La Justicia rechazó la excarcelación y ordenó el traslado a prisión de los miembros de Revolución Federal

Jonathan Ezequiel Morel, Leonardo Franco Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile seguirán detenidos en la causa que los investiga por incitación a la violencia colectiva por su actividad en la agrupación Revolución Federal. Según revelaron a Infobae fuentes del caso, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi rechazó en la noche del sábado los pedidos de excarcelación que habían presentado las defensas de los implicados y ordenó el traslado de los cuatro a distintas dependencias penitenciarias.

Para el juez, en este momento los imputados podrían, en libertad, fugarse o entorpecer la investigación. Pero además, el análisis de la información que se secuestró y se estaba analizando podría revelar la participación de más personas. El juez subrayó que, a su criterio, esta causa podría arrojar luz sobre la investigación del atentado contra Cristina Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre y que se tramita por forma separada.

“Llegado el momento de resolver, e invocando las reglas generales establecidas en el orden federal para la libertad provisional, cabe indicar que los sucesos que se le imputan a la causante resultan prima facie prescritos en los art. 212 y 213bis del catálogo sustantivo. En razón de ello y lo expuesto por el Sr. Fiscal que es plenamente compartido por el suscripto, se adelanta que se resolverá rechazar el beneficio excarcelatorio solicitado”, dijo el juez en las resoluciones a las que accedió Infobae.

Revolución Federal quedó en el foco público tras el ataque a Cristina Kirchner. Brenda Uliarte, señalada como coautora del intento de homicidio, participó de una marcha de antorchas en la Casa Rosada el 18 de agosto frente a la Casa Rosada. Allí las consignas eran “reventar la Plaza de Mayo” y “exigir renuncias”. Se lanzaron piedrazos, bombas de estruendo y bombas molotov. “Al kirchnerismo, cárcel o bala”, proclamaban. Los integrantes de la agrupación dijeron públicamente que no conocían a Brenda

La fiscalía impulsó la investigación y reclamó las detenciones de Sosa y Morel, al señalar que ellos “decidieron organizar la agrupación con el objetivo prioritario aunque no único de que los kirchneristas tengan miedo de ser kirchneristas, combatiendo las ideas políticas de determinados dirigentes, principalmente de la coalición política Frente De Todos, mediante protestas autoconvocadas, reuniones en vivo mediante la funcionalidad Spaces de Twitter, distribución de folletería física y digital”. También pidió la detención de Gastón Guerra y Sabrina Basile, quienes -señaló el dictamen fiscal- tomaron participación activa de las acciones que llevó adelante la agrupación.

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Las detenciones se concretaron el jueves. Morel fue detenido en Entre Rios. Guerra y Sosa en sus casas. A Sabrina Basile no la encontraron pero la mujer se presentó por la tarde en los tribunales para entregarse. A la hora de las indagatorias, la mujer negó haber buscado desestabilizar al gobierno y dijo que ejerció su derecho a opinar. Morel también rechazó los cargos y negó vinculación con el ataque a CFK. Dijo que no tenía la culpa si “un loquito” había querido matar a la vicepresidenta. Los otros dos se negaron a declarar.

Todos pidieron su libertad. En la tarde del sábado, el fiscal Pollicita se opuso. Por la noche, el juez convalidó su decisión porque la investigación aún está en proceso y podrían entorpecerla. También podrían escapar.

En el caso de Sabrina Basile, el juez dijo que “más allá que la encartada presentó una actitud de colaboración tanto al tomar conocimiento de la orden de detención que pesaba sobre ella como al prestar declaración indagatoria, que no registra antecedentes condenatorios y que suministró su actual domicilio particular, lo cierto es que, previo a ello se han logrado establecer conductas de la nombrada y conversaciones entre los integrantes de la agrupación “Revolución Federal” que evidencian un claro intento de abstraerse del accionar de la justicia y reaccionar violentamente frente a la autoridad, e incluso luce agregada a la causa una conversación en la que si bien ella manifiesta ‘retirarse de las calles’ también refiere su deseo de irse del país”.

Para el juez, “el material recolectado a lo largo de la instrucción deja al descubierto el escaso apego a las normas por parte de la Sra. Basile y ello lleva a presumir que, en caso de recuperar su libertad, la nombrada podría incluso colaborar en operatorias dedicadas a amedrentar víctimas y testigos”.

Y añadió: “todo ello se torna verosímil si se considera el temor generado en primer lugar por la actividad pública desarrollada y que fue objeto de la agrupación desde su formación y en particular, que el estudio de celulares y notebooks secuestradas en la causa podría arrojar información sobre terceras personas aún desconocidas, quienes podrían recibir algún tipo de presión de parte de quienes se encuentran ahora detenidos”.

Bajo este panorama, dijo el juez, “el estado de libertad de la nombrada en este momento de la instrucción, podría también entorpecer el resto de las diligencias peticionadas por el fiscal, las cuales, podrían guardar vinculación con los hechos investigados en la causa del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro. 5 del atentado a la Vicepresidenta de la Nación, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.

El juez admitió que “la conducta atribuida a la Sra. Basile podría tornar procedente de forma objetiva la pretensión” de la excarcelación. “Pero lo cierto es que, ante la existencia de los riesgos procesales ya enunciados, y lo pendiente en torno a la prueba incorporada, la prudencia desaconseja decidir en favor de la libertad ambulatoria al menos hasta tanto se avance sobre las diligencias que resta producirse” en la causa.

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