“A muchos les cuesta entender esta posición que estoy tomando”, dijo hoy Mauricio Macri. En medio de una intensa agenda pública, con entrevistas y declaraciones por el lanzamiento de su libro “¿Para qué?”, el ex presidente ratificó su intención de influir en la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio en 2023 y el programa de gobierno de la coalición. Los reparos a esa decisión, esta vez, provinieron de un hombre que fuera cercano a su proyecto político y marcó la identidad del PRO: el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba.
En un reportaje a radio Perfil, el consultor político le envió una extensa e insidiosa pregunta por intermedio del periodista Jorge Fontevecchia, donde le advirtió sobre las “bicefalías” en el poder, en referencia a los dichos de Macri de que “si al final” de la carrera electoral “un candidato garantiza el cambio y otro no, yo voy a jugar”.
“En países presidencialistas como el nuestro no funcionan las bicefalías. No funcionaron con (Juan Domingo) Perón y (Héctor) Cámpora, con (Néstor) Kirchner y (Eduardo) Duhalde y con (Alberto) Fernández y Cristina (Kirchner). Con la actual experiencia, los argentinos han comprendido de un Presidente con una jefa trae problemas y van querer elegir con un presidente que no este subordinado a nadie”, arranca la pregunta de Durán Barba, sin mencionarlo por su nombre. “¿No hay un riesgo de que los electores vean que el nuevo presidente va a estar supeditado a vos y quiera elegir un presidente diferente, en caso que protagonices la campaña y opaques al candidato? ¿Lo terminarías perjudicando?”, interroga.
Mauricio Macri descartó que ocurra esa situación de la polaridad. “Creo profundamente que el presidente es el Presidente, una vez que los argentinos lo elijan”, dijo, y rechazó que está “lejos de creer que va a tener un rol” que no le corresponde. Desde esa mirada, ratificó que influirá activamente en la interna de Juntos por el Cambio y en sus candidatos presidenciales. “Tengo que honrar mi palabra al 41% (que me votó), que siento que se ha ampliado y nos comprometimos que no los iba a abandonar. Yo les digo que estoy, que los voy a ayudar en decidir en quién confiar”, subrayó.
“Estoy convencido que tenemos que alejarnos de la idea que un iluminado pueda resolver los problemas de la Argentina. Ese fenómeno mágico es parte del ADN de nuestro fracaso como sociedad. Creo que el próximo presidente tiene que apoyarse en un equipo con gente de mucho volumen y mucha responsabilidad, que se hagan cargo cada uno de explicar el cambio cultural”, agregó.
Por lo tanto, aseguró que “no le ve riesgo” a las dudas que plantea Durán Barba sobre la situación de “bicefalía”, en caso que decida apoyar a algún candidato en la interna de JxC. “Mi historia demuestra que, cuando me fui, dejé a trabajar a los gerentes generales que puse, al presidente de Boca que puse, y al jefe de Gobierno y al la gobernadora (por María Eugenia Vidal) que puse. Todos ellos armaron sus equipos y propuestas, y cuando querían un consejo venían y debatían”, indicó.
Y concluyó: “Tuvimos mucho líder sometedor. Generar cuadros y nuevos liderazgos es algo que disfruto y me alegra ver gente valiosa crecer, iluminar para que otros crezcan”.
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En sus últimas intervenciones sobre la interna de Juntos por el Cambio, el fundador del PRO aseguró que “no está anotado” en la carrera presidencial de 2023, pero sí que “va a jugar” en la definición de las candidaturas y las ideas de la coalición opositora. En esa disputa interna, quienes pulsean dentro del partido amarillo son el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta de la agrupación, Patricia Bullrich, y la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
En el marco de esa competencia, Durán Barba mantiene conversaciones “cada tanto” con Horacio Rodríguez Larreta, según reconocen desde el gobierno porteño.
En ese contexto, Macri insistió este viernes está “trabajando en sumar” y no en su propia candidatura, al tiempo que se mostró reacio al “gradualismo”. “Hoy la gente quiere más cambio, más libertad. Quieren que apliquemos medidas de fondo, porque cada vez que quisimos avanzar, en nuestro mandato anterior, nos comíamos 14 toneladas de piedras”, fustigó el dirigente opositor. Y consideró que “en Juntos por el Cambio se están manifestando diferencias que siempre estuvieron. Ahora se están manifestando, debatiendo y buscando puntos de encuentro”.
“En nuestro primer mandato teníamos un punto en común que era defender la República. Hoy hay una mayor conciencia de los problemas económicos. Se tiene que seguir profundizando al debate, para que lleguemos al gobierno compactos, con convicción, sin críticas internas que son las que más te debilitan”, concluyó.
Autocrítica
En uno de los puntos del reportaje, Mauricio Macri se refirió a las críticas internas de los aliados políticos de Juntos por el Cambio y las denuncias judiciales en lo que respecta a la gestión de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante su gobierno. El ex mandatario admitió que “la AFI es un tema que se ve que no tiene solución, hemos fracasado casi todos” los gobiernos.
Sin embargo, resaltó que en el mandato de Cambiemos el organismo se integró a “todas las redes mundiales de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, con la Mossad, los ingleses, los italianos, la CIA y los árabes”. “Con la incompetencia nunca vista de Camaño voló por los aires. Nos desconectamos del mundo”, dijo. Y sintetizó: “La inteligencia interna es un capítulo pendiente, lo que se hereda a nadie le ha sido fácil controlar”.
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