La investigación por el intento de asesinar a Cristina Kirchner se centra por estas horas en atar cabos sueltos que aparecieron en los últimos días para profundizarlos o descartarlos dentro de la causa judicial. Entre esas pistas apareció en el teléfono de Brenda Uliarte, coautora de la tentativa de homicidio, los indicios de una relación que mantuvo con Eduardo Miguel Prestofelippo, conocido como “El Presto”, un youtuber vinculado a la militancia libertaria, anticuarentena y antikirchnerista y que fue denunciado por amenazar en redes sociales a la vicepresidenta. Por el momento, el dato no implica ninguna sospecha contra “El Presto” en esta causa que llevan adelante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, pero los mensajes de Brenda permiten ver una “actitud obsesiva” por parte de la acusada en su intención por vincularse con el periodista, o en palabras de Brenda, “mi crush” (persona especial).
“Boluda. Estoy que no me la creo. Yo soy una negra chorreada de San Miguel y este chabón que es periodista, que es famoso me quiere coger”, le dijo a su amiga Agustina Díaz, también detenida en esta causa como partícipe secundaria del intento de homicidio.
Según se desprende de los mensajes a los que accedió Infobae en exclusiva, Brenda llegó a contactar a una persona para que “hackeara” el teléfono y las redes sociales de “El Presto” y le reportara con quién hablaba. Además, mandó a seguirlo para saber en dónde estaba. “Sabemos donde están nuestros crush 24/7 somos un fbi amateur jaja”, dice según se lee en los mensajes. Fernando Sabag Montiel, el novio de Brenda que fue quien intentó matar a la vicepresidenta, no era ajeno a esa obsesión que tenía Uliarte por “El Presto”. Hablaban de ello.
Pero hay un punto que llama también la atención de los investigadores y no aparece en el teléfono de Brenda sino en el de Agustina Díaz. Cuando Brenda ya había caído presa y Agustina no pensaba en que también su libertad quedaría en juego, la joven estudiante registrada como “Amor de mi vida” en el teléfono de Uliarte hablaba con otra amiga sobre lo que veía en televisión y sobre cómo describían a Brenda y a Sabag Montiel.
“Se nota que solo buscan faranduleo y sacar mierda sobre ambos porque son los malos del asunto”, le dice la amiga después de opinar sobre un ex novio de Brenda que aparecía en televisión y era presentado como “la persona que mejor conoce a Brenda”. Es entonces cuando Agustina asegura: “jajaj a Brenda hasta hace principio de año le chupaba un huevo la política”. “Ahora mágicamente de un día para otro se hizo federalista. Anti k. Algo paso ahí”.
La versión de “El Presto”
“El Presto” apareció ayer, jueves, en sus redes sociales para dar su versión de los hechos: “estoy soltero y de mi vida privada puedo hacer lo que quiera. ¿Ahora tener relaciones sexuales es un delito?”, afirmó. Tras aclarar que, vía su abogado, ya se había puesto a disposición de la justicia para declarar, “El Presto” contó que en noviembre de 2021, cuando apoyaba mediáticamente la candidatura a diputado de Javier Milei, comenzó a recibir mensajes en Instagram “de una muchacha que vive en parque Lezama” y le dijo ‘estuve atrás tuyo estabas acompañado por tal persona’.
“Le agradecí y así empezó la charla. Empezamos a hablar de vez en cuando. ´Ay que lindo que sos´ me decía. Me empieza a mandar fotos vestida de Otaku (animé) -dijo-. Esos chats deben estar y es un chat de ´jeropa´ donde la invito a tomar algo a vernos. Fin”. Según relató, “la mina vuelve a escribirme y yo le dije ´mirá estoy en Caballito juntado con unos amigos tomando algo, si querés venite. La mina llegó al departamento y era rara, estaba muy maquillada, estaba más flaca que ahora, tenía mucho maquillaje, mucha base”. Dijo que fueron a un hotel y a la mañana siguiente le dijo “nos vimos flaca Chau. La pasé muy lindo´. Fin”.
