El senador José Mayans se recupera en el Hospital Italiano y lo más probable es que no se reincorpore en lo que resta del 2022 ya que, aunque se encuentra en buen estado, necesitará los meses que quedan de este año para tener un estado de salud que le permita hacer frente a las jornadas y el estrés que implica su cargo como presidente del interbloque del Frente de Todos.
Su ausencia no solo se hace notar por su rol dentro del armado interno sino porque es el encargado de llevar adelante algunas de las conversaciones con la oposición y de organizar el debate interno del interbloque.
Diferentes fuentes del Frente de Todos en la Cámara Alta señalaron a Infobae que la intención es la de “seguir trabajando sin mayores cambios”. “Hay que sacar algunos proyectos antes de fin de año pero el lugar de la presidencia es de José y será así”, detallaron.
La estrategia que se acordó tiene, de alguna manera, dos pilares. El primero tiene que ver con la labor del senador en las Comisiones y el segundo en el recinto.
En lo que se refiere al trabajo en las comisiones se definió que ocupará su lugar, en especial en las Comisiones más importantes, el senador patagónico Oscar Parrilli. El hombre de extrema confianza de Cristina Kirchner en el recinto es quien se hará cargo de esa parte del trabajo de Mayans.
En lo que se refiere al recinto, la decisión que se tomó es que tanto Juliana Di Tullio, la presidenta del bloque de Unidad Ciudadana, y su par Anabel Fernández Sagasti, quien oficia de vicepresidenta del interbloque, sean las encargadas de ser las oradoras de cierre en los debates parlamentarios.
“Nosotros definimos trabajar y esperar a José. No vamos a hacer ningún cambio de la estructura. José es nuestro presidente y ahora se está recuperando”, agregó una alta fuente del oficialismo en la Cámara alta.
Estos tres senadores también se encargarán de otro papel que cumplía el formoseño y es el de establecer los puentes de conversaciones y diálogo con el interbloque de Juntos por el Cambio, en especial en lo que se refiere al intercambio en leyes como el Presupuesto Nacional 2023.
Pero también en el diálogo con los senadores de la oposición que suelen acompañar al oficialismo, algo que suele ser importante para alcanzar el número del quórum y que hoy, con una baja por lo menos hasta fin de año, se vuelven fundamentales.
Sin la presencia de Mayans, el interbloque del Frente de Todos tiene los números muy ajustados para obtener el quórum y avanzar en la aprobación de alguna de las leyes que quiere llevar al recinto. Además del Presupuesto que hoy está siendo tratado en la Cámara de Diputados, hay un paquete de leyes muy importantes que necesitan ser debatidas antes del 31 de diciembre porque, de no hacerlo, tendrían graves consecuencias para el gobierno nacional.
El punto son los números. El Frente de Todos tiene 35 senadores y necesita 37 para el quórum y para poder aprobar las leyes. Para esto suele contar con la ayuda de los senadores de otros legisladores, en particular con la de Magdalena Solari Quintana (bloque Frente de la Concordia), Alberto Weretilneck (bloque Juntos Somos Río Negro) y Clara Vega (bloque Hay Futuro Argentina).
La recuperación del senador del Frente de Todos Maurice Closs le dio un poco de aire al oficialismo que, aunque le faltaría un senador, con la ayuda de sus tres circunstanciales socios alcanza los 37 votos necesarios que le permiten habilitar la sesión y aprobar los proyectos.
Esto no solo será importante a la hora de llevar al recinto el Presupuesto, sino también para darle sanción a otras leyes que son de vital importancia para la Casa Rosada.
El tema esencial es la prórroga de los impuestos. El oficialismo buscará darle una pronta sanción definitiva a la prórroga por cinco años a un paquete de tributos. Específicamente, la prórroga incluye Ganancias, Bienes Personales, a los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias (conocido como impuesto al cheque), el Monotributo, asignaciones específicas en el IVA, el adicional de emergencia sobre la venta de cigarrillos y el Fondo para la Educación y de Promoción Cooperativa.
Estos impuestos son fundamentales y tienen que ser aprobados antes del 31 de diciembre teniendo en cuenta que representan más del 30% de la recaudación, números que están reflejados en el proyecto de ley que envió el ministerio de Economía.
“Nosotros vamos a trabajar, eso es lo que vamos a hacer mientras esperamos a José. Nadie va a ocupar su lugar sino que nos vamos a repartir las tareas. Los cierres de los discursos estarán a cargo de Di Tullio y de Fernández Sagasti seguramente, pero eso no es un problema. Mayans en nuestro presidente de bloque y hoy estamos trabajando mientras esperamos su regreso”, señalaron desde el interbloque del Frente de Todos.
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