La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de alcohol cero al volante para las rutas nacionales en una sesión en la que estuvieron presentes varias organizaciones de familiares de víctimas de siniestros viales. Tanto en Juntos por el Cambio como en el Frente de Todos hubo legisladores provenientes de provincias vitivinícolas que votaron en contra.
El proyecto, que logró la media sanción con 193 votos positivos, 19 negativos y 4 abstenciones, modifica un artículo de la Ley de Tránsito 24.449 y estipula que “queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículos con una alcoholemia superior a cero miligramos por litro de sangre”.
La normativa actual establece, para cualquier tipo de vehículo, una tolerancia de hasta 500 miligramos (0,5) de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores, hasta 200 miligramos (0,2); y para transporte de pasajeros de menores y de carga, alcohol cero. Si es ratificada por el Senado, la tolerancia para todas las categorías será 0.
Al inicio del debate, el radical Jorge Rizzotti planteó que la iniciativa busca generar un “cambio cultural” para “configurar una conciencia y responsabilidad ciudadana”. “Hemos escuchado historias desgarradoras como resultado de conductores ebrios. La problemática de los siniestros viales se lleva 20 vidas por día y en más del 50% de los casos el alcohol está presente”, continuó.
Las provincias vitivinícolas, como Mendoza y San Juan, presentaron las principales resistencias, incluso habían planteado alternativas que no incluían modificaciones en el límite de alcohol en sangre. Por ejemplo, aumentar los controles viales y el presupuesto en campañas de prevención. De hecho, los diputados mendocinos Julio Cobos y Jimena Latorre propusieron con un dictamen de minoría mantener el límite de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, pero aumentando las penalidades para quienes infringen las normas.
La mendocina Jimena Latorre aseguró que cambiar la tolerancia “es demagogia, sin cambiar las sanciones para el que infrinja tal tolerancia; es prohibir sin posibilidad de castigar”.
“Hoy Mendoza está entre las provincias con menor siniestralidad vial del país, otras con Tolerancia 0, como Córdoba, Santa Fe, Río Negro, Jujuy, Salta por ejemplo, tiene mayores índices de accidentología y de víctimas fatales”, agregó la diputada radical.
En la misma línea, el diputado del Frente de Todos, Eber Pérez Plaza, también de Mendoza, señaló que su provincia es productora vitivinícola y dijo que había que trabajar “para encontrar un equilibrio”. “No creo en las prohibiciones, sí en las regulaciones y en el aumento de las penas”, dijo entre los gritos de los palcos.
Por su parte, la diputada del PRO, María Lujan Rey, explicó que los siniestros viales son la principal causa de muerte de los jóvenes en nuestro país. “Casi el 24% de los conductores que participaron en un siniestro tenían alcohol en sangre, y el 80% tenían entre 0,1 y 0,5″, detalló.
“Hace 20 años que familiares de víctimas entran y salen del Congreso pidiendo esta ley. Muchos de los que están acá arriba (en las gradas) representan a miles de argentinos que por culpa del alcohol y el volante perdieron a sus papás, mamás, hermanos, a algún familiar”, recordó Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO.
Desde la bancada oficialista, Eduardo Toniolli argumentó que la tolerancia cero busca “eliminar la especulación” de quienes toman una o dos copas antes de manejar. “El que bebe no puede manejar, el que maneja no puede beber”, resumió.
El proyecto ahora será girado al Senado donde los gobernadores de provincias vitivinícolas tendrán mayor poder de presión para frenar su sanción.
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