El presidente del PJ bonaerense y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, abrió una nueva ventana hacia el funcionamiento interno del Frente de Todos de la que, sostiene, está lejos de ser lo que debiera. Tras la escalada discursiva de las últimas semanas contra Alberto Fernández y con el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires como escudería propia, el también diputado nacional insistió nuevamente en que el jefe de Estado debería armar la mesa del Frente de Todos y advirtió que si era necesario él no participaba.
Kirchner lo dijo este domingo por la noche durante la extensa charla que concedió a El Método Rebord. “Que esté Cristina (Kirchner), que esté (Sergio) Massa, que esté (Emilio) Pérsico, que esté (Hector) Daer, que esté Wado (de Pedro)…yo ni quiero estar, pero creo que tiene que haber un lugar donde debatir las cosas”, deslizó el presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires. “No fue una cosa menor que haya dicho eso y nombrado a quienes nombró. Todos sabemos que la relación nuestra con Emilio (Pérsico) por ejemplo no es buena”, le dice a Infobae una persona de trato diario con el jefe de La Cámpora.
Con Daer y el sector de la CGT que orbita junto al titular de los trabajadores de la sanidad, la relación tampoco es buena. En el día de la lealtad peronista hubo actos por separados. Al mediodía, el sindicalismo de los llamados gordos de la CGT pedía lugares para la rama sindical en las próximas elecciones; allí estaba Daer. Un rato más tarde, Kirchner contestaba desde Plaza de Mayo en otro acto organizado por gremios afines al kirchnerismo: “El desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas”, decía.
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Entonces, Kirchner interpreta que con el Frente de Todos, La Cámpora tuvo que “ceder para crecer” en 2019, pero en esa cesión fueron otros sectores quienes se cerraron, puntualmente el presidente Alberto Fernández y su entorno. Lo marcó en el congreso del PJ bonaerense hace poco más de una semana en Mar del Plata. “Nunca más nos puede volver a pasar lo mismo. No puede pasar otra vez en un frente amplio como el nuestro que aquellos que se valen de construcciones colectivas, una vez que esa construcción los lleva a un lugar importante, inicien una aventura personal. Para aventureros está el turismo”, había dicho.
Ahora, insistió con que Fernández debe convocar a la mesa política del Frente de Todos, que él se autoexcluye y que prefiere hablar “con todos los compañeros y compañeras que pueda, recorrer, ver qué leyes podemos diseñar, cómo estamos de gestión”. Dijo, también, que no tiene ganas de estar en esa mesa que le pide armar al presidente.
Kirchner ya integra un ámbito de las características que demanda a nivel nacional y es el que funciona en la provincia de Buenos Aires entre él, el gobernador bonaerense Axel Kicillof e intendentes de la Primera y Tercera sección electoral. Esas reuniones suelen darse en la Residencia de la Gobernación en La Plata. La última ocurrió este lunes al mediodía. Asado de por medio, Kicillof, los intendentes, Kirchner y funcionarios provinciales como Andrés Larroque o Cristina Álvarez Rodríguez delinearon -como contó Infobae- el tema de los fondos hacia fin de año para municipios, el presupuesto bonaerense y, en esta ocasión, el acto que este jueves encabezará Cristina Kirchner en el Estadio Único Diego Maradona de La Plata.
Organizado plenamente por La Cámpora, se espera que los intendentes del PJ hagan su aporte. El objetivo de la foto final con Cristina Kirchner rodeada de una multitud con motivo de la celebración del Día de la Militancia será también una carta de negociación hacia el futuro cercano, las elecciones del 2023.
Pero Máximo Kirchner parece estar dispuesto a ceder. “Claro que se puede hablar”, dijo este domingo, aunque también matizó y cuestionó la lectura que se hizo desde sectores del oficialismo a lo que había sido su renuncia a la presidencia del bloque de Diputados del Frente de Todos por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El presidente fue el que nos dijo que cuando algo no nos gustaba o se corría del camino se lo hiciéramos saber”, rememoró. La Vicepresidenta retomó el diálogo con Alberto Fernández este martes. Fue para para preguntarle por su estado de salud, luego de que se conociera que el jefe de Estado debió ser atendido en un hospital de Bali por una gastritis erosiva que le generó sangrado y baja de presión, durante la gira que se encuentra realizando
En La Cámpora interpretan también que el acto de este jueves traza un paralelismo con lo que fue el regreso de Juan Domingo Perón al país, tras 18 años de exilio. “Vuelve Perón”, escribió en sus redes el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires y pieza importante de la organización K, Andrés “Cuervo” Larroque, adosando un flyer del acto de este jueves por la tarde en La Plata, en la que se buscará un manto de épica cuando la vicepresidenta haga uso de la palabra pasadas las 18 horas.
Será la única oradora de un acto que será abierto al público, aunque con dos controles de seguridad previo al ingreso, similar a lo que sucede con un recital de masiva concurrencia. Los controles, que se realizan en actos donde participa la vicepresidenta o su hijo desde que intentaron asesinar a Cristina Kirchner, incluirán una novedad: detectores de metales. El grueso del público hará su ingreso por el cruce de avenida 32 y calle 26 de la capital bonaerense.
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