Los integrantes del PRO ya no esconden la tensión que se vive internamente en medio de la discusión política por las candidaturas del año que viene. Muestra de ello es lo que sucedió el lunes 24 de octubre en La Rural, cuando la presidenta del partido y precandidata a Presidente, Patricia Bullrich, encaró a un hombre de confianza del otro postulante que tiene el espacio, Horacio Rodríguez Larreta, y lo cuestionó con dureza.
Bullrich miró al jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, y sin disimulo espetó: “No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara, conmigo no se jode, te lo aviso”. Miraban atónitos otros dirigentes importantes, entre ellos Miguel Ángel Pichetto, que había llegado hasta allí para la presentación del segundo libro de Mauricio Macri, “Para qué”.
Miguel se sorprendió por la frase de Bullrich y sus allegados aseguraron ante la consulta de Infobae que no entendieron el motivo de la amenaza. “Fue bastante chocante, fue un disparate, la violencia nunca es aceptable y además si es por opinar diferente se cruza un límite y en esto hay que ser cuidadoso”, dijo Miguel en una entrevista concedida a Eduardo Feinmann en radio Mitre.
“Es muy chocante porque se trata de alguien del mismo espacio y presidenta del partido al que uno pertenece. No sé por qué me dijo eso. Ustedes me conocen y saben que yo nunca agredo a nadie; pueden existir diferentes opiniones, pero no se traducen en términos de agresiones personales; cruzó un límite y la violencia es inaceptable”, agregó.
La líder del PRO tiene otra versión. “Me estuvo chuzando en varias entrevistas por orden de su jefe y me vino a saludar cariñosamente como si nada pasara y eso conmigo no va; entonces, lo mandé a cagar”, explicó ante su círculo íntimo.
No fue la única discusión de una gala en donde primó la tensión.
Veinticuatro horas después de esa escena, que quedó registrada en un video que se publica en esta nota, hubo otro hecho que terminó de dinamitar la interna: Jorge Macri, primo de Mauricio e integrante del gabinete de Rodríguez Larreta, se fotografió con Bullrich. El gesto fue interpretado como una puñalada en las oficinas de Uspallata. “A Jorge lo trajo y lo nombró ministro Horacio, no Patricia. Y la verdad es que se ha puesto solo en una situación muy incómoda, quizás mal aconsejado por su primo”, conjeturan en la sede de gobierno porteña.
Macri aspira a suceder a Rodríguez Larreta en la conducción del gobierno porteño. Si bien el alcalde les dio libertad de acción a todos los dirigentes que pretenden competir el año que viene, el abrazo del ex intendente de Vicente López con su principal oponente en la interna en momentos tan sensibles provocó una fuerte fisura interna.
Conocedores de la agenda del jefe de Gobierno vaticinan que habrá menos actos públicos en conjunto con Jorge Macri. Por ejemplo, este martes hubo un anuncio vinculado a Seguridad en el que estuvieron Marcelo D’Alessandro y Miguel, pero no Macri al que se solía invitar a todas las actividades de gestión. A cambio, es posible que florezcan apariciones con el ministro de Salud, Fernán Quirós, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, funcionarios con muy buena imagen que sueñan con la posibilidad de competir en 2023. También habrá fotos con Martín Lousteau, el aspirante radical. El sábado pasado, por ejemplo, Rodríguez Larreta visitó al líder de Evolución durante un acto realizado en Costa Salguero.
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