El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido habló hoy en el juicio oral por la obra pública y dijo que al proceso le falta “la presencia de otros compañeros de gabinete que llevaron adelante junto conmigo la gestión del estado”. También defendió la gestión de las obras públicas, criticó al fiscal Diego Luciani y que el gobierno “nunca puede ser una banda destinada a delinquir”.
De Vido habló en la primera audiencia de las palabras finales de los acusados antes del veredicto que todavía no tiene fecha. También se dirigió al Tribunal Oral Federal 2 el empresario Lázaro Báez que dijo que su defensa “ha expuesto la verdad y la realidad”. El próximo martes será la segunda audiencia de palabras finales en las que podrá hablar la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner. Y ese día se conocerá la fecha del veredicto.
“Es la tercera vez que me traen a un juicio oral en forma direccionada y omitiendo deliberadamente la presencia de otros compañeros de gabinete que llevaron adelante junto conmigo la gestión del estado”, dijo el ex ministro de Néstor y Cristina Kirchner. La frase generó la incógnita de a quien se dirigía, sobre todo porque De Vido ha sido publicamentge muy crítico de la gestión del presidente Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kichner y cuyo rol se discutió en el juicio. Fernández y los ex jefes de Gabinete de Cristina, como Sergio Massa y Aníbal Fernández, declararon como testigos.
Allegados a De Vido señalaron que la referencia fue a que en rigor en el juicio no debería estar nadie acusado porque no hubo delito pero que al ex funcionario se le endilgaron acciones que no correspondía a su áera y que eran de otros funcionarios que no están en el proceso.
Esta fue la primera vez que De Vido habló en el juicio. “Los fiscales dijeron que De Vido `no tuvo participación directa en la tramitación de los expedientes`, literalmente así lo expresaron. Pero que por su jerarquía de ministro tenia dominio de la estructura en la realización de obras viales”, criticó el ex ministro. Dijo que se utilizaron “relatos mediáticos de opositores políticos” para acusarlo y que los fiscales tuvieron “mala fe y mala intención” cuando le imputaron de dotar fondos para las obras cuando dijo que no era su función.
El fiscal Luciani pidió para De Vido una condena de 10 años de prisión por asociación ilícita y administración fraudulenta. El ex ministro defendió la obra pública. “No hubo direccionamiento de la obra publica. Cada una se definió y planificó en el marco del Consejo de Planificación donde estaban todos los ministro del área del país. Eso lo definió Néstor Kirchner, no como jefe de una banda sino como presidente de la nación”, sostuvo.
En sus palabras, De Vido hizo referencia a lo que la Fiscalía llamó el “plan limpiar todo”. Según los fiscales fue la decisión del gobierno de Cristina Kirchner, en los últimos días de su gestión en 2015, de pagarle todo lo que se le debía a Báez a pesar que no estaban terminadas las obras. Y que para eso De Vido firmó una resolución con la orden de los pagos.
El ex ministro respondió que esa decisión fue para para que las obras no se paralicen porque sospechaban que el gobierno de Mauricio Macri las iba a abandonar. “Si hay una banda que perseguir es la que rescindió los contrarios, los que impulsaron el lawfare”, criticó.
“Me solidario con todos los imputados e imputadas. A muchos los conozco. Somos compañeros, así nos llamamos los peronistas. No somos socios, ni tenemos empresas en común”, agregó en referencia a los funcionarios del gobierno de Macrí.
Por último le habló a los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. “Deben elegir una condena inmoral o el estado de derecho”, les dijo.
La audiencia comenzó la Báez. Las palabras finales no son obligatorias, sino un derecho que los acusados pueden ejercer o no. El empresario fue breve. “Ha sido muy claro a lo largo del desarrollo de todo este proceso de como la defensa ha expuesto la verdad y la realidad porque la verdad, la única que se ocupó de buscarla fue mi defensa y la del resto de las personas imputadas”, dijo.
Luego siguieron los ex funcionarios de Vialidad de Santa Cruz Mauricio Collareda y Raúl Daruich. El primero no habló. Daruich sí. “El pedido de condena para mí es extemporáneo porque yo ya estoy cumpliendo una condena desde marzo de 2016. Ya estoy condenado porque me expulsaron sin motivo de Vialidad Nacional y no pude reinsertarme en el sistema laboral con 60 años. Toda mi actuación en la administración publica siempre se basó en las normas y reglamentos vigentes”, señaló.
El último fue el ex subsecretario de Obras Públicas Abel Fatala. “Con todo lo que se vio durante este juicio, lo que plantearon todas las defensas, es claro que no existió ninguna intervención de la Subsecretaria de Obras Públicas y que tampoco tenia facultades para intervenir como lo sostuvo de manera equivocada la fiscalía sobre estos hechos”, dijo Fatala.
El juicio continuará el martes que viene. Será el momento en el que puedan hablar Cristina Kirchner, el ex presidente de Vialidad de Santa Cruz Héctor Garro; el ex funcionario del Ministerio de Planificación y primo del ex presidente Néstor Kirchner, Carlos Kirchner; y el ex secretario de Obras Públicas José López.
Después los jueces darán la fecha de la última audiencia del juicio. Será para las palabras finales de los últimos cuatro acusados —Raúl Pavesi, José Raúl Santibáñez, Juan Carlos Villafañe (los tres ex titulares de Vialidad de Santa Cruz) y Nelson Periotti, ex director de Vialidad Nacional— y para la decisión final donde se conocerá si los acusados son culpables o inocentes.
El juicio comenzó en mayo de 2019 y se juzgan las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para Santa Cruz. “Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país”, dijo el fiscal Luciani en sus alegatos en los que consideró probadas las irregularidades y pidió condena para los 13 acusados.
Para la Vicepresidenta, Luciani solicitó 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por considerarla jefa de una asociación ilícita y por administración fraudulenta. Lo mismo para Báez. Y 10 años de prisión para López, De Vido y Periotti, entre los principales acusados.
“Hoy más que nunca la sociedad reclama justicia y ustedes, señores jueces, son los encargados de dar a cada uno lo que corresponde. Una sentencia ejemplar puede ser el primer paso para restaurar la confianza de la sociedad en las instituciones. Nuestro único objetivo fue buscar la verdad. Señores jueces, este es el momento. Es corrupción o justicia. Y ustedes tienen la decisión”, había dicho Luciani en su última audiencia de alegatos.
La defensa de Cristina Kirchner pidió su absolución. “No es corrupción o justicia. Hay un solo camino, justicia. Las acusaciones fueron desmanteladas, destruida. No hay otro camino”, respondió Carlos Beraldi, abogado de la vicepresidenta.
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