Victoria Tolosa Paz, la nueva ministra de Desarrollo Social, logró sortear en la tarde de ayer la primera protesta que le realizaron organizaciones de izquierda a las puertas de la cartera y también consiguió desactivar un posible acampe sobre la Avenida 9 de Julio. Ocurrió tras una nueva reunión que abrió un principio de acuerdo entre las partes, pero que no resolvió el conflicto de fondo: la Unidad Piquetera amenaza ahora con más cortes e insiste con un bono de $45.000 para fin de año, además de un aumento para quienes son beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.
“Con todos los cuidado del caso, hemos tenido un compromiso, pero vamos a ver si el Gobierno lo cumple, porque no es la primera vez que se compromete y no cumple”, aclaró Eduardo Belliboni —en diálogo con Infobae— al detallar las razones por las cuales ayer se definió levantar la protesta que paralizó el microcentro en la Ciudad de Buenos Aires. “Se va a pagar la deuda en alimentos de octubre. Se va a garantizar la entrega de noviembre, diciembre y enero, con la incorporación de esa deuda de octubre. Eso es importante porque con la comida no podemos estar jugando”, detalló.
En ese sentido, el referente de la Unidad Piquetera agregó: “Después, se avanzó en la entrega de las herramientas que también venían postergadas y que habían sido parte del acuerdo con (Juan) Zabaleta”.
El primer encuentro entre las partes se registró el martes de esta semana, cuando Tolosa Paz intentó desactivar la protesta piquetera que finalmente se realizó ayer. Con las columnas de organizaciones de izquierda bloqueando el microcentro porteño, la Ministra volvió a citar a la Unidad Piquetera para un nuevo encuentro en la cartera y allí fue cuando se registró el primer acercamiento entre las partes.
“El Gobierno cambió la posición que tenía, de que podía seguir estirando la entrega de alimentos hasta mediados o principios del mes de diciembre. De ninguna manera podíamos aceptar eso, por eso planteamos el martes un adelantamiento del cronograma y este miércoles el gobierno efectivamente lo aceptó”, comentó Belliboni en la comparación de los encuentros.
La Unidad Piquetera se llevó una promesa del Ministerio de Desarrollo Social, pero desconfía y es por eso que comunicó un “estado de alerta” de cara al cumplimiento de los puntos acordados. “El cronograma se tiene que empezar a cumplir la semana que viene pero si eso no ocurre, claramente vamos a tener que volver a salir a las calles”, advirtió el referente del Polo Obrero.
Ayer —en horas de la mañana y antes del encuentro con sectores de izquierda—, Tolosa Paz se reunión con más de 12 dirigentes de organizaciones sociales, según precisaron fuentes oficiales. Se acordó “garantizar la entrega de la mercadería de alimentos frescos y secos que llegan a cada uno de los comedores y merenderos comunitarios de todo el territorio nacional”. detallaron desde la cartera.
“Hemos destrabado las demandas que llevaban mucho tiempo en el ministerio y creemos que arranca una instancia de acá a diciembre donde priorizamos los alimentos en los comedores y merenderos comunitarios y garantizamos la entrega de la mercadería de alimentos frescos y secos que llegan a cada uno de ellos”, aseguró la ministra al finalizar esa reunión.
Belliboni también adelantó dos puntos sobre los que el reclamo se intensificará en las próximas semanas: el aumento en el monto que perciben los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo y también la demanda de un bono de fin de año de $45.000 para todos aquellos que reciben esa asistencia social.
Teniendo en cuenta que el programa Potenciar Trabajo otorga —por cuatro horas de labor— la mitad del salario mínimo, vital y móvil, la Unidad Piquetera proyecta un plan de lucha para la próxima reunión del Consejo del Salario que fue convocada por el Gobierno para el 22 de noviembre próximo: “Apuntamos nuestros cañones ahí, hacia ese día”.
Para aquel día, las agrupaciones de izquierda buscan dar “una pelea común con los trabajadores desocupados” y es por eso que no dudan en buscar alianzas con la Central General del Trabajo (CGT) y la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). “Tenemos una movilización convocada para ese día. Además, queremos sumar a los trabajadores desocupados y reclamar a la CGT y a la CTA para que se movilicen e impulsen un paro nacional. Hay que reclamar un salario que le permita a los trabajadores un ingreso para superar la línea de la pobreza”, insistió Belliboni.
En lo que respecta al reclamo por un bono de fin de año, funcionarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) ya habían recibido a los dirigentes de la Unidad Piquetera en el marco de un reclamo por el pago de un bono “para todos” y “sin exclusiones”, tal como adelantó Infobae a fines de octubre. En ese sentido, el referente del Polo Obrero insistió: “Reclamamos un bono de fin de año para los trabajadores precarizados, para aquellos que tienen un Potenciar Trabajo y para los jubilados que necesitan una recomposición de sus haberes a partir del proceso inflacionario que ha ido carcomiendo. Reclamamos un bono para esos sectores”.
En relación al monto que le demandan al Gobierno, Belliboni detalló: “Al bono lo fijamos en $45.000, que es el monto que entendemos que representa la pérdida durante el año en el ingreso del Potenciar Trabajo”. En este punto, el representante de la Unidad Piquetera también comentó que fue un tema dialogado a lo largo de las reuniones en el Ministerio de Desarrollo Social: “Nos dijeron que la ministra va a hacer el planteo de un bono de fin de año, pero que va a depender un poco de lo que sea el resultado del Consejo del Salario. Nosotros dijimos que una cosa es el salario mínimo (con impacto en el Potenciar Trabajo) y otra el bono compensatorio, pero bueno… es una decisión que tienen ellos”.
Ayer hubo un primer acercamiento entre el Gobierno y las organizaciones de izquierda, con un compromiso oficial, aunque con un “estado de alerta” desde el sector piquetero. “Si no cumplen con la entrega de alimentos, vamos a tener que volver al Ministerio de Desarrollo Social”, advierte en el corto plazo.
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