Funcionarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) recibieron a los dirigentes de la Unidad Piquetera, que este mediodía marchó desde el Obelisco porteño hasta las puertas del organismo para reclamar el pago de un bono “para todos” y “sin exclusiones” mientras “crecen la indigencia y la pobreza en la Argentina”.
Durante la reunión, que duró menos de una hora, hubo un compromiso por parte de las autoridades de estudiar el petitorio entregado por los referentes sociales y elevarlo al Poder Ejecutivo para que Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, decidan si es posible extender el bono de fin de año de $45.000 a todas aquellas personas que hoy reciben un plan social. El IFE 5 -como se conoce popularmente al refuerzo alimentario anunciado recientemente- fue pensado exclusivamente para desocupados que no tinene ningún ingreso del Estado, por ese motivo deja afuera a todos aquellos beneficiarios de planes sociales.
María Fernanda Raverta, titular de la Anses, no estuvo en el encuentro. No obstante, la reunión distendió la situación de tensión que se vivió en las calles y ahora los dirigentes de izquierda abrieron un comás de espera para definir si avanzan con nuevas protetas.
Horas antes del encuentro, Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero había anunciado que presentarían un petitorio en la mesa de entrada de la institución a través del cual se solicita “la extensión del Refuerzo Alimentarios para adultos sin ingresos, para los beneficiarios de programa Potenciar Trabajo, la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar, el Programa Progresar, los que cobran una jubilación mínima”, entre otros.
Según les informaron los funcionarios, casi un millón personas ya fueron habilitadas para acceder al subsidio. Los dirigentes sociales asguran que ése beneficio debería llegar a cuatro millones de ciudadanos. “El Gobierno impuso que solo con tener una AUH o una tarjeta para comprar alimentos de menos de $10.000 la persona queda excluida del cobro del bono, o por tener una billetera virtual o ser monotributista o por tener una motocicleta”, se quejó el líder piquetero. El bono se cobrará en dos cuitas de $22.500 que se pagarán en noviembre y en diciembre.
“El bono no esté llegando a quienes mas lo necesitan. Le decimos a la titular de Anses que termine con los chamuyos. Lo que anunciaron está muy lejos de lo que luego se implementa. Es evidentemente otra señal más de ajuste que venimos denunciando a partir del acuerdo con el FMI”, le dijo a Infobae Silvia Saravia, coordinadora Territorial Nacional de Libres del Sur. Agregó: “Este bono no fue finalmente para indigentes porque muchas personas en situación de calle e indigencia no están logrando acceder por la cantidad de limitaciones que han propuesto. La mayoría de ellos no pueden resignar su día de trabajo para presentarse personalmente a hacer el trámite”.
El Gobierno, a través de la Anses, dispuso que para ser beneficiario del IFE 5 se deben tener entre 18 y 64 años; no poseer trabajo registrado ni ingresos de ningún tipo; no ser titular de ninguna prestación (jubilación, pensión, Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Asignaciones Familiares, Progresar, Desempleo, Potenciar Trabajo, entre otra) y no contar con Obra Social o Prepaga.
“El diseño de las ‘incompatibilidades’ excluye a millones de pobres e indigentes”, argumentaron en un comunicado los dirigentes de la Unidad Piquetera representados por, entre otras organizaciones, el Polo Obrero, MTR Votamos Luchar, MAR, M29, Barrios de Pie Libres del Sur, MTL Rebelde y el Bloque Piquetero Nacional, entre otras.
Raverta, ex diputada nacional y referente de La Cámpora, a través de sus hombres y mujeres de confianza se comprometió a estudiar el petitorio que recibió de manos de los dirigentes populares. Fue la propia directora de la Anses quien se comunicó con Belliboni para asegurarle que el organismo recibiría las demandas y que serían analizadas.
El texto argumenta: “Todas las personas que perciben algunos de los programas de asistencias (por los que quedan fuera del IFE 5) cobran un ingreso por debajo de la línea de indigencia calculada en el mes de septiembre en $56732. Por ese motivo deben ser incorporadas en forma inmediata y ya se encuentran registradas por el organismo. Junto a ello reclamamos la extensión a toda la población que se encuentre por debajo de la línea de pobreza”.
“Movilizamos para pedir que el bono de cuarenta y cinco mil pesos sea accesible a cualquier persona que se encuentre por debajo de la línea de pobreza y no alcance a cubrir la canasta básica familiar. Con las requisitos actuales prácticamente no tenés que existir y quedan afuera millones de personas que no llegan siquiera a garantizar sus necesidades básicas”, le explicó a este medio Damaris Rolón, referente del Frente Organizaciones en Lucha (FOL) y Coordinadora por el Cambio Social.
La dirigente social entiende -y así se lo expusieron a Raverta-: “En un contexto donde nuestros ingresos se pulverizan mes a mes por la inflación consideramos que esta medida es totalmente insuficiente y que esta hecha a medida del ajuste que impone el FMI. El Gobierno sigue privilegiando pagar una deuda ilegítima, que nos esta llevando a una miseria absoluta, por encima de todos nuestros derechos y la verdad es que la gente esta cansada, con la soga al cuello y ya no se aguanta más”.
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