Tras el intento de magnicidio, Cristina Kirchner volverá a una actividad pública este viernes por la tarde. Será para darle cierre a los Congresos Regionales que viene llevando adelante la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con un acto en el microestadio municipal del municipio de Pilar, en un marco controlado y con medidas de seguridad ya dispuestas y delegadas al secretariado de la organización sindical.
Será todo de la UOM. Esta vez La Cámpora no está a cargo de la logística y ni organización del evento. Según pudo saber Infobae, la custodia de la Vicepresidenta ya dio algunas indicaciones a la conducción de la central obrera con “cuestiones a tener en cuenta”. Al microestadio solo ingresaran trabajadores, delegados, las conducciones de las 54 seccionales y el secretariado general.
Sobre el polideportivo habrá un primer sector de sillas para los 11 integrantes del secretariado general, luego un segundo anillo para los representantes de las seccionales y más atrás delegados. Las tribunas estarán ocupadas por trabajadores. También habrá en las primeras filas invitados políticos, como por ejemplo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, o su ministro de Trabajo, Walter Correa. “La intención del secretario general, Abel Furlán, es que sea más un congreso sindical a modo de cierre de los encuentros regionales que venimos haciendo, que un acto político en sí mismo”, le explicaron a este medio desde la organización del evento.
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El de mañana será el cierre de una serie de encuentros que la UOM realizó en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. La particularidad es que contará con la presencia de Cristina Kirchner y también que se da en el marco de negociaciones de paritarias del sector. Hay un pedido de la entidad de llevar la negociación a una suba del 111% hasta marzo del 2023 y un bono de $50 mil. Es que el acuerdo inicial había sido del 45% y elevada al 65% en el mes de julio, pero con una inflación ya por encima de ese porcentual, la UOM reactivó la negociación. “El planteo es sencillo: ganarle a la inflación”, advierten desde la UOM, que desde finales de marzo tiene una nueva conducción. Fue cuando Furlan logró desplazar al histórico secretario general de los metalúrgicos Antonio Caló, en una secuencia que también significó el despliegue del kirchnerismo por sobre el PJ más tradicional que representa Caló, cercano a Alberto Fernández, que se quedó con la seccional CABA.
No se descarta que en su discurso, Cristina haga mención a las distintas negociaciones paritarias que se están dando sobre el cierre de año. Ya a finales del 2020 en un acto en el Estadio Único de La Plata había pedido alinear salarios y jubilaciones con precios y tarifas. Fue el mismo día en el que dijo, frente al presidente Alberto Fernández y su entonces Gabinete que si había “funcionarios que no funcionan”, entonces que presenten la renuncia.
Este viernes, la presencia de la Vicepresidenta será el centro de atención. Si bien la convocatoria al acto es a partir de las 13 horas, se espera que el cierre, con la palabra de CFK, sea cerca de las 17. En las inmediaciones del microestadio “Ricardo Rusticucci” también habrá un despliegue de efectivos de la Policía Bonaerense. Según pudo saber Infobae, la fuerza a cargo de Sergio Berni hará un aporte de efectivos en los alrededores del lugar con personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). Desde la cartera que conduce Berni recordaron que la seguridad de la vicepresidenta corre por cuenta de la Policía Federal.
Desde el primero de septiembre, cuando estuvo en riesgo la vida de la vicepresidenta, los protocolos de seguridad han cambiado drásticamente. Se acabaron las vigilas militantes en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta y las reuniones que llevó y lleva adelante son todas de carácter privado. La Federal sigue a cargo de su seguridad.
Cristina hablará en público, también, tras la decisión de la Cámara Federal porteña que ordenó este martes liberar a los cuatro integrantes de Revolución Federal que estaban presos desde el 20 de octubre pasado en una causa que los investiga por incitación a la violencia colectiva. Se trata de Jonathan Morel, Sabrina Basile, Gastón Guerra y Leonardo Sosa, que habían sido arrestados por pedido del fiscal Gerardo Pollicita y orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi. A la par sigue la causa por el intento de asesinato que tiene como detenidos a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. Mientras que la Cámara Federal que también liberó a los miembros de Revolución Federal también ordenó la liberación de Agustina Díaz, amiga de Brenda Ulliarte, por considerar que no hay elementos para considerarla partícipe secundaria del atentado ni tampoco encubridora. Estas decisiones fueron tomadas por Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes también le ordenaron a la jueza profundizar la investigación sobre el rol de la custodia de Cristina Kirchner. Las decisiones de la Cámara generaron el repudio del presidente Alberto Fernández, en lo que se tradujo como el intento de un acercamiento político entre el presidente y la vice.
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