En sintonía con la orden dada por la Cámara Federal el viernes pasado cuando rechazó la recusación de la jueza María Eugenia Capuchetti y abrió la puerta para esclarecer lo que se dio en llamar la pista Casablanca, el fiscal federal Carlos Rívolo activó la investigación. No solo ya escuchó en las últimas horas como testigo al diputado del Frente de Todos Marcos Cleri, aspirante a la gobernación de Santa Fe y jefe del testigo Jorge Abello que dijo haber escuchado al diputado del PRO Gerardo Milman decir 48 horas del ataque a Cristina Kirchner “cuando esté muerta, yo voy a estar en la costa”.
Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, también escuchará mañana, vía zoom, al diputado de esa fuerza Marcos Leito, que estaba en el bar en ese momento. Es que el legislador se encuentra fuera del país. Trascendidos indicaban que se encontraba en Qatar. Para el jueves, el fiscal citó a las dos colaboradoras de Milman, cuyas declaraciones quebraron la relación entre la querella y la jueza, revelaron las fuentes consultadas. Se trata de Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz.
El fiscal pretendía también escuchar nuevamente al propio Abello, tal como lo ordenó el viernes pasado la Cámara Federal. Sin embargo, según indicaron las fuentes, sufrió un ACV la semana pasada que no le provocó graves secuelas pero que lo obligó a recuperarse en su casa.
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Todo se enmarca en la llamada pista Casablanca o pista Milman. El atentado contra Cristina Kirchner tuvo lugar en la noche del 1 de septiembre, cuando Fernando Sabag Montiel se le acercó con un arma en la cabeza y gatilló. El tiro no salió. Estaba acompañado por su novia Brenda Uliarte, que también fue arrestada. Además, está preso Nicolás Carrizo, el jefe de ambos, a quien se sindica como partícipe secundario. La Vicepresidenta lo quiere procesado como coautor del homicidio y a todos como acusados como integrantes de una asociación ilícita que integrarían más personas, aún desconocidas.
En ese contexto es que aparecen las sospechas de CFK y la pata política. Abello, asesor de Cleri, se acercó a tribunales a declarar el 23 de septiembre, 22 días después del ataque. Tal como reveló entonces Infobae, Abello afirmó que había visto a Milman en Casablanca con dos mujeres atractivas cuando almorzaba con su cuñado. Y lo escuchó, mesas mediante, decir esa frase que, aclaró, su pariente no oyó. Según explicó, su cuñado era del interior, estaba mirando la tele del bar y entusiasmado porque estaba Leito entre los comensales al que conocía del mundo de la dirigencia futbolistica.
En secreto, la jueza y el fiscal trabajaron sobre esa pista, pidieron cámaras, localizaron a las mujeres que trabajaban en el Congreso y las llevaron a tribunales. En sus declaraciones, las mujeres dijeron que su jefe no había dicho eso. La querella, representada por el abogado Marcos Aldazabal, pidió secuestrarle los teléfonos. La jueza dijo que eran testigos y que el pedido no estaba fundado. Fue el comienzo del fin de la paz en el expediente. Cristina Kirchner lanzó a las pocas horas una serie de publicaciones acusando a la jueza de encubrimiento y pidió su recusación.
Hace una semana, la querella fue a la Cámara Federal a pedir su apartamiento. Y en ese contexto el abogado de Cristina Kirchner, Jose Manuel Ubeira, llegó a decir que si le pasaba algo a la ex presidenta o sus hijos iba a ser responsabilidad de la magistrada y reclamó el secuestro de los celulares Ese mismo día, la jueza delegó la investigación. Y 48 horas después, la Cámara Federal la respaldó pero ordenó llamar a declarar a Abello, a Cleri y Leito antes de resolver si se revisan los celulares de las colaboradoras de Milman.
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Según pudo saber Infobae, Cleri declaró el lunes. Lo que hizo fue confirmar que recibió un mensaje de Abello en la noche del atentado diciendo: “Marcos, ayer cuando salí de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba (Gerardo) Milman con dos pibas y graciosamente decía ‘cuando la maten yo estoy camino a la costa’ y se mataban de risa”. “Y están las cámaras que no me dejan mentir. Hdmp lo escuché. Creeme estoy temnlando (sic).
Cuando le preguntaron por qué había tardado tanto en aportar este dato a la causa, el diputado afirmó que entregó ese mensaje a allegados directos de la Vicepresidenta, pero no a la Justicia. Y confirmó que recién fue a una escribanía el 23 de septiembre, casi en simultaneo a que su asesor apareciera por tribunales. Explicó que en ese momento no contestó el mensaje por escrito, pero que llamó a su colaborador, aunque no pudo aportar las llamadas.
A Leito la fiscalía intentó localizarlo en las ultimas horas, pero se enteró que estaba fuera del país. Se lo interrogará en las próximas horas como testigo vía zoom. Para el jueves por la mañana, en tanto, fueron citadas las colaboradoras de Milman.
Una de ellas, Gómez Mónaco, que estuvo a cargo de la Escuela de Inteligencia sobre el Delito de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad en la gestión macrista, fue denunciada en la justicia por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, en el marco de otra investigación. En una presentación a modo de descargo, la ex Miss Argentina dijo que es víctima de una “operación política y mediática”.
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