Convencido de que Mauricio Macri va a presentarse como candidato a presidente en el 2023, Facundo Manes comenzará a capitalizar el rechazo que el ex presidente genera no sólo en una parte de la sociedad, sino también en el radicalismo. Las primeras señales las dio en las entrevistas que brindó luego de la interna que se desató por sus denuncias sobre “populismo institucional” y espionaje ilegal en el gobierno de Cambiemos. Allí llamó a la UCR a tener vocación de liderazgo y poder, en contraposición con los correligionarios que buscan fórmulas cruzadas con el PRO. Además, según pudo saber Infobae, reforzará su campaña con recorridas por la provincia de Buenos Aires a partir de noviembre, donde también dará mayores detalles de sus propuestas económicas y educativas para el país.
El neurólogo y Gerardo Morales no volvieron a hablar. El comunicado que expresó el rechazo a las denuncias de Manes contra Macri todavía genera tensión entre los boinas blancas. En el entorno del jujeño creen que Manes utilizó al partido centenario para su campaña presidencial, mientras que en el equipo del médico aclaran: “Lo único que hizo fue defender al radicalismo”. El vínculo se mantiene distante, más aún desde que el presidente del Comité Nacional de la UCR reclamó que se postule en PBA, donde cosechó más de un millón y medio de votos en la PASO contra Diego Santilli.
Aunque el cruce con Macri pareciera haberlo dejado aislado dentro de Juntos por el Cambio por la cataratas de repudios que recibió de referentes opositores, el equipo estratégico de Manes observa coincidencias en los discursos de aliados como Martín Lousteau o Juan Schiaretti. El economista de Evolución habló de terminar con la polarización y el cordobés llamó a “salir por arriba del laberinto”. El speech que suele repetir incansablemente el neurólogo. Hasta se sorprenden de algunos líderes del PRO que replican sus fotos abrazado a la gente que participa en sus actos.
Las conversaciones con Schiaretti se mantienen, según pudo reconstruir este medio. Ambos buscan lograr una propuesta superadora de la grieta para ganar las próximas elecciones. Manes pretende construirlo desde Juntos por el Cambio, con un radicalismo que lidere. El cordobés aún no se define - al menos- públicamente con quién podría aliarse. Sólo envía mensajes de acercamiento a los radicales. “Si agarrás cualquier encuesta hoy, el 60% de la gente quiere que aparezca algo nuevo”, dijo el gobernador este jueves durante un acto del que participó en la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La idea de “algo nuevo” también está representada por Lousteau. Hasta los radicales más históricos y reticentes a los cambios reconocen en el economista y en el neurólogo la renovación del partido centenario. El problema - si es que lo hay- es el PRO. El líder de Evolución ya expresó su deseo de competir en una PASO para la Jefatura de Gobierno porteño en alianza con Horacio Rodríguez Larreta, lo que lo obligaría a competir con Jorge Macri. Esa posible interna genera tensión y discusiones en el seno del partido amarillo, y es por eso que muchos radicales repiten: “Martín no puede confiar en que el macrismo le va a entregar la Ciudad”. Como contraoferta, Manes ve con buenos ojos la idea de poder sumarlo en su lista para el año que viene.
Mientras termina de desandar el laberinto de las alianzas electorales, el neurólogo le dará fin a su campaña “Empatía” -con la que recorrió un total de 24 provincias, 69 ciudades, 7 regiones- en los próximos 15 días. Al filo del comienzo del Mundial, iniciará una nueva etapa con recorridas por el territorio bonaerense, donde dio su primer paso electoral como candidato a diputado en las legislativas del 2021. La provincia de Buenos Aires es clave para los radicales, no solo por el peso en el padrón electoral, sino también por el crecimiento del espacio en el último tiempo. De hecho, es uno de los puntos que motivan a Rodríguez Larreta a buscar fórmulas cruzadas.
El entorno de Manes tiene en claro que para terminar de definir la estructura de alianzas habrá que esperar para el año que viene. Entienden que algunos posibles aliados no darán ningún paso en falso hasta llegar al tiempo real de definiciones. Incluso aquellos peronistas y kirchneristas que mantienen encuentros en privado con el neurólogo. Lo que sí tienen en claro es que la próxima Convención Nacional de la UCR tendrá un clima parecido al de Gualeguaychú de 2015, donde decidieron aliarse al PRO. Esperanzados para el 2023, observan mucho malestar con Macri en la sociedad y en algunos referentes del partido amarillo que lo ven a Rodríguez Larreta sin fuerza para ser candidato. “Si Facundo es candidato, puede captar votos del peronismo, no sucedería lo mismo con Macri”, analizan.
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