“Que no saque la pata del acelerador”, dicen los radicales que desde hace tiempo le reclamaban a Facundo Manes que diera señales públicas de cuál será su plan de gobierno y su estrategia electoral. Por el momento, el neurólogo cumplió con sus promesas. Tal como adelantó este medio, en septiembre culminó con su campaña de “Empatía” e inició una nueva etapa. No sólo atacó a Mauricio Macri -lo que desató una interna en la UCR- sino que también aprovechó la ebullición mediática para hablar de su plan económico y sus futuras alianzas.
Las denuncias contra Macri, a quien acusó de haber instalado el “populismo institucional” y relacionarlo con prácticas de espionaje, no son más que una estrategia que el equipo de Manes venía desarrollando hace un tiempo. ¿El objetivo? Diferenciarse del PRO. Lo que sorprendió fue el comunicado que publicó Gerardo Morales para distanciarse de esas críticas que, según analizan en su entorno, “perjudican a la unidad de Juntos por el Cambio”.
El neurólogo arrastra un fuerte enojo con todo el PRO por las trabas que le pusieron en su campaña legislativa del año pasado, cuando enfrentó a Diego Santilli. Pero fue el impulso para captar y representar a todos los correligionarios que también buscan independizarse del partido amarrillo, frustrados por el rol que ocuparon dentro de la coalición en 2015. Son los mismos que hoy celebran la decisión de Manes de levantar el perfil mediático y apuntar contra el ex presidente.
Pero en medio de las repercusiones por la interna radical, pasó desapercibido que el neurocientífico dio señales de su plan económico y posible alianza electoral. Durante una entrevista que brindó en la Unión Industrial de Córdoba mencionó tres puntos que Argentina necesita para el año que viene: consenso político, un plan de estabilización macroeconómico y una visión de país.
“Necesitamos un plan de estabilización macroeconómico de shock que sea integral, porque no hay tiempo para esperar, no se va a resolver la inflación gradualmente. Un plan que contemple la reducción del déficit fiscal, que reduzca la emisión monetaria y que estabilice el tipo de cambio, sin eso no va a haber desarrollo”, expresó.
El nuevo perfil de Manes fue visto con buenos ojos en Córdoba, según confirmaron a Infobae desde el entorno de Juan Schiaretti. Los allegados al gobernador creen que el neurólogo es que único dirigente que muestra un proyecto concreto dentro de la UCR para el 2023. Incluso valoran a Martín Lousteau y Rodrigo de Loredo, como dirigentes que buscan renovar al partido centenario.
En la misma entrevista que brindó en Córdoba, Manes confesó que mantiene una “excelente relación” con Schiaretti y dio un guiño para el proyecto electoral: “Él está de acuerdo en salir por arriba del laberinto”. Su relación con el cordobés había generado malestar en Juntos por el Cambio, por la pelea que encabezan Luis Juez y De Loredo para ganarle al peronismo local. De hecho, le habían pedido que evitara sacarse fotos y que dejara de dar señales de acercamientos. “Nunca dejaron de hablar”, aseguraron a este medio desde esa provincia.
Además de Córdoba y los correligionarios anti PRO, Manes confía en que tiene el apoyo del territorio bonaerense. De hecho, en sus últimos discursos destaca con vehemencia que “la UCR de la Provincia se puso de pie” e insiste: “Ha vuelto el radicalismo de la provincia de Buenos Aires y el radicalismo va a liderar la coalición de Juntos por el Cambio el año que viene”. En ese sentido, el próximo viernes 14 de octubre, Maximiliano Abad habrá un acto en Mar del Plata con el neurólogo, en lo que será una muestra de fuerza, armado y apoyo para el para el año que viene.
Abad fue el impulsor del comunicado con el que el radicalismo bonaerense defendió a Manes y tomó distancia de Morales. En paralelo, se mostró muy activo en la última semana y se mostró públicamente con aliados bonaerenses de la coalición, entre ellas, Margarita Stolbizer, la titular del GEN, a quien recibió en el Comité Provincia y visitó el Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.
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