La Legislatura porteña aprobó el Presupuesto 2023 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En una sesión que duró casi seis horas y en donde se mezclaron discursos que hicieron referencia al gobierno nacional, a la provincia de Buenos Aires y a la próxima campaña presidencial, Juntos por el Cambio impuso su mayoría en una votación en la que obtuvo 33 votos positivos frente a 27 negativos, sin ninguna abstención.
El presupuesto para el año que viene de la administración porteña prevé gastos anuales de $2,154 billones en donde el punto fuerte del oficialismo fue el de señalar que es un proyecto que establece un déficit cero, mientras que desde la oposición se cuestionó que llega con ajustes en salud, educación, cultura y que, nuevamente, “y tras 15 años de administración del PRO”, no hay inversión para la ampliación de la red de subterráneos.
En lo que será el último presupuesto que ejecute Horacio Rodríguez Larreta como jefe de Gobierno, la discusión estuvo centrada en cómo se repartió el gasto por finalidad y función. Así, los Servicios Sociales es la que mayor participación presenta, con el 63% del gasto total y con una partida presupuestaria de $1 billón 357.037 millones. En este sentido, la función Educación tiene un crédito de $431.860 millones, Salud tiene asignado para 2023 $355.145 millones, en tanto que Promoción y Acción Social representa el 10,4%, con una partida de 223.253 millones de pesos.
La partida de Salud y de Educación fue uno de los ejes de la discusión, más teniendo en cuenta que mientras los legisladores debatían afuera del Palacio había una “marea blanca” de médicos, residentes, personal de la salud y docentes, reclamando por una mejora en los salarios.
Esa manifestación estuvo presente en todos los discursos de los legisladores del Frente de Todos y de la Izquierda quienes, además de calificar como de “ajuste” al Presupuesto, hicieron referencia al crecimiento exponencial del gasto en publicidad, partida que aumenta un 171% con 9400 millones de pesos de fondos.
“Los fondos que la Ciudad en publicidad significa un gasto de 26.000 millones de pesos diarios. Y no solo en la Ciudad sino en otras jurisdicciones. Es un presupuesto para la campaña presidencial”, señalaron en varias ocasiones desde el bloque del Frente de Todos.
El legislador de la izquierda Gabriel Solano propuso que “el 50% del presupuesto de publicidad” sea destinado para “recomponer los salarios de los residentes y concurrentes”, lo que significaría destinar 4.500 millones de pesos al sector que se estaba manifestando en la calle, algo que fue rechazado por la mayorái del oficialismo.
Pero el kirchnerismo y la izquierda no fueron los únicos que votaron en contra. También lo hicieron los cinco legisladores de la Libertad Avanza, el partido de Javier Milei. “El gobierno va a recaudar un 23% más que el año pasado y ni se les ocurre pensar en cómo bajarle los impuestos al contribuyente, lo único que piensa es cómo va a hacer para gastar esa plata. En lugar de seguir realizando gastos inútiles e innecesarios podrían probar con aliviar un poco al sector privado que cada vez la pasa peor”, aseguró Ramiro Marra.
Por su parte, el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, defendió el proyecto y aseguró que “este presupuesto aprobado es el ejemplo de la importancia del consenso, porque es la suma de las miradas de todo Juntos por el Cambio”.
“Logramos algo muy importante en la sesión de hoy. Con la aprobación del presupuesto estamos llevando certezas a los porteños sobre las prioridades del Gobierno: la educación, la salud, la seguridad. Estamos llevando soluciones a los problemas de la gente”, expresó al respecto.
Y agregó: “Dialogamos y alcanzamos acuerdos con todos los bloques para llegar al mejor proyecto posible. Así, la Ciudad ya tiene su presupuesto para el año que viene y los recursos necesarios para seguir adelante con la gestión”.
Claudio Romero, presidente del PRO en la Ciudad y de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura porteña, se refirió al proyecto y dijo que “lo más importante es que la Ciudad tendrá Déficit Cero en el 2023. Esto se debe a que pagamos lo que debemos y no gastamos más de lo que tenemos”.
Los socios del PRO en la Ciudad sí apoyaron el proyecto. Marcelo Guouman, presidente bloque UCR-Evolución dijo que el proyecto ahora convertido en ley “persigue el equilibrio fiscal, el déficit cero y lo logra. Destina a la función educativa un 20% de su totalidad. Ello implica un aumento de la inversión en esta función del orden del 2%.”
Al igual que sus colegas del interbloque del oficialismo hizo referencia al presupuesto nacional para comparar con la Ciudad señalando que en el Presupuesto Nacional -que se debitará la semana que viene en el Senado de la Nación- “el gasto previsto para el Ministerio de Educación presentaba una caída del 14,9% real en relación con los gastos de 2022. La diferencia con lo que ocurre en Nación es evidente”.
Por su parte, los legisladores Roberto García Moritán y Marina Kienast, que votaron a favor, negociaron con el PRO un revisión del impuesto de Patentes. La fuerza liberal logró la baja de $4 mil millones de pesos a través de un ajuste en lo que cobra la ciudad por la patente de los vehículos valuados en menos de un millón de pesos.
Otra de las modificaciones que se hizo fue a pedido del legislador del PRO que responde a Patricia Bullrich, Juan Pablo Arenaza quien propuso una reducción del impuesto a los Sellos que pasa de 3.6% a 3.5 por ciento.
En la misma sesión la Legislatura porteña aprobó la Ley Tarifaria -también 33 a 27- la cual establece los impuestos Inmobiliario y ABL que, aunque no presentan aumento, se mantiene la indexación mensual se ajustando por el índice de precios al consumidor de la Ciudad (IPCBA). Para automotores habrá bonificaciones en los montos de patentes para que no superen porcentualmente el IPCBA acumulado entre noviembre 2021 y octubre 2022.
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