Recientemente ratificado al frente del Comité Provincia de la UCR, Maximiliano Abad inició su lanzamiento como candidato a gobernador bonaerense, en un distrito repleto de postulantes del PRO. Hace algunas semanas quedó enfrentado con Gerardo Morales en un cruce de comunicados por las críticas de Facundo Manes a Mauricio Macri. Esa respuesta, sumado a su trabajo territorial, le valieron las miradas de todo el arco opositor que hoy lo busca para integrar una fórmula mixta.
En una entrevista con Infobae, el impulsor de la campaña presidencial del neurólogo habló sobre las propuestas de fórmulas cruzadas que deslizan en el partido amarillo: “Es una discusión para el año que viene”. En esa sintonía, habló de la unidad de Juntos por el Cambio como “un valor estratégico para construir alternativas y alternancia para volver al poder en el año 2023″.
— ¿Piensa ser candidato a gobernador?
— Aspiro a gobernar la provincia de Buenos Aires con el objetivo de sacarla del atraso y colocarla en el camino del desarrollo y el progreso.
— ¿Qué piensa de las fórmulas cruzadas que propone el PRO para las elecciones del 2023?
— Es una etapa de fortalecer al radicalismo, de seguir contribuyendo a darle musculatura, de estar cerca de la gente y es una discusión para el año que viene. Es un error anticipar la discusión de fórmula por partido o fórmula cruzada. Hoy voy a trabajar fuerte para seguir fortaleciendo al radicalismo, darle musculatura, darle la mayor territorialidad posible y seguir trabajando en la línea de un partido de poder que quiere volver a ser gobierno.
— En el PRO sugieren fórmulas cruzadas porque creen que el kirchnerismo sigue fuerte en la provincia de Buenos Aires. ¿Coincide?
— El peronismo tradicionalmente tiene fortaleza. Pero estoy convencido que se viene un cambio en Argentina que involucra a la Provincia.
— A la vez, hay radicales que lo reclaman a Facundo Manes como candidato a gobernador.
— Facundo Manes ya manifestó que no está en sus objetivos ser candidato a gobernador, sino que tiene aspiraciones nacionales porque entiende que la realidad se cambia desde la Casa Rosada.
— ¿Cómo quedó su relación con Gerardo Morales después de cruce de comunicados por las críticas de Manes a Mauricio Macri?
— Tengo excelente relación con Morales y con todos los dirigentes de mi partido porque el objetivo es fortalecer al radicalismo y darle musculatura. Queremos que el radicalismo trabaje en el marco de una coalición amplia en la Argentina, que construya alternativa, que lideremos la coalición, que seamos gobierno. Eso es mucho más fuerte que cualquier diferencia coyuntural que podamos tener.
— ¿Pero hablaron en particular sobre el cruce de comunicados?
— Quedó saldado en relación a la postura que cada uno tuvo con ese tema, pero dimos vuelta la página. Las coincidencias que tenemos acerca del rol de nuestro partido, la necesidad de producir una bisagra en Argentina, terminar con el atraso y colocarla en el camino del desarrollo es mucho más profunda que cualquier punto de vista coyuntural.
— ¿Qué opinión tiene sobre la alianza que se vio entre Morales, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta en Costa Salguero?
— Fue invitada toda la Mesa de Juntos por el Cambio. Algunos decidieron participar presencialmente y otros, por compromisos asumidos con anterioridad, lo hicieron en distinto formato: por video o por mensaje.
— Pero la foto de ellos tres fue una señal para lo que puede ser el armado opositor del año que viene.
— La señal es que en una coalición los dirigentes participan de las distintas actividades de los partidos y tiene que ser algo natural. Lo no natural sería que los partidos organicen actividades que sean excluyentes. Yo participé de un acto en Mar del Plata con Patricia Bullrich y fui a saludarla, fui al Congreso de la Coalición Cívica. Es la convivencia de los partidos políticos que forman parte de una construcción política que quiere cambiar la Argentina. Lo cortés no quita lo valiente. Uno puede decir las cosas que considera, dar las discusiones en el marco de partidos políticos que disputan liderazgo y poder dentro de la coalición. Lo inteligente es saber administrar todas esas tensiones.
— Además de la candidatura presidencial de Manes, ¿apoya a otro postulante del radicalismo?
— El radicalismo en el año 2021 se fortaleció, se consolidaron liderazgos, aparecieron nuevos emergentes y es un partido que nuevamente recuperó su vocación de poder, que quiere volver a ser gobierno. Hay algunos dirigentes que han manifestado su vocación de liderar el país y otros tantos -que son grandes dirigentes- que tienen cualidades y que, si también tomaran esa decisión, podrían ser buenos candidatos. Los que hoy han manifestado esa vocación, y lo han hecho con más calidad, son Manes y Morales
— ¿Le preocupa la interna del PRO?
— La interna del PRO es de ellos pero estoy convencido que no hay que hacer internismo mediático. Los posicionamientos forman parte de esa vocación de querer liderar pero hay que tratar de que no terminen produciendo un daño a la coalición.
— ¿Peligra la unidad de Juntos por el Cambio?
— Los desafíos que tenemos no pueden ser resueltos por un solo partido, por eso trabajamos en el marco de una coalición que hay que sostener y que hay que ampliar. La unidad es la estrategia para construir alternativas y alternancia para volver al poder en el año 2023. Hay que sostener y ampliar pero ampliar no es amontonar. Amontonar lo hizo el Gobierno. Hay que ampliar en torno a un programa donde le demos certidumbre a la sociedad hacia dónde va a ir el próximo gobierno.
Yo creo en la unidad de nuestra coalición, pero la unidad no es homogeneidad. Creo en la unidad estratégica para construir equilibrio en el sistema político argentino de la provincia de Buenos Aires, para construir alternativa y alternancia. Pero la unidad no implica que el radicalismo va a renunciar a debatir, a discutir, a poner nuestra impronta ideológica a esta construcción política.
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