Alberto Fernández retoma este lunes la agenda doméstica luego de su participación en el G20 de Bali -Indonesia- con la definición de un bono de fin de año que refuerce los ingresos de los trabajadores, cuyo poder adquisitivo se ve erosionado por la creciente inflación. Mientras tanto, en el Gobierno siguen de cerca la salud del Presidente tras haber sufrido un cuadro de gastritis erosiva con sangrado durante su gira internacional y será su médico el que definirá si está en condiciones de viajar esta semana a México donde tiene prevista una reunión con su par, Andrés Manuel López Obrador, y el mandatario electo en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El jefe de Estado tiene que definir en los próximos días junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, la letra chica de cómo se otorgará la asistencia económica que recibirán tanto empleados públicos como los del sector privado. El anuncio oficial se daría a conocer en la primera semana de diciembre.
El tema dividió las aguas en el interior del Frente de Todos, en medio de la presión del Kirchnerismo para que el Gobierno otorgue una suma fija. Días atrás, Alberto Fernández confirmó que hubo “avances” con respecto al bono de fin de año. En París, durante la conferencia de prensa que brindó en la embajada argentina a los periodistas que cubrieron su gira internacional, había manifestado que el Gobierno optó por este tipo de asistencia y no una suma fija “porque en Argentina las paritarias funcionan plenamente”. “Las paritarias han tenido en cuenta toda esa realidad. Y la verdad es que interferir con una suma fija a los salarios más bajos también genera muchos problemas en muchos lugares porque los salarios más bajos están en los municipios y están en los pequeños comercios, y el riesgo que se corre en ese caso es generar un problema fiscal en los municipios y generar un problema también en muchos pequeños comercios que no tengo ninguna duda lo resolverían haciendo que sus empleados salgan de la formalidad y pasarlos a la informalidad”, fundamentó.
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“Lo que nosotros tenemos que recuperar es el salario de todos, incluyendo a los de más bajos ingresos, y nosotros confiamos que el método de la paritaria es el método adecuado. En la emergencia, llegando a fin de año, entendemos que hay salarios más postergados y es en su auxilio que vamos a tratar de ir”, explicó en aquella oportunidad el Presidente.
La Unidad Médica Presidencial le recomendó a Alberto Fernández retomar sus actividades de forma paulatina. El sábado fue sometido a una nueva endoscopia, tras sufrir el cuadro de gastritis erosiva en Bali, en la que se confirmó que no se encontró “lesiones con sangrado activos” pero se le indicó guardar reposo. La evolución de su estado de salud será determinante para definir si asistirá a la reunión que tiene prevista el próximo jueves 24 con Andrés Manuel López Obrador y Lula Da Silva en México.
El mandatario argentino tiene en agenda un almuerzo con su par mexicano y el presidente electo de Brasil. Infobae consultó en Casa Rosada si Alberto Fernández iba a suspender su viaje luego que AMLO lo abandonara en la elección del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Presidente de Argentina intentó durante semanas encontrar un candidato de consenso en América Latina para ocupar la dirección del BID, pero todas sus propuestas fueron enterradas por López Obrador y Lula, y finalmente fue electo el brasileño Ilan Goldfajn, quien sustituirá en el cargo a Mauricio Claver-Carone.
Pese a que el mexicano le prometió a Alberto Fernández que apoyaría a Cecilia Bocco Todesca, al final jugó con su candidato, Gerardo Esquivel. No obstante, en el Gobierno descartan que este gesto influya para que el jefe de Estado desista de viajar: “Seguimos privilegiando la relación con México”, aseguraron y explicaron que si el Presidente cancela su participación en la reunión será por un tema de salud.
En tanto, en el plano local, el titular del Poder Ejecutivo Nacional debe definir el futuro de Juan Manzur, quien mantiene su postura de dejar la Jefatura de Gabinete para enfocarse en las elecciones de Tucumán. Alberto Fernández confía en contar con él hasta fin de año por lo menos.
El mandatario, Manzur y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, firmaron este domingo el decreto mediante el cual el Gobierno decretó tres días de duelo por el fallecimiento de Hebe de Bonafini. Se espera que la familia de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo defina dónde será el velatorio, para que Alberto Fernández confirme su asistencia.
Ayer el jefe de Estado expresó su pesar a través de su cuenta de Twitter pero recibió una fuerte respuesta desde la cuenta oficial de Madres.
“Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable. Reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentido común colectivo iba en otra dirección. Con enorme cariño y sincero pesar, la despido. Hasta siempre Hebe”, publicó Alberto Fernández.
“Sr. Presidente, no se perdió nada, el legado de las Madres vive en el pueblo. Relacionar la lucha de nuestra Presidenta con otra organización es un insulto. Por suerte, Hebe hizo público todo lo que pensaba de usted”, fue la respuesta que recibió el mandatario desde la cuenta de Twitter de Madres de Plaza de Mayo.
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