“Con la historia de lucha que tienen Hugo (Moyano) y Camioneros, es una lástima que vaya atrás de las ambiciones políticas y electorales de La Cámpora y que los quieran utilizar como fuerza de choque”. Lo dijo Facundo Moyano a Infobae a pocas horas de que su hermano Pablo concurra al acto de Cristina Kirchner en el Estadio Unico de La Plata, en otro de sus fuertes gestos de adhesión al kirchnerismo que no comparten su padre ni el secretario adjunto del Sindicato de Peajes, convertido en un feroz crítico del Gobierno y, en particular, de Máximo Kirchner y la fracción camporista.
La definición de Facundo Moyano es la profundización de los mismos cuestionamientos al kirchnerismo que lo llevaron a renunciar a su banca de diputado nacional del Frente de Todos, cuando el bloque era conducido por el hijo de la Vicepresidenta, aunque ahora hay aroma a pelea familiar.
Hay quienes hacen una lectura suspicaz de una entrevista que el ex legislador le dio este lunes a una radio online de la Seccional Chubut del Sindicato de Camioneros, que lidera Jorge Taboada, donde apuntó contra La Cámpora al destacar que “los armadores políticos de este gobierno son los que dejaron a Taboada afuera de la lista de diputados y son los que en el 2021, cuando se sentaron con Pablo Moyano, no le reconocieron el trabajo que hicieron los Camioneros durante la pandemia”.
Te puede interesar: Tras perder en Comercio, los Moyano apuestan a un candidato opositor en las próximas elecciones de la UTA
Una frase prácticamente igual dijo el dirigente de los peajes durante el diálogo con Infobae, aunque en este caso aseguró que “todo Camioneros no está de acuerdo” con la postura de Pablo Moyano de abrazarse en forma incondicional al kirchnerismo. Incluso precisó que el propio Hugo Moyano “no está detrás de la estrategia de Cristina”, sino que “quiere bancar al Gobierno porque tampoco busca favorecer a la derecha”. “Yo no quiero que gane Macri, pero se está haciendo todo lo posible para que ganen él o Cambiemos”, destacó Facundo Moyano, para quien “tenemos que mirar la realidad: hay un 50% de pobreza entre los jóvenes y no está gobernando la derecha”.
En los pasillos de Camioneros hay quienes creen que Pablo Moyano se acerca a Cristina y a La Cámpora para no quedarse solo en la pelea que mantiene con “los Gordos” de la CGT. En épocas de alta inflación y sensación de derrota electoral, el problema es que abrazarse con la Vicepresidenta, la inventora del Frente de Todos, también lo está dejando más solo. Con su papá, cercano a Alberto Fernández, se lleva mal no sólo por cuestiones políticas: discutieron el año pasado por la crisis financiera de la obra social camionera, gerenciada por una empresa que pertenece a Liliana Zulet, la esposa de Hugo. Con Facundo existe una fría relación a partir de su acercamiento al kirchnerismo.
El dirigente de los peajes ya dio señales de diferenciarse de Pablo cuando en una entrevista con estudiantes de Periodismo del Grupo Perfil cuestionó los bloqueos sindicales, que son la marca registrada de su hermano. “¿Qué piensa cuando el Sindicato de Camioneros bloquea la libre circulación en una pyme porque sus transportistas no están afiliados al sindicato?”, le preguntaron. “Yo creo que el derecho a la huelga consiste en abstenerse de trabajar; todo lo que vaya por fuera de eso no está dentro del derecho constitucional de huelga”, respondió Facundo Moyano.
¿Qué dirán Hugo Moyano y el resto del Sindicato de Camioneros cuando Pablo Moyano participe casi en nombre de todos ellos del acto de la Vicepresidenta por el Día de la Militancia Peronista? El apoyo del hijo mayor de Moyano a Cristina Kirchner y a La Cámpora no es nuevo, pero es la primera vez que desde la familia, como en la entrevista de Facundo con Infobae, surgen críticas contra su postura.
