El sentido común indica que el agua apaga el fuego. Sin embargo, esto no siempre es así. Depende como se arroje el líquido, las llamas pueden expandirse aún más. Algo de esto le pasó al gobierno de Alberto Fernández que, con vocera y todo, terminó propagando por las redes sociales las llamaradas de una discusión sobre supuestos actos de corrupción del jefe de Estado hace varios años atrás, que se ondeaba como una flama bastante modesta en medio de la noche del reality del momento en la televisión argentina.
En el debut de Gran Hermano por Telefé, el 17 de octubre, más de 676 mil usuarios de redes sociales tuvieron contacto con menciones relacionadas con el programa de televisión.
Al día siguiente, el 18 de octubre, el programa incluso perdió algo de fuerza en la penetración de las plateas digitales, especialmente en Twitter. Ese día la llegada de menciones a Gran Hermano bajaron a un alcance de 541 mil usuarios.
Sin embargo, el 19 de octubre, la agitación de las aguas digitales se activó ni bien la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, lanzaba al océano de las plataformas sociales el fluido anti-flama de un hilo en Twitter negando las acusaciones del integrante de Gran Hermano apodado “Alfa”, sobre supuestos pedidos de coimas de parte del presidente Alberto Fernández y su entorno, varios años atrás.
El pronunciamiento de Cerruti en redes logró exactamente el efecto contrario al deseado. El alcance de las publicaciones sobre el programa Gran Hermano en redes saltó a un impacto mas de 16 millones 800 mil personas alcanzadas, un incremento exponencial de la llegada de información sobre el reality en plataformas sociales del orden del ¡3 mil por ciento!
En paralelo, el impacto de las publicaciones sobre el programa de Telefé en los medios de comunicación digitales no paró de crecer a un ritmo sostenido.
De los 2 millones 258 mil usuarios que tomaron contacto con publicaciones de medios en el día del debut del programa (el 17 de octubre) se pasó a un total de 10 millones 396 usuarios alcanzados, un incremento del 360%
En el medio del ring digital
La elocuencia del error político cometido por el gobierno al visibilizar los dichos de un integrante de Gran Hermano en el ecosistema de las plataformas sociales quedó refrendada por la proximidad de los nombres de los involucrados en la polémica y la exposición conjunta ante el siempre ácido jurado de las redes sociales.
Al analizar los nombres propios más presentes en la conversación del 17 al 20 de octubre en Twitter mencionando al programa Gran Hermano, “Alfa”, apodo del participante Walter Santiago, aparece en centro total de la charla. Pegados a él, se visualizan asociados los nombres del presidente, Alberto Fernández, y de su portavoz, Gabriela Cerruti. Ambos funcionarios del gobierno nacional llegaron a desplazar en interés incluso al resto de los participantes del reality televisivo.
Semejante error de comunicación del gobierno, y su consecuente exposición digital, no hizo más que politizar la discusión del programa, además de partidizarla.
Esto se observa al analizar la semántica que expresa tanto sentimientos positivos como negativos sobre el programa de Telefé. Los términos negativos como “bardo”, “asquito”, “polémica” o “boludo” se entremezclaron con palabras como “vergüenza”, “populismo” y hasta hashtags como #CorrupciónOJusticia, etiqueta digital usada por los usuarios opositores al kirchnerismo, inspirados en la frase que pronunció el fiscal Diego Luciani en el cierre de los alegatos acusatorios contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en la causa “Vialidad”.
En Google, también
Finalmente, más allá de la conversación en redes sociales, en las búsquedas de Google también quedó la huella del error presidencial, al involucrarse de lleno y sin estrategia en la polémica que desató el programa Gran Hermano sobre el presidente.
Los argentinos interesados por el reality televisivo se volcaron masivamente el lunes 17 de octubre a buscar información sobre la vuelta del famoso ciclo. Ese día, el nivel de interés relevado por el buscador más famoso tocó los 98 puntos, en una escala que mide de 0 a 100 el nivel de consultas sobre una temática puntual.
Dos días después, el 19 de octubre, a partir de la agitación política que hizo el gobierno de los dichos de Alfa, el interés en Google por Gran Hermano incluso subió todavía más, para tocar el valor máximo de 100 puntos.
El efecto del incendio propagado en vez de apagado por parte del gobierno quedó bien a la vista en la arena digital.
Seguir leyendo: