El ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti participó del evento de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40, al que asistieron más de 100 alcaldes de distintas partes del mundo, líderes religiosos y representantes de comunidades de fe e instituciones de Argentina. En su discurso, habló de evolución y polarización de la cuestión ambiental y dijo que “es importante entender que estamos en un cambio de época, un fin de ciclo y el comienzo de otro”.
En su disertación, el magistrado marcó algunas tendencias que se advierten en la actualidad, por ejemplo el desequilibrio: “No solo se advierte en el mundo natural con los inviernos no tan fríos, los veranos muy calientes, las sequías, las tormentas cada vez más fuertes, sino también en el sistema social y económico. Relacionado a esto está la otra tendencia, la aceleración, en la vida y en la naturaleza. Todo cambia, y cambia muy rápido”. Asimismo, subrayó “los problemas de envidia, de disputa de poder, de lucha, de celos, de disputas tremendas por espacio son los mismos de hace 200 años”.
También destacó la tendencia a la homogeneidad, no solo en el mundo natural, “ya que a diferencia de lo que pasaba antes cada vez hay menos animales y menos plantas”, sino también, y sobre todo, en la cultura: “Fíjense que los niños se comportan de manera más homogénea con los niños de cualquier otra parte del mundo, juegan a lo mismo, tienen las mismas aspiraciones, y los adultos también”, remarcó el juez, que advirtió que “hay una evolución fuerte hacia la homogeneidad del pensamiento”.
“Otra tendencia es en el sistema institucional, porque las instituciones, que fueron diseñadas hace 200 o 300, años no han cambiado en absoluto, y entonces empieza a notarse un alejamiento muy fuerte de las necesidades de la sociedad y la economía respecto de las instituciones. La idea de que hace 200 años se pensaba que nuestro pueblo iba a la política en el sentido de la organización de la sociedad, la polis, para cambiar y evolucionar hacia un futuro mejor, estaba basada en las teorías de desarrollo progresivo. Unos decían vamos a progresar hacia el socialismo, y otros hacia el capitalismo. Hoy pocas personas piensan que esta discusión de si vamos hacia la derecha o a la izquierda es tan importante. En realidad el pueblo lo que está discutiendo es si vamos para arriba o para abajo. Y este alejamiento es importante, porque la idea del ambientalismo hoy es que casi no hay futuro”, destacó Lorenzetti.
A continuación, el juez, autor de varios libros sobre derecho ambiental, mencionó que la idea del ambientalismo es que no se van a lograr diferentes resultados haciendo lo mismo, sino que hay que cambiar. “Y se está cambiando, esta es la buena noticia. La economía está cambiando porque la pandemia mostró que el costo beneficio de seguir así ha mudado, es mucho más costoso seguir así que cambiar, entonces vemos que la economía está cambiando. Estamos girando la economía, están girando la sociedad y las instituciones. Entonces, tenemos que estar atentos a esta mirada, y cambiar. No vamos a tener un futuro para nuestros niños si seguimos así”, aseguró.
Hacia el final de su discurso, Lorenzetti destacó la importancia del momento histórico que se está viviendo e instó a los presentes en el auditorio, muchos de ellos representantes religiosos, a seguir trabajando en pos de esto. “Hay un idealismo en la cuestión ambiental. Por eso empecé recordándoles la importancia que tienen ustedes como voceros de una antigua y poderosa tradición, que siempre fue idealista, que siempre mantuvo la ética por encima de cualquier otra racionabilidad. Es el momento que podemos construir un nosotros, más allá de las polarizaciones. Las religiones tienen el gran potencial de iluminar, de entusiasmar, de hablar como se está haciendo ahora acá de un derecho a la esperanza”.
“Tenemos algo superior, un gran enemigo, un nuevo enemigo, entonces estamos nosotros que queremos cuidar la naturaleza, la cultura, que queremos una vida distinta, un futuro, y ellos, los que por ignorancia, por mala fe, siguen en este camino de destrucción”, concluyó.
La Cumbre Mundial de Alcaldes se realizó en la Ciudad de Buenos Aires y contó con la participación de los alcaldes Sadiq Khan (Londres), Anna Hidalgo (París), Ada Colau (Barcelona), Roberto Gualtieri (Roma), Ahmed Aboutaleb (Rotterdam), Sophie Hæstorp Andersen (Copenhague), Giorgio Kaminis (Atenas), Francis X. Suarez (Miami), Eric Garcett (Los Ángeles), Ricardo Nunes (San Pablo), Claudia López Hernández (Bogotá), Claudio Orrego (Santiago de Chile), Mario Ferreiro (Asunción) y Daniel Quintero Calle (Medellín), entre otros.
El evento “Aportes de las religiones frente al cambio climático”, que tuvo lugar en la Usina del Arte, contó también con la participación de funcionarios de las direcciones de culto del país, el ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, el vicealcalde de Tel Aviv, Reuven Roberto Ladianski y Santiago Kovadloff. También asistieron el monseñor Enrique Equía Seguí, obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Ernesto Giobando SJ, obispo auxiliar de Buenos Aires, presbítero Gustavo Boquín, vicerrector de Integración de la Universidad Católica Argentina (UCA), presbítero Máximo Jurcinovic, director de la oficina de Comunicación y Prensa de la CEA, el presbítero Guillermo Marcó y el rabino Daniel Goldman, por el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), el profesor Marco Gallo, por la Comunidad San Egidio y la Cátedra Pontificia en la UCA, Eduardo Woites, por la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), Martha de Antueno, por la Confraternidad Argentino Judeo Cristiana, Eduardo Castro, por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la arquidiócesis de Buenos Aires (CediarzBaires), entre otros.
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