El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, participó en Buenos Aires de la reunión ministerial Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinos y Caribeños (CELAC) con el objetivo de intensificar la relación entre ambas regiones.
Durante su visita se reunió con el ministro de Economía, Sergio Massa; con el presidente Alberto Fernández; con la presidenta de la Cámara de los Diputados, Cecilia Moreau; y con los responsables de la Comisión de Relaciones de Exteriores en el Senado. Mientras que en el Club Español escuchó a los empresarios y la colonia española residente en Buenos Aires para conocer de primera mano su situación.
Fue en medio de esta gira, de tan solo 3 días, que el ministro recibió a Infobae en el Palacio San Martín para dar su opinión sobre la invasión de Rusia a Ucrania, la crisis energética y la impresión que le dejó la Argentina.
— ¿Cuál es su opinión respecto de la invasión de Rusia a Ucrania? ¿Ve un final posible? ¿Cuándo?
— Desgraciadamente no podemos ser optimistas sobre el curso de la guerra por un motivo, porque los pasos que está dando Vladimir Putin no van en la línea de una desescalada sino más bien en una línea de un incremento de la retórica bélica que tememos que pueda traducirse sobre una realidad bélica en el terreno.
La valoración que hacemos es muy clara, estamos ante una guerra de agresión que es ilegal, es injusta y es injustificada. Que nadie ha querido, ni los europeos, ni los aliados de la OTAN y por supuesto el gobierno del presidente Zelensky o los ucranianos. Esta es la guerra que ha querido Vladimir Putin. Y lo que nosotros deseamos, porque es una guerra de agresión en violación flagrante de la legalidad internacional, es que regrese la paz a Ucrania, que los soldados rusos vuelvan dentro de las fronteras de la Federación rusa que nunca tuvieron que abandonar y que sean las vías del diálogo y la diplomacia las que primen y no las de la agresión bélica.
— ¿Cómo está la situación migratoria producto de esta invasión frente a miles de personas que deben escapar de esa agresión?
— Sí, desgraciadamente esta guerra es ante todo un enorme drama humanitario y detrás de esos millones, estamos hablando de un 16% de la población ucraniana que ha tenido que abandonar su país, y estamos hablando de una guerra que entre ese 16% está un tercio de la población infantil ucraniana. Hay historias individuales, cada una de esos millones de personas superan ya los 7 millones de refugiados y los 6 millones de desplazados internos, hay un drama humano. España está intentando colaborar a palearlo en la medida en la que tenemos capacidad para ello. Son ya casi 150.000 refugiados ucranianos los que han llegado a España con un estatuto muy especial que les permite residir y trabajar. Desde el primer minuto se están integrando perfectamente y están ya participando en la vida social, económica española. Pero evidentemente lo que queremos es que esa gente pueda volver a sus hogares que es donde ellos quieren estar.
— Se suma este escenario la crisis energética. ¿Cómo se está viviendo en España y la Unión Europea.
— La crisis energética viene producida por el chantaje energético al que Vladimir Putin intenta someter a Europa y sobre todo aquellos países especialmente dependientes. Pero efectivamente eso está causando un impacto muy grande en los países que dependían masivamente energéticamente del gas ruso en toda Europa y toda la zona euro por el fenómeno inflacionista que estamos viendo pero también lo convierte en una crisis mundial. Eso debería de hacer reflexionar a Putin y a los dirigentes rusos al respecto. España es un país que no se ve tan afectado como otros europeos porque no tiene prácticamente ninguna dependencia del gas ruso. Nuestras fuentes de aprovisionamiento externo en materia de gas están diversificadas y entre ellas no estaba Rusia. El gasoducto que alimenta a distintos países europeos no llegaba hasta España. Y al mismo tiempo por nuestra historia gasística y energética, España desde hace muchos años venía reposándose sobre dos elementos que en estos momentos se ven especialmente beneficiosos, una enorme capacidad de plantas de regasificación en nuestra costa, es el 40% de capacidad de regasificación del GNL que existe en Europa, y por otro lado una apuesta decidida por las energías renovables que son la mejor forma de alejarse de este chantaje gasístico al que quiere someter Vladimir Putin a la soberanía europea. Lo que nosotros hemos hecho es poner esa enorme capacidad de regasificación a disposición de Europa y por eso hemos propuesto una interconexión de esa capacidad con el gasoducto centroeuropeo y uno de los proyectos que en estos momentos ha sido probado es ese tubo entre Barcelona y Marsella que conectará la península ibérica con la red de gasoductos centroeuropeos y ahí Argentina puede tener una participación muy importante. Argentina tiene una de las mayores reservas gasísticas del mundo en territorio argentino y por lo tanto sería mutuamente beneficioso conectar esa enorme reserva gasística con la capacidad de regasificación española y con ese gasoducto ya europeo. Todas las pistas son buenas para explorar. Yo he hablado estos días pues con el canciller Cafiero al respecto, por supuesto con el presidente Fernández y con el ministro de Economía Massa. Esa es una enorme pista a explorar para alejarnos del chantaje gasístico de Vladimir Putin y hacer frente a estos precios absolutamente desorbitantes del gas y que no tienen relación con la demanda de gas en el mundo.
