El conflicto con la comunidad mapuche en diversas provincias de la Patagonia sigue latente, luego del desalojo de tierras en Villa Mascardi y de la detención de un grupo de mujeres en ese lugar a 30 kilómetros de San Carlos de Bariloche. Ahora, con la interna del Frente de Todos en un momento de ebullición, el Gobierno analiza el nombramiento de Alejandro Marmoni como reemplazante de Magdalena Odarda al frente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el organismo estatal que tiene injerencia sobre el tema y cuyo manejo produjo varios cortocircuitos dentro de la coalición gobernante.
Marmoni proviene de Proyecto Sur el partido que orientaba Fernando “Pino” Solanas y luego pasó a formar parte de Soberanos, la organización del ala K más dura, que en mayo de este año tuvo como principales impulsores al ex vicepresidente Amado Boudou; la ex embajadora en Venezuela, Alicia Castro; y el ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires Gabriel Mariotto. Fue jefe de Gabinete cuando Odarda estaba al comando del INAI.
A Odarda —ex senadora nacional— le pidieron la renuncia el 18 de agosto, después de recibir duras críticas por su labor tras las ocupaciones de tierras rionegrinas. Había sido eje de fuertes cuestionamientos por su inacción en las tomas en Villa Mascardi, de parte de los gobernadores del sur del país y Alberto Fernández no dudó en pedirle que se alejara. Marmoni, quien se transformaría en su sucesor se define en la red social Twitter como “Psicólogo, cooperativista, pincharrata, indigenista y ambientalista. Militante de las causas Nacionales y Emancipatorias. Soy del Sur y quiero al Sur”.
El INAI, organismo que depende del ministerio de Justicia, tiene actualmente a Analía Noriega como directora interina. Es una dirigente chaqueña que presidió la Fundación Napalpí, vinculada a los indígenas Quom y que trabajó mucho con el denominado Juicio por la Verdad que se llevó a cabo en esa localidad de Chaco hace un par de meses. Licenciada en Trabajo Social y también coordinadora nacional del programa de Relevamiento Territorial por la Ley 26160, Noriega prefiere cultivar el bajo perfil y quienes la conocen bien la definen como “militante de la causa indígena”, sin identificarla como perteneciente a ninguna corriente interna del peronismo.
En Casa Rosada un funcionario con acceso al despacho presidencial aseguró que el tema mapuche fue abordado por algunos de los ministros que participaron de la reunión del Gabinete nacional este miércoles que fue encabezada por el Presidente. Tanto Martín Soria (Justicia), como el titular de la cartera de Seguridad, Aníbal Fernández, y su par de Ambiente, Juan Cabandié, expusieron sobre cómo se venía desarrollando el conflicto en los últimos días. Allí surgieron críticas hacia la participación de la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, a quien le reprochan que “puede hacer un poco más para arribar a una solución”.
Fue en esa misma reunión donde Soria informó que el INAI encara nuevas negociaciones con los grupos mapuches para que no continúen las usurpaciones ni los actos vandálicos. El Gobierno, a través del ministerio de Seguridad, decidió a principios de este mes la creación de un Comando Conjunto que involucró a las cuatro fuerzas federales (Policía Federal, Policía Aeroportuaria, Gendarmería Nacional y Prefectura) y el gobierno de Carreras para desalojar las tierras ocupadas. Dentro del Frente de Todos esa determinación desató fuertes resistencias. Sobre todo dentro del kirchnerismo, que apoya enfáticamente los reclamos de los pueblos originarios.
El paso de Odarda por el INAI atravesó muchas turbulencias. En sus últimas publicaciones en redes sociales, este miércoles se pronunció en contra de los procedimientos que el Gobierno dispuso en Villa Mascardi y que derivaron en la renuncia de la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
“¿El desalojo violento en Mascardi pone fin o principio a una escalada de violencia contra las comunidades indígenas? Frenemos esto ya y retomemos el camino que nos conduzca a la paz social y a la justicia”, escribió. Luego agregó: “Resulta preocupante que a partir de mi salida de INAI, no solo se abandonó la política del diálogo, sino que aparecieron desalojos y allanamientos a comunidades de Neuquén, Salta, Jujuy y denuncias a periodistas indígenas como Oscar Moreno, con quien me solidarizo”, sumó.
Después aclaró porque durante la cuarentena se había autorizado “la circulación de personas pertenecientes a pueblos originarios, en el contexto de una pandemia mundial, por razones humanitarias y en el marco del decreto 297 de 2020.
Odarda, que militó en el ARI de Elisa Carrió antes de sumarse a filas del kirchnerismo, preside el partido PARTE en Río Negro, el espacio del presidente Alberto Fernández dentro del Frente de Todos. Ya cuando otras dos ministras nacionales, Sabina Frederic y Marcela Losardo habían dejado sus puestos en Seguridad y en Justicia, pudo resistir a los cuestionamientos. Pero con el tiempo el desgaste se acentuó y fue obligada a renunciar.
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