“La mina era rara, no miraba a los ojos y lo único que hacía era preguntar”, afirmó. Y añadió: “dato importante a tomar no van a encontrar un solo mensaje donde hable de política con la mina porque no existe”, remarcó.
Los mensajes
Pero, según se desprende de los mensajes analizados en la causa, se observa una actitud intensa y obsesiva de Brenda hacia “El Presto”. Después de mensajes en Instagram, los contactos por Whatsapp comenzaron el 4 de mayo en donde ella le dice “la otra vez te vi en Baires Estabas hermoso con ese traje azul” y le agrega un corazón. También le dice: “sos muy dulce no pensé que eras así”. El 20 de mayo, Brenda lo saluda y le pregunta si seguía en pie “lo de hoy”. Tres días después, Brenda le escribe para decirle que le había encantado verlo, a lo que “El Presto” le agradece bajo el nombre de “Ambar”, le dice que también la pasó “muy lindo” y que esperaba que se repitiera cuando el volviera de Buenos Aires.
“Hola ¿te puedo decir algo? Te quería decir que te extraño”, le escribe Brenda el 1 de junio. “Perdona por molestarte pero extraño las charlas de antes”, le insiste al día siguiente. “El Presto” le explica que a veces “se cuelga” en contestar por “cuestiones de laburo”. Ella vuelve a buscarlo días después diciéndole que estaba en viaje hacia La Plata donde el youtuber daba una charla. “Te extraño Edu”, le escribe el 13 de junio. Al día siguiente hablan un minuto e inmediatamente Brenda le dice: “estás actuando raro últimamente. Si se terminó la onda o algo pasa, decímelo. Estamos grandes para estos juegos. No me gusta estar hinchándote las pelotas pero tenés que ser claro. Al menos quiero saber para que llamaste anoche”
“Hola Ambar, buenas noches, no entiendo por qué tu mensaje o esa onda de tacatacataca, eh yo no forreo a la gente, si no contesto o no hablo o le pido a otra persona que responda por mi es porque… no por hacerme el canchero sino es porque yo vengo a Buenos Aires a laburar (...) Estoy corriendo de un lado para el otro y recibir estos menajes la verdad que me pone de la verga. Disculpa te lo tengo que decir, muy de la verga me pone porque yo no te mentí, no te utilice ni tampoco te forrié. Solamente estoy pasado de laburo”, le advirtió. Brenda no respondió.
El siguiente mensaje registrado entre ambos se produce recién el 12 de julio. Brenda manda un mensaje y lo borra. “Mauricio Macri vio el mensaje que enviaste”, le contesta “El Presto”. Uliarte le aclara: “lo envié sin querer. Por eso lo borré. No pensé que lo ibas a ver”. Y después sigue: “Fue sin querer queriendo como diría el Chavo. Ahora sí, fuera de todo broma, voy a decir. Tengo que admitir que hace tiempo siento cosas muy fuertes por vos y siempre me lo guardo, yo te quiero de verdad, pase lo que pase siempre voy a estar para vos. Estuviste un tiempo en mi vida y te extraño y aunque no hablemos siempre te voy a pensar”.
La relación de Brenda con El Presto no era un secreto para Sabag Montiel, el novio de la joven. Al menos, así se desprende de los diálogos entre ellos en la previa al ataque contra Cristina Kirchner. “Adivina. El Presto vio mi pelo y ahora empezó a seguir minas con el mismo color de pelo”, le dice ella el 24 de agosto. El 30 de agosto, dos días antes del intento de homicidio a CFK, Brenda y Sabag están hablando de un conocido que rompió con su pareja de nombre Camila. “Qué chabón”, dice Montiel. Y Brenda opina: “No se puede olvidar de Camila a pesar de que se coja a mil putas”. Y acota: “Está como Presto”. “Ponele”, responde Sabag Montiel.
El 31 de agosto, 24 horas antes del intento de homicidio, Brenda le dice a Sabag: “Presto sabe” y borra un segundo mensaje. Según se desprende del diálogo, Uliarte estaba convencida de que el youtuber había visto una foto suya en La Boca y por eso había paseado por allí. “No sé, muy raro que sepa”, dice el atacante de CFK. “Vos decís que el chabón sube una foto en La Boca porque sabe que estabas en un balcón? No sé, me parece medio de casualidad o sea tampoco tampoco”. Pero Brenda parecía segura: “Y si vio mi foto en la casa de Checho (uno de los ‘copitos’) se ve la calle. El fondo es en Montes de Oca”.