— Las reuniones que mantuvo con el Presidente Alberto Fernández, con el ministro de Economía, Sergio Massa y con el canciller: ¿qué impresión le dejaron y cómo ve a la Argentina?
— Estamos en una sintonía total en nuestra relación bilateral. Argentina es sin duda alguna un socio estratégico indispensable para España. Y yo he percibido que también se nos ve como un socio estratégico fiable, importante a España aquí. Piense que hay más o menos unas 300 empresas españolas en Argentina que dan trabajo a más de 100.000 argentinos de manera directa. En este país se encuentra la mayor colonia de españoles en el mundo. Y Buenos Aires es la ciudad con mayor número de españoles fuera de las ciudades españolas y con una cifra, 350.000, muy superior a la de muchas ciudades españolas. La relación es enorme, compartimos un idioma común. Una historia. Lazos económicos. Y es evidente, hay una sintonía normal, ningún español se siente extranjero en Argentina y yo espero que ningún argentino se sienta extranjero en España.
Pero además ha habido otro elemento que se ha puesto de relieve. En estos momentos, como hemos visto en la reunión ministerial CELAC-UE, Argentina tiene la presidencia. Por eso estamos todos en Buenos Aires, todos los cancilleres de América Latina y de Europa. Y en el segundo semestre del año que viene España tendrá la presidencia de la Unión Europea. Y nuestra ambición, a la que se suma Argentina y CELAC, es hacer una gran cumbre Unión Europea CELAC a nivel de presidentes y que todos los presidentes de CELAC, de América Latina y de Europa, se junten para volver a reafirmar esa alianza tan necesaria entre Europa y América Latina. Porque en estos momentos tan convulsos y tan decisivos en el mundo compartimos una misma visión y sobre todo compartimos valores. La apuesta por la paz. La creencia en la diplomacia. La abolición de la guerra como forma de resolver conflictos entre Estados y la creencia en el multilateralismo para hacer frente a los desafíos comunes.
— Entiendo que, sin compararlo con lo que fue nuestra crisis en 2001 donde hubo una ola migratoria muy grande de argentinos hacia Europa y sobre todo a España, está pasando algo parecido ahora…
— La verdad es que las cifras este año no son muy distintas a la de los años anteriores en cuanto a la inmigración de Argentina. Pero yo lo que sí puedo decirle es que los hermanos argentinos son siempre bienvenidos en España. Y España no olvida las veces que Argentina abrió los brazos tanto a los exiliados españoles en momentos muy difíciles y muy oscuros de nuestra dictadura como en los momentos en que por necesidades de inmigración económica vinieron aquí miles y miles de españoles. No es una casualidad que la mayor colonia de españoles en el mundo, medio millón, se encuentre en Argentina y precisamente pensando en ellos y en el resto de los más de 2 millones y medio de españoles que residen en el exterior ha habido dos normas. Una la Ley de Memoria Democrática, que aquí en Argentina es más conocida como la Ley de los Nietos, y otra la derogación del voto rogado que están pensadas para facilitar la opción de la nacionalidad española, el ejercicio del derecho constitucional de voto a los españoles aquí en Argentina. Y por lo tanto nosotros nos sentimos muy a gusto con los argentinos que conviven con nosotros día a día y que participan del desarrollo de España, de nuestro bienestar, y que conviven con total naturalidad con nosotros. Muchos de ellos son además dobles nacionales.
