(Enviado especial a Bali) Alberto Fernández acompañado del canciller Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Sergio Massa, dialogó unos instantes con los periodistas que cubren la gira para contar en primera persona que sucedió con su estado de salud. El jefe de Estado canceló recién su participación en la cena oficial convocada por el presidente de Indonesia, Joko Widodo, y anunció que su agenda oficial de mañana quedó reducida al cónclave que mantendrá con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y una reunión con el presidente de España, Pedro Sánchez.
“Tuve esta mañana una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado que generó una baja de la presión importante. Para verificar exactamente el nivel de sangrado nos trasladamos a un hospital de Bali al solo efecto de hacer una endoscopía. Cuando terminamos eso hicimos un ratito de tiempo para la reunión con Xi Jinping, donde definitivamente quería estar. Les agradezco a todos por la preocupación, estoy bien, estoy trabajando bien”, aseguró Alberto Fernández.
Las declaraciones del jefe de Estado hablando en primera persona de su estado de salud cerraron una jornada dramática en la comitiva oficial. Solo la portavoz Gabriela Cerruti y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, manejaban el cuadro completo. Cafiero y Massa debieron hacerse cargo de la representación de Alberto Fernández en el G20, y la información llegaba fragmentada a sus Whatsapp, después que concluían las actividades previstas en la agenda oficial.
Eran las 9.05 del martes 15 en Bali, (22.00 horas del lunes 14, en Argentina), cuando Alberto Fernández llegó al centro de convenciones ubicado en el hotel The Apurva Kempinski. Estaba acompañado por Massa y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Minutos más tarde, el presidente ingresaba a la cumbre del G20 y posaba en la foto oficial con su colega de Indonesia, Joko Widodo, quien le dio la bienvenida al foro global que se reúne una vez al año.
Tras el saludo oficial con el presidente Widodo, Alberto Fernández posteó en su cuenta oficial de Twitter: “Mantendré reuniones con líderes mundiales y disertaré en encuentros y sesiones plenarias sobre salud, seguridad alimentaria y energética, infraestructura e inversión global. Para construir un mundo más justo, debemos recuperar la paz”.
El jefe de Estado se encontraba en una carpa abierta, soportando muchísimo calor, y ahí la presión le empezó a jugar una mala pasada. Convocó a su médico Manuel Estigarribia y le reconoció que se sentía mal. Estigarribia pidió una ambulancia al gobierno de Indonesia que marchó a toda velocidad al hospital General Sanglah.
Cerrutti y Vitobello estaban junto al Presidente. Y antes de emitir el primer parte médico, el secretario General de la Presidencia llamó al celular de Fabiola Yañez para contar lo que sucedía en Bali. Yañez está en Roma participando de una actividad internacional en contra del bullying, y Vitobello le pasó su celular para que hablara con Alberto Fernández.
A continuación, se dio a conocer el primer parte oficial: “En el día de la fecha el señor Presidente de la Nación Argentina, Dr Alberto Ángel Fernández padeció un episodio de hipotensión y mareos. Por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones”, informó Federico Saavedra, director de la Unidad Médica Presidencial.
La emergencia médica significó que Alberto Fernández no pudo participar de toda la jornada del G20. Cafiero lo reemplazó en todos los eventos y leyó sus discursos referidos a la seguridad alimentaria y a la salud global postpandemia del COVID-19.
Cerca de las 17 en Bali (6 de la mañana en Argentina), el gobierno dio a conocer el segundo parte oficial: “En el día de la fecha el señor Presidente de la Nación, Dr Alberto Ángel Fernández fue evaluado medicamente, se diagnóstico una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”, informaba el doctor Saavedra, a cargo de la Unidad Médica Presidencial.
En este contexto, Alberto Fernández recibió la autorización de sus médicos para participar del encuentro bilateral con Xi Jinping, líder del Partido Comunista de China. Ese conclave en el hotel Muliá duró apenas veinte minutos.
El tiempo suficiente para cerrar un acuerdo bilateral vinculado a la ampliación del swap por 5.000 millones de dólares y el compromiso de China de ponerse al día con sus obligaciones contractuales vinculadas a la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.