El ministro de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti valoró la decisión de la Cámara de Diputados, que rechazó el cobro de Ganancias para todos los trabajadores del Poder Judicial en medio de la discusión del Presupuesto 2023.
El juez valoró el diálogo institucional que se desarrolló en las últimas horas, que incluyó reuniones con diputados, senadores y representantes del gremio de los judiciales. Y explicó: “Nosotros no defendemos un privilegio, lo que se pretende es una regulación estable que dé previsibilidad”.
Lorenzetti recordó que en 2016 el Congreso debatió la cuestión y luego de otra ardua negociación se arribó a un proyecto consensuado que prevé un sistema similar al que rige en los Estados Unidos. Esa ley, que se encuentra vigente actualmente, incorpora al Impuesto a las Ganancias a los nuevos jueces y trabajadores judiciales, que fueron ingresando a los tribunales a partir de enero de 2017.
“Con una medida como esta no van a presionar, porque nosotros no acpetamos presiones. Nuestra responsabilidad es con la población, darle seguirdad jurídica, decirle que se va a aplicar la Constitución Nacional y la ley y no mostrar una debilidad ante una cuestión tributaria”, aseguró Loreznetti en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre.
Y reiteró: “Lo que es importante es la seguridad jurídica y si tenemos una ley que se cambia a cada rato, no hay seguridad jurídica”.
Lorenzetti explicó además que la Constitución Nacional establece la intangibilidad de salarios de magistrados y por ese motivo el impuesto no puede quedar sujeto a variaciones abirtrarias porque eso sí podría ser interpretado como una presión teniendo en cuenta que los jueces tienen prohibido realizar otras actividades privadas o comerciales.
“Se ha hecho un esfuerzo importante para evitar un conflicto grave y seguir dialogando. Nunca estuve a favor de ningún privilegio y creo que tenemos que ser serios, respetar la estabilidad de la instituciones, la independecncia del Poder Judicial. Y si hay una ley, aplicarla. No podemos cambiar la ley cada dos años o cuando haya un fallo adverso. Eso es lo que se discute, no el impuesto”.
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