— Entiendo que también estuvo reunido con los empresarios representantes de empresas españolas en la Argentina: ¿qué le dijeron, alguna inquietud que le hayan transmitido?
— Nuestras empresas llevan aquí mucho tiempo y desde luego las inversiones que han venido haciendo no las ven como inversiones especulativas. Hace muchos años que están aquí, se consideran tan argentinas como españolas y quieren continuar aquí. De hecho han estado en los momentos más difíciles. Momentos de crisis económica o momentos como la crisis del COVID-19 donde si realmente hubiera habido simplemente un interés especulativo hubieran partido. Pero están comprometidas con Argentina. Tan comprometidas como está el gobierno español en el apoyo al gobierno de Argentina que lo hemos hecho frente al Fondo Monetario Internacional, lo hacemos apoyando su ingreso en la OCD, lo hacemos también apoyándole en el Club de París.
Lo que sí me han trasladado es, y yo lo he traslado hacia el gobierno argentino, que es importante para crear confianza, para que no haya malos entendidos, mantener la seguridad jurídica y normas predecibles. Y lo que he encontrado es una enorme receptividad por parte del gobierno argentino para ello. Estamos comprometidos en que esas empresas aquí son mutuamente beneficiosas para Argentina y para España.
— La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, ¿dio algo de tranquilidad o de previsibilidad?
— Bueno, la conversación que yo tuve con él desde luego fue en la misma línea que la que tuve con el canciller Cafiero y por supuesto con el presidente Fernández. Yo sentí un gobierno de Argentina muy cómodo y muy tranquilo con la presencia de empresas españolas aquí y entendiendo perfectamente que es mutuamente beneficioso y que por lo tanto es necesario un marco predecible de la misma forma que las empresas argentinas son bienvenidas en España si desean invertir allí.
— Lo corro ya de Argentina y lo vuelvo a llevar a Europa: ¿impactó o no y cuánto a España la salida del Reino Unido de la Unión Europea?
— Bueno, nosotros somos un país, y por supuesto el gobierno en el que yo soy ministro de Asuntos Exteriores, profundamente europeísta. Y como ha demostrado la forma en que hemos encarado la crisis del COVID-19 y la forma en que estamos encarando la agresión rusa a Ucrania la mejor forma de hacer frente a las crisis es unidos. Unidos todos los europeos y unidos los europeos con nuestros amigos y aliados en el mundo como es Argentina. Salimos de esas crisis antes, en mejor forma y dejándonos el menor número de personas atrás.
El Reino Unido tomó su decisión, que fue plenamente democrática, y nosotros la respetamos. Lo que estamos intentando ahora es llegar a un acuerdo que sea beneficioso para los ciudadanos británicos que residen en España y en el resto de países europeos en la cual ellos vinieron a unos países que eran miembros de la Unión Europea como en el Reino Unido y su vida debe cambiar lo menos posible y una colonia similar de unos 400.000 ciudadanos españoles que viven en el Reino Unido. Uno y otro somos recíprocamente uno de los principales inversores en el otro país. Los flujos turísticos del Reino Unido, la tenencia de propiedades secundarias en uno y otro país es enorme. Por lo tanto lo que intentamos es que la vida de todas esas personas se vea lo menos dañada posible. Y además en estos momentos tan convulsos en el mundo el Reino Unido sigue siendo un socio fundamental para la seguridad euroatlántica.
— Por último, ¿qué opinión tiene del Mercosur?
— Mercosur es un área regional fundamental para América Latina, para España y para la relación entre América Latina y la Unión Europea. Nosotros y yo personalmente en mi carácter de ministro de la Unión Europea pido sistemáticamente en Bruselas que de una vez entre ya en vigor el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Mercosur que es un área muy prometedora. La integración regional, el apoyo, la unidad como estamos viendo en la crisis del COVID-19, en esta crisis mundial causada por la guerra en Ucrania, es algo fundamental. Ningún Estado, ni el más poderoso del mundo, puede hacer frente a estos desafíos. Por lo tanto nosotros apoyamos Mercosur. Apoyamos la integración regional en América Latina. Apoyamos la entrada en vigor del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur y desde luego le deseamos lo mejor a Argentina cuando se haga cargo de su presidencia y pueden contar con España en la presidencia de la Unión Europea para seguir fomentando esos lazos con Mercosur.
La entrevista completa:
Seguir leyendo