“Hoy los empresarios nos están viendo como una verdadera opción de poder”, sentenció la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, luego de terminar un almuerzo con cerca de 20 hombres de negocios que la querían escuchar para saber, en poco más de una hora, cuál es el rumbo que quiere seguir si llega a la presidencia.
Bullrich no solo se siente candidata, sino que actúa como candidata. Cuando puso un pie en el Hotel Sheraton de Mar del Plata los flashees se fueron sobre ella. No pasó desapercibida en el hall central donde algunos empresarios tomaban café para resguardarse del frío que ingresaba por la puerta principal.
En el equipo de Bullrich sienten que ahora la política y el empresario los toman en serio. Es decir, que creen que son una opción viable para competir en las elecciones del próximo año y que tienen con qué pelearle la interna al candidato a presidente más anunciado, que es Horacio Rodríguez Larreta.
“Patricia rompió la idea de que solo hacía ruido y ahora la miran con otra cara. Saben que va a jugar. También rompió la idea de que le está cuidando el lugar a Macri. Ella está jugando su candidatura”, le indicó a Infobae un dirigente importante de su armado político.
La titular del PRO contó que el grupo de empresarios con los que compartió el almuerzo le transmitió la voluntad de colaborar para que haya un cambio en el país. Sobre todo referido a la necesidad de generar condiciones de crecimiento y de reglas de juego más flexibles para generar mayor cantidad de empleo.
Algunos empresarios que estuvieron presentes la vieron como una mujer de mucho carácter y con un discurso muy duro. Quizás, demasiado duro. Reafirmaron el concepto que tienen al verla a través de los medios de comunicación.
Frente a esa línea dura algunos presentes plantearon el futuro que puede tener la coalición opositora si esa tensión interna aumenta. Bullrich les explicó que las divisiones que se producen son parte de las reglas del juego por estar en la vidriera del poder, en el escenario donde se discute la posibilidad de llegar al gobierno nacional.
También les dejó en claro que la voluntad de todos los actores de la coalición opositora es que Juntos por el Cambio no se rompa. “Nosotros tenemos el incentivo de mantener a la coalición unidad y es lo que vamos a hacer”, dijo la titular del PRO después del almuerzo en el que la acompañaron el economista Luciano Laspina y la ex legisladora y ex embajadora en la OEA Paula Bertol.
Otro de los almuerzos importantes con un referente de la oposición fue el que algunos empresarios tuvieron con el diputado de la UCR Facundo Manes. En ese encuentro se habló de la falta de liderazgo que existe en el gobierno actual y la necesidad de que se genere un liderazgo nuevo a futuro. Uno de los temas centrales de la campaña de la empatía que está realizando el neurólogo.
Manes intentó mostrar cuál es su rol en el plan de ampliar la coalición opositora a sectores populares, sobre todo en búsqueda de votos que han acompañado al peronismo en las últimas elecciones. Desde el primer momento se mostró con los pies adentro de Juntos por el Cambio, con el objetivo de dejar de lado las especulaciones sobre una posible fractura.
Otro de los temas fundamentales que giró sobre la mesa fue el ordenamiento de la macroeconomía. En ese punto empezaron a tallar los economistas Marina Dal Poggetto y Martín Rapetti, quienes lo acompañaron en el almuerzo. Manes es uno de los líderes opositores a los que los empresarios querían escuchar.
Un tercer encuentro trascendente fue el que tuvieron con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. Allí el economista no habló de temas de actualidad ni tampoco recibió consultas puntuales sobre la coyuntura. Habló, sobre todo, de las perspectivas que tiene el país de cara al futuro.
La afirmación más potente la dio de arranque. Consideró que el próximo gobierno debe iniciar la gestión con una “política de shock”, acompañado de políticas más amplias. Además, se refirió a la necesidad de una transformación en el escenario comercial con un telón de fondo que es la competencia entre China y Estados Unidos
Lavagna también hizo referencia a lo que muchos empresarios le plantean sobre la necesidad de un ajuste fiscal, y les dijo que no se debe hacer primero un ajuste y después crecer, sino realizar ambas cosas al mismo tiempo. En ese sentido, hizo referente a su período al frente del ministerio de Economía donde hubo un ajuste y después crecimiento.
El ex candidato a presidente no se refirió exactamente a la necesidad de una reforma laboral, pero si dio a entender que se necesitan hacer cambios respectando los derechos adquiridos. Además, consideró que hay que avanzar en un régimen para simplificar y bajarle impuesto a las pymes.
Otro de los dirigentes opositores que almorzó con el sector empresario fue el diputado nacional Diego Santilli. Fue por fuera de la agenda de IDEA, pero con los empresarios que estuvieron en el coloquio. Muchos de los empresarios le manifestaron al dirigente del PRO interés por saber cómo dirimirán las internas en Juntos por el Cambio.
Santilli les aseguró que la competencia interna es un hecho positivo para la coalición y que si la coalición llega al gobierno, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, donde está construyendo su campaña a gobernador, se deben implementar medidas rápidas y contundentes en las primeras 100 horas de gestión.
En lo que respecta a la unidad de la oposición, que es uno de los temas que hace ruido en el empresariado, el diputado del PRO resaltó que la vocación del sector vinculado a Horacio Rodríguez Larreta es trabajar para solidificar la unidad de la alianza política. Como ejemplo puso la actividad que compartió junto al Jefe de Gobierno porteño y Cristian Ritondo, que está en las filas de Patricia Bullrich.
SEGUIR LEYENDO: