En medio del paro del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), que este martes levantó las barreras en las principales autopistas y rutas del país en reclamo al pago del último aumento acordado en paritarias, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó en las últimas horas la Conciliación Obligatoria.
De esta manera, se fijó una audiencia que se realizará el próximo 7 de noviembre, a partir de las 14:00, con el objetivo de acercar posiciones entre las partes y así destrabar el conflicto que durante todo el día provocó un colapso de vehículos en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
“Como hace 16 años, el SUTPA no va a permitir que se avasallen los derechos por los que tanto trabajamos y va a seguir garantizando la lucha como la hemos dado siempre. La calle es de los trabajadores y ahí es donde vamos a estar, defendiendo nuestra actividad”, respondió el gremio en una publicación que hizo en su cuenta oficial de Twitter.
A través de un comunicado, el lunes había confirmado una serie de medidas de fuerza que incluían el cese total de actividades y una movilización a la cartera que conduce Kelly Olmos, para exigir que se abone el incremento de sueldo pactado con las empresas y “una adecuada reconversión laboral” ante el avance de la tecnología.
“Estoy en el Ministerio de Trabajo junto a compañeras y compañeros de SUTPA defendiendo nuestra actividad. Debido a la falta de planificación por parte del Gobierno Nacional y Provincial se pone en riesgo el trabajo de 7000 familias”, escribió cerca del mediodía en su cuenta de Twitter Facundo Moyano, uno de los máximos referentes de este sindicato.
En el texto que difundieron el lunes a través de las redes sociales, las autoridades del SUTPA, que actualmente lidera Florencia Cañabate, señalaron que, “sin entrar en el debate de la privatización o estatización de las concesiones”, su objetivo es “que haya gestiones que, indistintamente de su modalidad, tengan previsión, planificación, y cuiden el trabajo, las rutas y a los usuarios”.
“El martes 25 de octubre los trabajadores de peaje de todo el país estaremos realizando un paro general con movilización al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a las 12:00. Dicha medida radica en la incertidumbre que tenemos acerca del futuro de nuestra actividad. La falta de planificación por parte del Gobierno Nacional y Provincial en lo que respecta al funcionamiento y al futuro de las concesiones viales pone en riesgo el trabajo de 7000 familias. A su vez, la imprevisión y ausencia de políticas públicas que cuiden las rutas y autopistas resienten la conservación y el mantenimiento de las mismas, situación que también atenta contra la seguridad de millones de usuarios”, se explicó, en línea con lo que expresó Moyano.
Como consecuencia de esta protesta, durante la mañana se registraron importantes demoras en los peajes de los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires, ya que los gremialistas solo habilitaron el paso de los automovilistas por las cabinas de pago manual, levantando barreras, lo que generó el colapso de las autopistas.
En el comunicado, el sindicato había argumentado que, “ante el atraso tarifario de todas las empresas del sector, se pretende cortar el hilo por lo más delgado: no pagar las obligaciones paritarias asumidas”, por lo que consideraron que se los está obligando “a salir a la lucha frente a una inflación imparable”.
“Es sabido también que el mundo laboral atraviesa profundos cambios producto de la aplicación de nuevas tecnologías. Nuestra actividad enfrenta el desafío de mejorar sus sistemas de cobros, brindando nuevos servicios, profesionalizando y recalificando a los trabajadores del sector. En ese sentido, las autoridades que están a cargo de las empresas de la actividad se han mostrado reticentes a nuestras demandas, impidiendo una adecuada reconversión laboral. No hay futuro ni progreso si la gente se queda sin trabajo o se precarizan sus tareas. Cualquier cambio debe ser con los trabajadores y el sindicato, jamás contra ellos”, criticaron.
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