— ¿Qué piensa sobre el acto de Cristina Kirchner en La Plata?
— Es un acto que sólo tiene valor electoral, pero falta un año para las elecciones. Ellos están tomando una postura crítica del Gobierno, pero son el Gobierno, eligieron al Presidente, hicieron este armado electoral y manejan las principales cajas de la Argentina. Se abrazan a la mística y quieren involucrar a todos, aunque hay algo cierto: cuando están bien electoralmente, desprecian al movimiento obrero.
— ¿Por ejemplo?
— Son los armadores políticos de este gobierno y en 2011 dejaron afuera de las listas a todos, en 2019 dejaron a Jorge Taboada afuera de la lista de diputados y en 2021 Pablo propuso 7 dirigentes para que sean candidatos en todo el país, y pese a todo el trabajo de Camioneros en la pandemia, que nunca paró porque la Argentina tenía que abastecerse, dejaron afuera a todos. Ahora que están mal intentan refugiarse en el movimiento obrero, pero, por supuesto, poniendo detrás de ellos a sus dirigentes.
— ¿Incluso a Camioneros a través de su hermano Pablo?
— Con la historia de lucha que tienen Hugo (Moyano) y Camioneros, es una lástima que vaya atrás de las ambiciones políticas y electorales de La Cámpora y que los quieran utilizar como fuerza de choque. La Cámpora no tiene territorio social para arraigarse porque no representa a los trabajadores ni a los estudiantes sino al Estado, a la política. Por eso quieren legitimarse con los trabajadores, pero siempre detrás de ellos. A la hora de los cargos no dan nada.
— ¿Cuál es el objetivo de La Cámpora, entonces?
— Lo de siempre. Mantenerse como una minoría intensa y conservar el relato. Para eso necesitan a los trabajadores y el emblema más importante es Moyano, pero Hugo no puede ir detrás de los intereses político-electorales de La Cámpora.
— Hay un Moyano que sí, al parecer.
— Quiero marcar la diferencia. Todo Camioneros tampoco está de acuerdo.
— ¿Y Camioneros no necesita a La Cámpora?
— Camioneros no necesita de La Cámpora, pero La Cámpora necesita de Camioneros. El sindicato de Hugo, con la historia que tiene de pelearse con los gobiernos para reclamar, nunca necesitó de la política. La Cámpora está usando a Camioneros para legitimarse en un territorio social que no le pertenece. Los sindicatos que luchamos no le debemos nada a la política, menos a los que salían a escribir “Moyano Robo organizado” cuando no tenían a quien echarle la culpa de los saqueos en 2012.
— ¿Cómo explica la postura de Pablo?
— Deberías preguntárselo a él.
— ¿Hugo Moyano no está de acuerdo?
— No, él no está detrás de la estrategia de Cristina. Quiere bancar al Gobierno porque tampoco quiere favorecer a la derecha. Yo no quiero que gane Macri, pero se está haciendo todo para que gane él o Cambiemos. Tenemos que mirar la realidad: hay un 50% de pobreza entre los jóvenes y no está gobernando la derecha. Y tenemos que dejar de anunciar que va a gobernar la derecha dentro de más de un año. Recién el 10 de diciembre de 2023 podría gobernar la derecha si el pueblo la vota.
— Es raro que algunos hablen de la derecha que puede venir y no del ajuste que existe hoy.
— Sí, hay un 100% de inflación, el trabajador viene perdiendo poder adquisitivo y los informales más, pero me pregunto por qué muchos dirigentes sindicales estamos diciendo que el año que viene cuando venga la derecha vamos a salir a la calle. ¿Por qué no salimos ahora? En la calle deberíamos estar ahora incluso porque vamos a tener más autoridad para hacerlo en el futuro si viene más ajuste.
— ¿Por qué los sindicalistas no salen a la calle?
— Entran dentro de una especulación político-electoral.
Seguir leyendo: