acuerdo birregional. Los europeos entienden la relevancia estratégica que tiene ahondar el vínculo político y comercial con América Latina. En ese propósito, avanzar en la ratificación del tratado con el Mercosur es un punto medular.
Al respecto, el encargado de la delegación europea en Argentina se sinceró en que el Viejo Continente debe mejorar sus herramientas políticas y comunicacionales para visibilizar el potencial del bloque: “La UE no es perfecta, pero somos un buen ejemplo de pluralismo político, cohesión social, de libertades económicas y desarrollo económico. Pero a veces nos cuesta explicar eso”.
El equilibrio político y las tensiones en el Mercosur
Las declaraciones de Sánchez Rico se dieron el mismo día en que el presidente argentino habló sobre el acuerdo con la UE en una cumbre del Mercosur, el martes en Montevideo. Lo sobresaliente de ese evento fue la tensión entre Fernández y Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, porque el país vecino pretende avanzar en un Tratado de Libre Comercio con China, por fuera del Mercosur. El jefe de Estado argentino se opuso y exigió que se dialogue el tema en el marco de la normativa del organismo regional.
Más allá de ese roce diplomático, Fernández también se manifestó a favor de avanzar en el tratado con la Unión Europea, aunque exigió condiciones. “Nadie quiere más que yo un acuerdo con la UE, pero que sea un acuerdo digno para el Mercosur. Porque ese acuerdo no ha tenido en cuenta ninguna de las asimetrías que existen de la economía Europea y la economía Argentina”, aclaró el presidente y señaló: “En Europa hay países proteccionistas que no quieren que entre nuestra carne, nuestros granos y nuestros alimentos. Entonces, pidámosle a Europa que dejen de mentir”.
En esa búsqueda por incrementar el vínculo con la región, Sánchez Rico anticipó que Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, vendrá en enero a Buenos Aires, para la cumbre de la CELAC. El evento será el 24 del mes próximo.
Alberto Fernández, que detenta la presidencia Pro Tempore del organismo latinoamericano, había estado con Michel en junio, en la cumbre del G7 en Alemania. Allí, el jefe de Estado dialogó con el diplomático europeo y le extendió la invitación al cónclave regional. Son señales, a su vez, que dan indicios de la voluntad de Fernández para ganar centralidad política en la región.
Cabe recordar que el Acuerdo entre el Mercosur y la UE tuvo su origen en 1999. Sin embargo, nunca se implementó porque aún no fue ratificado por las naciones que integran ambos bloques. Desde entonces, las negociaciones diplomáticas han atravesado distintos períodos de avances y trabas, en los que siempre hubo obstáculos que impidieron la rúbrica final. En 2019, cuando el entonces jefe de Estado, Mauricio Macri, tuvo la presidencia Pro Tempore del Mercosur, los bloques firmaron un principio de acuerdo. Empero, no se pudo avanzar más allá.
En 2020, los europeos hicieron cuestionamientos por la falta de compromiso ambiental de Jair Bolsonaro. Las críticas se acrecentaron durante los incendios que azotaron al Amazonas. Ahora, la llegada de Lula a la presidencia de Brasil genera expectativa en los europeos. Da Silva asumirá la presidencia el 1 de enero.
La diplomacia de la UE sabe que para avanzar en la ratificación del acuerdo, es clave que el bloque sudamericano tenga integración y consenso político. En el mismo eje, Fernández pidió el martes “revisar y corregir las asimetrías que existen en el Mercosur”.
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