El Senado bonaerense finalmente logró unificar criterios por la ley de alcohol cero en la provincia de Buenos Aires y este miércoles en un plenario en conjunto de las comisiones de Prevención de las Adicciones, de Transporte y de Legislación General se emitió un dictamen en mayoría en acuerdo entre el Frente de Todos y Juntos. El proyecto se votará en la sesión de este jueves en la Cámara Alta y, si bien resta su sanción definitiva en Diputados, implica el avance más significativo hasta el momento.
Para alcanzar el acuerdo se debieron unificar los tres proyectos que estaban en debate. Uno girado por el Ejecutivo con la firma de Axel Kicillof, que fue elaborado por el ministro de Transporte provincial, Jorge D’Onofrio; una iniciativa del senador massista, José Luis Pallares, y finalmente un proyecto que impulsaba la senadora por Juntos, Claudia Rucci. El texto cerrado este miércoles sostiene: “Queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con motor a quien registre una alcoholemia superior a 0 (cero) miligramos de alcohol por litro de sangre. Así también está prohibido conducir a quienes hubiesen consumido medicamentos, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes o sustancias que la Autoridad de aplicación, con intervención del Ministerio de Salud, determine como capaces de disminuir la aptitud para conducir”.
El texto también establece que las penalidades “no pueden ser aplicadas con carácter condicional ni en suspenso”. También incluyen arresto e inhabilitación para conducir vehículos o determinada categoría de ellos. Además se determinó que la inhabilitación será aplicada conjuntamente con la sanción de multa y el plazo de la inhabilitación será de tres meses “para el caso de que el/la infractor/a conduzca con una alcoholemia de hasta cuatrocientos noventa y nueve (499) miligramos por litro de sangre”; seis meses “para el caso de que el/la infractor/a conduzca con una alcoholemia superior a quinientos (500) miligramos por litro de sangre, hasta novecientos noventa y nueve (999) miligramos por litro de sangre”; doce meses “para el caso de que el/la infractor/a conduzca con una alcoholemia superior a mil (1.000) miligramos por litro de sangre, hasta mil quinientos (1.500) miligramos por litro de sangre”, y dieciocho meses para el caso de que el/la infractor/a conduzca con una alcoholemia superior a los mil quinientos (1.500) miligramos por litro de sangre”.
Además se acordó que todas las personas que son sometidas a un control vehicular tienen la obligación de realizar el test de alcoholemia y sustancias narcóticas y que durante el primer año de vigencia de la presente ley, quienes sean infraccionados por primera vez “con una tasa de alcohol en sangre de hasta cuatrocientos noventa y nueve (499) miligramos por litro de sangre, será sancionada únicamente con la concurrencia/asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública”.
En declaraciones a Infobae, el ministro D’Onofrio deslizó en la previa a la sesión que “esta ley va a salvar vidas”, y que “lo más relevante de este cambio cultural que queremos lograr es que tomemos conciencia que sí se toma alcohol no hay que manejar. Para eso ir analizando distintas alternativas, como el conductor designado o usar otro medio de transporte que no implique manejar”.
En el plenario de comisiones se tuvo que realizar un cuarto intermedio ante la falta de acuerdo sobre el texto final que se votará este jueves en la sesión de la Cámara Alta. En ese tramo se definió crear el Fondo para el Financiamiento de Prevención, Capacitación y Control. Puntualmente será una fuente de recursos para los municipios que deberán estar a cargo de la aplicación de la ley aportando personal, instrumentos de medición, u otros recursos requeridos para la implementación idónea de los controles de alcoholemia, o uso de sustancias. Es por eso que el Ejecutivo proveerá de los recursos necesarios. Ese fondo se compondrá con recursos del presupuesto provincial e ingresos “que provengan de legados o donaciones aceptados”. Se repartirá a los 135 municipios en base al Coeficiente Único de Distribución (CUD), que es el mecanismo que define cuántos recursos le corresponde a los municipios según distintas variables.
“Logramos un amplio consenso para dar dictamen favorable. Esperemos que pronto sea ley en beneficio de todas y todos los bonaerenses”, deslizó el senador del FdT, Walter Torchio, quien presidió el plenario. Por su parte, la senadora de Juntos, Lorena Petrovich -que es la titular de la comisión de Transporte- remarcó que “miles de vidas perdidas nos exigen que sea ley sin más demoras”.
La ley de alcohol cero al volante fue una de las primeras medidas que anunció el ministro de Transporte al momento de asumir al frente de la cartera que había sido creada como parte de una reestructuración del gobierno de Kicillof a finales del año pasado. Tras algunas reuniones con asociaciones civiles como Madres del Dolor, avanzó en la confección del proyecto con el aval del gobernador. Luego, asistió a la Cámara Alta a explicar los alcances de la ley al igual que otros sectores.
“Desde que se creó el Ministerio de Transporte nuestro objetivo principal fue el de bajar la cantidad de fallecidos en siniestros viales en la provincia de Buenos Aires y junto con el gobernador Axel Kicillof creemos que le Ley de Alcohol Cero es un gran paso en ese sentido”, sostuvo D’Onofrio.
Pese al acuerdo por mayoría, el senador por la UCR, Ariel Martínez Bordaisco, irá al recinto con un dictamen en minoría que incluye la eximición o régimen especial en el pago de Ingresos Brutos a sectores cerveceros y vitivinícolas, que se consideran afectadas por la norma.
De esta manera, Buenos Aires se encamina a sumarse al listado de provincias donde ya rige la ley de Alcohol Cero al volante: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz. Hay algunos municipios bonaerenses que tienen ordenanzas que prohíben manejar con graduación alcohólica en sangre como General Pueyrredón -Mar del Plata-, Moreno, Tigre y Ezeiza.
En el orden nacional, la discusión se reactivó semanas atrás con la reunión de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, donde la iniciativa presenta distintas opiniones sobre todo por los diputados de las provincias vitivinícolas. Por ejemplo, en el último encuentro en el Congreso la diputada mendocina por la UCR, Jimena Latorre sostuvo que la ley, por el solo hecho de poner Alcohol Cero, no cambia nada si no hay control. “Pongamos conciencia y responsabilidad, si lo que queremos es bajar la siniestralidad, la forma probada en Mendoza, fue incrementar las sanciones, es a través de un régimen sancionatorio firme y de una gestión eficiente”, había dicho la diputada.
Así, en la Cámara de Diputados de la Nación se llegaron a dos dictámenes: uno por mayoría en donde se avanza con la modificación de la ley y establecer la imposibilidad de manejar bajo el consumo sin importar la cantidad, y uno de la minoría que mantiene los 0,5 gramos de alcohol en sangre pero con un incremento de las penas. El proyecto, en la discusión nacional, fue girado a la comisión de Seguridad Interior.
SEGUIR LEYENDO: