El Consejo de la Magistratura de la Nación que se renovará el mes que viene comienza a delinear sus fuerzas políticas después de las elecciones de ayer de los representantes de los abogados y los jueces. Una primera foto muestra que la oposición perdió un lugar, los jueces mantienen el esquena actual y un nuevo bloque comenzará a funcionar en el organismo. Lo que queda pendiente son los ocho lugares de los representantes del Congreso, lo que será una pelea aparte con antecedentes de alto voltaje.
Con los comicios de ayer ya están designados 12 integrantes del Consejo de los 20 que son y que comenzaron a funcionar en abril pasado tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró inconstitucional la composición de 13 miembros. Se trata del organismo que selecciona y acusa a los jueces federales y nacionales y que administra el Poder Judicial. Es clave para la justicia y para la política. Lo integran, jueces, abogados, diputados, senadores, representantes de las universidades y uno del Poder Ejecutivo. Su presidente es Horacio Rosatti, titular del máximo tribunal.
La elección de los abogados la ganó la lista que apoyaba Juntos por el Cambio. La dupla Miguel Piedecasas, de la UCR, y Jimena de la Torre, del PRO, se impuso en el comicio y lo dos estarán en el Consejo para el período 2022-2026 (Con el apoyo de Juntos por el Cambio, Miguel Piedecasas ganó las elecciones de abogados en el Consejo de la Magistratura). Piedecasa regresa al organismo -estuvo de 2014 a 2018- y de la Torre continuará ya que está desde abril pasado. Ese espacio revalidó dos lugares de los tres que tiene actualmente en el organismo. Por lo que perdió un consejero.
Los otros dos abogados que ingresan al Consejo son Héctor Recalde, también ex consejero y diputado nacional, que salió segundo en la elección y contó con el apoyo del gobierno nacional, principalmente de La Cámpora, y María Fernanda Vázquez, que salió tercera, y que fue en la lista que apadrinó Diego Molea, representante en el Consejo por los académico.
En el sector de los jueces, la lista que ganó fue la Bordó que hace 20 años se impone en las elecciones del Consejo y de la Asociación de Magistrados (Una lista crítica del Gobierno ganó las elecciones de los jueces en el Consejo de la Magistratura). Es la más crítica al oficialismo y llegará al Consejo el juez de la Cámara Federal de Casación Penal Diego Barroetaveña. La segunda en la lista, la jueza civil Agustina Díaz Cordero, es actual integrante del organismo y continuará en el cargo. El segundo lugar fue para la lista Celeste -afín al gobierno nacional- y que logró la reelección del juez de la Cámara Federal de San Martín Alberto Lugones. El tercer lugar fue para Compromiso Judicial que logró ingresar un consejero por el sistema D’Hondt de votos. Pero no llegará al Consejo quien encabezaba la lista, el integrante de la Cámara Comercial Eduardo Machín, sino la segunda en la lista, la jueza de instrucción Alejandra Provítola, por cómo debe ser la representación de instancias y de género el organismo.
Con estos resultados se puede comenzar a delinear cómo serán los bloques del nuevo Consejo. En el oficialismo estarán Recalde, Lugones y Gerónimo Ustarroz, representante del Poder Ejecutivo que continúa en el organismo. Y en el de la oposición Piedecasas, de la Torre y los jueces Barroetaveña, Díaz Cordero y Provítola, ya que los actuales representantes de sus litas se nuclean en ese sector.
Lo que aparece como distinto es un nuevo bloque. Se trata del que seguramente conformarán la abogada Vázquez y los dos nuevos representantes de los académicos que ya fueron designados, Hugo Galdaresi y Guillermo Tamarit. Los tres llegan con el apoyo de Molea, rector de la Universidad de Lomas de Zamora. Molea llegó al Consejo en 2018 y formó parte del bloque oficialista. En abril, cuando el Consejo pasó de 13 a 20 logró que ingresen Vázquez -que ahora renueva- y la académica Pamela Tolosa.
Con el cambio de formato y la llegada de Rosatti al cuerpo, el sector de Molea anunció que jugaría más al medio tratando de aportar diálogo para destrabar la paridad entre el oficialismo y la oposición. Ese esquema es el que repiten en el sector que buscarán mantener. Y Molea fue electo como suplente de Tamarit. Ese eje de consejeros será importante en el reparto de los votos.
El otro consejero que continuará desde el mes que viene es Rosatti por su cargo como presidente de la Corte. El juez se mantuvo por fuera de los bloques y buscó acercar posiciones entre los sectores para aprobar concursos de jueces, lo que en lo que iba del 2022 el Consejo no había hasta su llegada al Consejo. Pero desde agosto Rosatti no volvió a convocar a plenario del cuerpo por la falta de consensos para avanzar en los temas y la llegaba de las elecciones de ayer, lo que iba a ser un barajar y dar de nuevo en el esquema de poder.
Ahora al Congreso
Para completar los 20 integrantes del Consejo faltan los ocho representantes del Congreso. Son cuatro diputados y cuatro senadores. La ley dice que la primera mayoría parlamentaria pone dos por cada cámara, la primera minoría uno y la segunda minoría el restante. Lo que parece matemática pura -contar los legisladores de cada bloque- en la política argentina es otra ciencia.
Las dos últimas veces que el Congreso debió designar representantes hubo discusión política que terminó en los tribunales. Eso ocurrió porque los bloques se unieron a separaron para poder llevar más representantes al Congreso. En 2018 lo hizo Cambiemos cuando se alió a otros para designar al diputado del PRO Pablo Tonelli. Poco después del Frente de Todos hizo lo mismo y consagró a la diputada peronista Graciela Camaño.
Lo mismo pero al revés ocurrió este año. El bloque del Frente de Todos en el Senado se dividió en dos para designar al senador Martín Doñate cuando ese lugar lo reclamaba el PRO. Y en diputados la UCR designó a Roxana Reyes cuando el oficialismo reclamaba el lugar. Todos esos casos terminaron en causas judiciales.
Ahora la expectativa está en si oficialismo y oposición volverán a acudir a esos maniobras para tener más representantes en el Consejo. Según de qué sector sean designados se terminarán de completar los bloques oficialistas y opositores.
Lo que es seguro que es ninguno tendrá los 14 votos que se necesitan para aprobar los temas que requieren una mayoría especial como los concursos de jueces o el envío a juicio político de un magistrado. Para eso se requerirá diálogo y consenso, lo que en los últimos años se logró poco. Y todo se complejizará más ante las elecciones presidenciales del año que viene.
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