Alberto Fernández recibió a Josep Borrell para intentar destrabar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea

El presidente Alberto Fernández recibió en su despacho de la Casa Rosada al catalán Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, antes del diálogo birregional que sostendrán el jueves los cancilleres agrupados en la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC) y los del bloque europeo, en el que trabajarán como ejes principales la cooperación energética y la seguridad alimentaria.

Fuentes que participaron de la reunión en Casa de Gobierno confirmaron conversaron sobre las posibilidades de destrabar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, un tratado de libre comercio que se había acordado en junio de 2019 cuando todavía era presidente Mauricio Macri, pero que sigue sin confirmarse por la negativa de algunos países del Viejo Continente, encabezados por Francia.

Fernández y Borrell, político catalán de 75 años que proviene del Partido Socialista español, se conocen desde hace tiempo y guardan una muy buena relación. Borrell, un rato antes, había compartido un encuentro con el canciller argentino Santiago Cafiero en el Palacio San Martín, donde ya había esbozado los principales propósitos de su visita. “Tenemos la asignatura pendiente del Mercosur, que yo sigo considerando un acuerdo de importancia estratégica y por la que hay que trabajar identificando los problemas que todavía subsisten y buscándoles solución en un diálogo que iniciamos esta tarde, entendiendo los pros y los contras de cada una de las partes. Espero también que de aquí a fin de año podamos poner sobre la mesa planteamientos que respondan a un esfuerzo conjunto de las dos regiones para afrontar los problemas ambientales”, aseguró el diplomático.

Hace apenas un par de días Borrell también estuvo en Uruguay, donde se entrevistó con el presidente Luis Lacalle Pou. Allí, además de explicar que debido a la invasión rusa a Ucrania se alteró el panorama económico mundial, se refirió al acuerdo UE-Mercosur y dijo que, antes de fin de año, deberán presentar un documento “que debiera allanar el camino para el acuerdo definitivo y la ratificación”.

“Yo estoy convencido que este acuerdo es un win-win (ganar-ganar) para las dos regiones, que es de verdad un acuerdo estratégico porque alteraría sustancialmente la apertura comercial al mundo de una región que es una de las más cerradas en su relación con otra que es una de las más abiertas”, afirmó en Montevideo.

El proyecto sigue bloqueado en el Parlamento Europeo, con Francia a la cabeza de ese rechazo. El gobierno de Emmanuel Macron aseguró a mediados del año pasado que no firmará el acuerdo de libre comercio si no se modifica para dar garantías sobre la protección de la Amazonía, que en los últimos tiempos sufrió devastadores incendios. Esto lo llevó a una fuerte tensión con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuestionado por sus políticas medioambientales. Bélgica, Países Bajos y Austria se suman al rechazo francés, que está impulsado principalmente por la presión de productores agrícolas.

La Unión Europea (UE), como bloque, es el segundo destino para las exportaciones argentinas y el tercer origen de sus importaciones. La UE también es el primer inversor extranjero directo en la Argentina. Durante el 2021 el superávit comercial para nuestro país fue de USD 567 millones, con exportaciones que alcanzaron los USD 9.880 millones (lo que representa un incremento de 47% respecto de 2020) e importaciones por USD 9.311 millones (40% más respecto de 2020).

Borrell también se reunió antes de ir a la Rosada con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y permaneció un largo rato en la Legislatura porteña, donde lo declararon Ciudadano ilustre.

Uno de los motivos centrales de esta visita es que dentro de dos días, el jueves 27, Argentina será sede de la 3ª Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), con la cooperación energética y la seguridad alimentaria como ejes principales.

Será la primera cumbre de este tipo después de 5 años, que se dará con nuestro país ejerciendo por consenso la presidencia pro témpore de la CELAC y con un contexto internacional complejo, por las consecuencias económicas que dejó la pandemia de COVID y por la guerra que desató Rusia con su invasión a Ucrania desde fines de febrero.

Para esa reunión ya está confirmada la presencia de 35 cancilleres, 25 de América Latina y el Caribe y 10 de la Unión Europea. Todavía se espera por la confirmación de otros jefes diplomáticos aunque ya se supo que no vendrá Marcelo Ebrard, de México, uno de los países con mayor peso dentro de la CELAC. Será, como siempre lo recalca Fernández, un encuentro inclusivo, plural y sin exclusiones, bajo el espíritu de la “unidad en la diversidad”. Por eso estarán representados Cuba, Nicaragua y Venezuela, tres gobiernos cuestionados por sus políticas referidas a los derechos humanos. El lema de la reunión de Cancilleres será “Renovando la asociación birregional para fortalecer la paz y el desarrollo sostenible”.

“El mecanismo CELAC-UE es muy necesario en tiempos de incertidumbre, y el relacionamiento entre ambos bloques se presenta como estratégico; y lo mismo para todos los temas bilaterales que desarrollamos hoy: cambio climático, posiciones vinculadas a la transferencia de tecnología y la transición energética, y como CELAC junto a UE pueden desarrollar cadenas de suministros seguras y justas; ese es el desafío que tenemos por delante, jugar un rol vinculado a la producción, al empleo, y fundamentalmente planteando este vínculo estrecho de tantos años entre la Argentina y la Unión Europea, donde destacamos las inversiones que se hacen en nuestro país y también, solo por mencionar un dato, que en estos primeros 9 meses de 2022 el 12% de nuestras exportaciones van al mercado europeo, por lo que tenemos mucho más futuro juntos”, expresó el canciller Cafiero durante la visita de Borrell a la sede de la Cancillería.

“Con el ministro hemos discutido las ondas de choque que la guerra en Ucrania está mandando al resto del mundo en términos de precios altos de la energía y de los alimentos. El mundo ha sufrido las consecuencias de esta guerra. Quiero compartir la posición de Argentina en todos los foros internacionales condenando la agresión y trabajando por la paz. América Latina es un continente que quiere la paz. Es una fuerza de paz. La Unión Europea, también. Fue creada y fue pensada para trabajar por la paz entre los europeos. Y queremos ser una fuerza de paz en el mundo. Pero tenemos que apoyar a Ucrania a hacer frente a la agresión que está sufriendo. De eso también vamos a hablar mañana con todos los ministros de la región”, dijo Borrell en ese encuentro.

En el despacho de Fernández, acompañando a Borrell, también participaron de la audiencia el embajador de la UE en la Argentina, Amador Sánchez Rico; el director general para Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Brian Glynn; el asesor para América Latina del Alto Representante, Pelayo Castro; la jefa del Servicio de Acción Exterior para la región, Claudia Gintersdorfer; y la directora general adjunta de Asociaciones Internacionales, Myriam Ferran.

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