Con su amiga Agustina Díaz, Brenda también habla de El Presto. El 27 de abril, Brenda le dice a su amiga: “Adivina. Me habló mi crush. Quedé helada. Le pregunté de dónde era, de Córdoba, le dije que me gustaría ir a conocer. Me dijo que estoy invitada cuando quiera. Tengo unas ganas de invitarlo a tomar algo pero no me animo y siento que no da todavía. Quiero que fluya”.
El 5 de mayo, Brenda también dice: “pasa que mi crush me empezó a hablar y me pongo en modo boluda”. Y lo describe: es “el periodista ese que te dije me habla, me pidió wsp. Quiere que vaya a Córdoba. Todos los días me hace videollamadas. No le contesto un rato y se desespera”. En sus palabras, “él no quiere ir a un telo y cojer (sic) solamente. Quiere estar unos días conmigo” . Y agrega: “Boluda. Estoy que no me la creo. Yo soy una negra chorreada de San Miguel y este chabón que es periodista que es famoso me quiere coger”.
El 20 de mayo, Brenda aparece enojada. Se había enterado que El Presto estaba en Buenos Aires y “el forro no es capaz de decirme”. “¿Cómo sabes?”, le pregunta Agustina. “Mandé a un amigo que lo espíe en el resto donde estaba y ya sé que para en el Abasto”. Según dijo, “sabemos donde están nuestros crush 24/7 somos un fbi amateur jaja”
A las 2 de la mañana del 23 de mayo, Brenda le dice a su amiga: “Estoy con mi crush. Es muy hermoso”. Hablan un rato más y Agustina le pregunta si la había invitado a salir. “Sip, fuimos a comer, un rato a la casa de los amigos y después al telo. Me presentó en sociedad. Me presentó con los amigos. Me pa que está evaluando a ver si era la indicada”.
Hay otros diálogos días después en donde Brenda se muestra pensando si “El Presto” le había tirado una indirecta de “tener una relación” con ella y le dice que ella sólo quiere tener ahora relaciones sexuales con el youtuber. “Los chongos llaman o mandan mensajes y los rechazo”, afirma. Para fin de mes, le cuenta que había mandado hacerle una carta astral a “El Presto”.
El 31 de mayo, Brenda habla con un número que no tiene agendado. “Hola. Recién un amigo me pasó tu número. Quiero investigar a un chico. Quiero el servicio de hackearle las redes, el Whastapp, Instagram, ver con quién se habla, las conversaciones sin que el chico se dé cuenta”, le dice. Se cruzan un par de mensajes más. “Cuando tengas la contraseña y el correo de él, avisame y te pago por mercado pago. El es famoso, es youtuber. Se llama Eduardo Miguel Prestopelippo. Vive en Córdoba Capital. Viene a Buenos Aires cada tanto. No tengo su DNI. Tengo su número de teléfono”. Antes de terminar, Brenda le pide “que (el encargo) quede acá porfa” . El hacker le aclara: “Sí, mi ética de trabajo no me permite revelar ninguna información de mis clientes”. “Ah bueno, me quedo tranquila”, le dice Brenda.
Para el 6 de junio, Brenda le cuenta a Agustina que está por volver a encontrarse con “El Presto”. Esta vez lo llama “el pelotudo”, pero le cuenta que estaba planeando qué ropa usar o a la semana siguiente donde arreglarse las uñas y las pestañas. “Le gusta el color de mi pelo que es rojo como el vino”. Sin embargo, Brenda le recomienda a su amiga en los días siguientes: “no tenés que perder el tiempo con alguien que no te ama. No seas pelotuda como yo que ando detrás de un pelotudo que no le importa destruirme. Tenés que ser mas inteligente y seguir con tu vida como hasta ahora”.
Ya el 6 de agosto, