Las diferencias que existen entre los movimientos sociales alineados con Alberto Fernández, como el Evita, y el kirchnerismo, representado por La Cámpora, pasaron a un segundo estadio y ahora las réplicas son públicas a través de la redes sociales, dónde no faltan ironías y recriminaciones por no hacerse cargo de la situación política y social del país.
El marco de fondo, además de la situación económica, es la disputa por el poder territorial en la provincia de Buenos Aires. El primer disparador fueron las movilizaciones del 17 de octubre, Día de la Lealtad. Máximo Kirchner y su agrupación marcharon a Plaza de Mayo junto a un sector de la fragmentada CGT, que lidera el camionero Pablo Moyano. Ambos se han vuelto críticos al Gobierno. Por otro lado, el Movimiento Evita, junto a “Los Cayetanos”, realizaron una amplia convocatoria en el Estadio de Deportivo Laferrere para pedir que no se deroguen las elecciones PASO y blanquear que en 2023 competirán con partido político propio -“Los Comunes”- por intendencias, concejalías y cargos a diputados y senadores. La CGT liderada por “los gordos”, como Héctor Daer, cercano al primer mandatario, en otro acto, anunciaron que bregarán por cargos electivos en las listas justicialistas o a través de un partido propio.
Ayer, por primera vez después del 17 de octubre, el sector mayoritario de la CGT se reunió con líderes del Evita para trazar un camino juntos para enfrentar al kirchnerismo, sobre todo en territorio bonaerense. La reunión no fue a puertas cerradas: se difundió foto del encuentro del que también participó Esteban “Gringo” Castro, el secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular. Esto enervó los ánimos de los dirigentes de La Cámpora que hoy, a las 11.48, desde su cuenta oficial de Twitter, se preguntaban si la alianza del sector mayoritario de la CGT y los movimientos sociales oficialistas también lo era con Mauricio Macri: “Y Macri también”, escribieron y al lado un emoticón una carita pensando.
A las 13.21, el Movimiento Evita, también desde su cuenta oficial de la misma red social, respondió: “Compañerxs, hagámonos cargo de los problemas que sufre la Argentina y trabajemos para resolverlos”. Los tuits estaban ilustrados con las notas que sobre el tema publicaron Infobae y Clarín. Según contó este medio, el sector mayoritario de la Confederación General del Trabajo (CGT) y el Movimiento Evita le presentarán a Alberto Fernández y a Sergio Massa 5 o 6 puntos para salvar la coyuntura crítica del país en materia socioeconómica y llegar sin sobresaltos hasta marzo próximo.
La información y la concreción del encuentro en la sede de UPCN, ubicada en Moreno al 1300, en Capital Federal, fue tomada como un síntoma de alerta en el kirchnerismo más duro que teme verse desplazado en algunos distritos del conurbano por la fuerza de los movimientos sociales potenciados con el sector más numeroso de la CGT.
Desde hace años, Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la central obrera, mantiene una relación política-estratégica con el Evita y sus principales dirigentes, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, y con el secretario general de la UTEP, el “Gringo” Castro. Por lo cual, la articulación entre ambos sectores esta muy aceitada, tanto que entre ambos organizaron misas en Luján a favor de Alberto Fernández, por ejemplo, después de las cartas de Cristina Kirchner cuando la Vicepresidenta pedía las renuncias de los “funcionarios que no funcionan”.
Según pudo reconstruir Infobae, y a pesar de la reacción de La Cámpora, en la cumbre cegetista y movimientos sociales no se habló sobre el futuro de la Vicepresidenta de la Nación ni de candidaturas. Sí, en cambio, los sectores coincidieron en la intención de volver a ser un espacio que haga de puente entre los reclamos pendientes para los sectores más vulnerables, la generación de empleo y políticas que favorezcan a los trabajadores de la economía popular con la administración de Alberto Fernández.
La señal fue muy fuerte. Del encuentro participaron, y así se observa en la foto que se difundió: Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT y del gremio de la Sanidad, Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Carlos Frigerio (Cerveceros), Jorge Sola (Seguros) y Andrés Rodríguez (UPCN). Las organizaciones populares estuvieron representadas por sus máximos exponentes: Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, por el Movimiento Evita; Daniel Menéndez, coordinador nacional de Somos Barrios de Pie -estos tres además funcionarios nacionales-; Esteban “Gringo” Castro y Gildo Onorato por la UTEP.
Una vez más, los espacios de la economía popular, más cercanos al kirchnerismo, pero que también forman parte de la UTEP, quedaron fuera del convite: el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que lidera Juan Grabois, y el Frente Popular Darío Santillán, referenciado en Dina Sánchez, secretaria adjunta de la UTEP. Estos dos espacios, aunque sin la presencia de Grabois, marcharon a Plaza de Mayo el Día de a Lealtad encolumnados junto a La Cámpora y los camioneros de Pablo Moyano.
Para los sindicalistas, el del jueves fue el primer contacto oficial tras la presentación en sociedad del Movimiento Nacional Sindical Peronista, que se lanzó el lunes pasado en el estadio Obras Sanitarias con la presencia de 5000 dirigentes y desde donde, a la manera de las 62 Organizaciones, el histórico brazo político del gremialismo buscará más lugares en las listas de candidatos.
Como ya informó este medio, la iniciativa política surgió de la alianza gremial que conduce la CGT (“Gordos”, independientes y barrionuevistas) y que mantienen una fuerte rivalidad con el camionero Pablo Moyano, otro de los secretarios generales de la CGT, y la Corriente Federal de Trabajadores, que integra Sergio Palazzo (Bancarios), un sindicalista radical de fluida relación con Cristina de Kirchner, tanto que la suele visitar en el Instituto Patria, en su despacho de la presidencia del Senado y -antes del intento de asesinato- en su departamento de Recoleta.
“Los Comunes”, el partido político que impulsan los movimientos sociales albertistas, pero que aún no fue inscripto, ya anunció que le competirá de igual a igual a “barones” peronistas del conurbano, como al intendente Fernando Espinoza, de La Matanza. Espinoza es un aliado del kirchnerismo y de La Cámpora, aunque hace equilibrio e intenta mantener buen diálogo con la Casa Rosada.
El movimiento Evita ya anunció que en las PASO, dentro del Frente de Todos, competirá con la senadora provincial Patricia Cubría, quien, además de ser dirigente de ese espacio popular, es pareja de Emilio Pérsico. Para las primarias pasadas, ya intentaron enfrentar, con lista corta, a los candidatos a concejales de Espinoza, pero la boleta fue bajada por el PJ bonaerense que conduce Máximo Kirchner. En la lista el evita intercalaba no solo dirigentes barriales, sino también de la UOM local y otros sindicatos con los que ahora marchan juntos para enfrentar al kirchnerismo en 2023.
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