Cristina Caamaño es abogada, presidenta de Justicia Legítima y profesora en la Universidad de Buenos Aires y en el Instituto Universitario de Madres de Plaza de Mayo. Como fiscal estuvo a cargo de la investigación del homicidio del militante del Polo Obrero Mariano Ferreyra y, durante la gestión de Alejandra Gils Carbó, lideró la oficina de escuchas. Alberto Fernández la designó interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), pero nunca consiguió el acuerdo del Senado. La reemplazó Agustín Rossi y ahora el Presidente la propuso como embajadora argentina en Israel.
-Cristina Caamaño, ¿quién sos?
-Bueno, soy mamá. Soy abuela, por sobre todo en este momento. Soy una jubilada también. Fui funcionaria del Ministerio Público Fiscal: fiscala. Y ahora estuve los últimos dos años y medio en la Agencia Federal de Inteligencia, como interventora.
-¿Y vas a ser embajadora de Argentina en Israel?
-Si me dan el acuerdo en el Senado sí, por supuesto. Tengo la mitad de mi familia judía. Por lo tanto, hasta me gustaría pedir la nacionalidad, si llegase el momento y me lo quisieran dar.
Tu momento épico
-¿Cuál dirías que fue tu mejor gol? ¿Qué te gustaría que se recuerde que dejaste por el derecho, por la Justicia?
-Podría decir que fue la resolución del asesinato de Mariano Ferreyra, en donde hubo 16 condenados y donde se hizo una investigación, una instrucción muy minuciosa y detallada. Siempre, siempre con un muy buen equipo acompañándome.
El temazo
-¿Por qué decís que el atentado contra Cristina Fernández debe ser calificado como un hecho de terrorismo?
-Porque la causa así como está, como tentativa de homicidio, no está avanzando. Lo que hay que hacer como una buena investigación en los primeros días ya pasó. O sea, ahora van a encontrar lo que los imputados quieran que se encuentre.
- Pero eso no hubiera dependido de la calificación…
- Sí, hubiese dependido.
-¿Por qué? ¿Qué hubiera cambiado?
-Porque como un acto terrorista vos detenés absolutamente a todos. Mirás los teléfonos, las computadoras, les allanás los domicilios, mirás si tienen cuentas bancarias, ves en dónde trabajaron. El único teléfono que rescataron lo perdieron, lo entregaron en un sobre abierto, no está la información. Allanaron dos veces la casa de Sabag.
El dueño dice: “¿Qué hago con toda la ropa, con toda las cosas que hay de este señor acá?”. “¡Tírelas!”. Y encontraron un chip, acaban de encontrar un chip. Entonces, dos veces allanaron ¡un monoambiente! No. ¡Es increíble! A mí me indigna totalmente. ¡Un monoambiente allanado dos veces por dos fuerzas diferentes y se olvidaron un chip!
-¿Pero qué crees que pasa ahí? ¿Es negligencia?
-¡Que no quieren avanzar! No quieren avanzar. Para mí la están pisando. Van a quedar los tres o cuatro que queden detenidos: “Bueno, son ellos”. Nadie está subiendo para ver quiénes los financiaron, quiénes los mandaron.
-¿Quién está pisando la causa? ¿La jueza?
-Y bueno, la Justicia. El Poder Judicial. No me gusta hablar de Justicia, aunque se me escapa. El Poder Judicial. Esto hay que investigarlo bien, profundamente. Estamos hablando de la Vicepresidenta. Me embola cuando hablan de “los copitos” y de “Cristina”. Acá no son los copitos. Esto es una banda terrorista y es la Vicepresidenta. El atentado se cometió contra ella.
-¿No es mucho lo del terrorismo?
-No. En cualquier país, si vos atacás a un funcionario de esas características es un acto terrorista.
-¿Qué pensás que pudo haber pasado con el teléfono de Sabag Montiel?
-No lo puedo creer. Yo no puedo creer que porque lo metieron en el UFED se haya borrado.
-Explicale a la gente qué es el UFED.
-El UFED es una valija que tiene la Policía Federal en donde uno mete el teléfono. Se requiere justamente el aparato, uno mete el teléfono y sale absolutamente todo. Yo nunca escuché que metés un teléfono en el UFED y se borra. La verdad, no lo puedo entender. No creo en el borrado remoto. Pero sí creo que acá hubo un secretario que tenía que llevar el teléfono y que se bajó en su casa y el teléfono siguió solo en un sobre abierto con un custodio que tampoco sabemos quién es.
-¿El secretario del juzgado?
-El secretario del juzgado, sí.
-¿Y qué pensás de que el primer peritaje del teléfono de Sabag Montiel se haya hecho en el juzgado?
-En el juzgado, pero sin peritos de parte. Es todo muy irregular. No podía hacerse así. Toda esa causa es muy irregular. Nunca fui defensora, siempre fui fiscal. Pero el defensor ahí se va a hacer un…
-¿Un picnic?
-Un picnic.
-¿El defensor de Sabag Montiel se va a hacer un picnic? Con nulidades, este tipo de cosas.
-Y sí, claro.
El VAR
-¿Cambiarías algo?
-Como presidenta de Justicia Legítima, nosotros hace 10 años que venimos pidiendo la reforma judicial. Entonces, cuando se da esta situación en donde lo que se está buscando es una reforma de la Corte Suprema, que son cuatro hombres, o sea, una cosa insostenible desde todo punto de vista y donde lo que queremos es que se modifique la Justicia para que mire al pueblo, para que no sea una secta, para que no sea una corporación, para que hable en fácil, para que todes puedan entenderlos… Bueno, nada, por supuesto que apoyé. Yo no fui a ninguna marcha, pero sí me parecía que había que hacer una marcha.
-Pero esta no era una marcha donde se pedía una reforma de la Justicia. Se pedía la renuncia de los cuatro miembros de la Corte. Y vos, además de ser presidenta de Justicia Legítima, en ese momento eras la interventora de la AFI.
-Sí, por supuesto. Pero nosotros desde Justicia Legítima en ningún momento pedimos la renuncia de los cuatro miembros.
-Ahora, si al Gobierno le interesa tanto la reforma de la Corte y esto que vos decís de que son cuatro varones, ¿por qué todavía no hay una propuesta para reemplazar a Elena Highton de Nolasco?
-Lo desconozco. Lo desconozco, pero creo que es más que necesario.
La gorra
-¿Te ponés la gorra o te sacás la gorra con la toma de tierras de los mapuches en Bariloche?
-Me saco la gorra. Creo que hay que hacer una mesa de diálogo con los organismos, las comunidades, las asociaciones y ver de llegar a un acuerdo. Esto de armar este “comando”, ya el nombre me da miedo, así te lo digo.
-¿Lo del comando conjunto de Aníbal Fernández?
-Sí. Me da miedo, sí. Por más que no haya represión. Igual hubo, ¿no? Detuvieron solo a las mujeres y niñes.
-¿Y es propio de un gobierno kirchnerista el modo, la reacción del Ministerio de Seguridad?
-Es como que estamos, de alguna manera, siguiendo la agenda de Patricia Bullrich.
-¿El Gobierno está siguiendo la agenda de Patricia Bullrich?
-En este tema me parece que sí. Eso es lo que a mí no me gusta. Y, además, yo estoy convencida de que al presidente tampoco le gusta. El presidente no es una persona que quiera salir a reprimir o a detener mujeres. Mucho menos niñes.
-¿Y por qué lo hacen?
-No, no, bueno, no sé qué pasa. Yo soy jubilada.
SEGUIR LEYENDO: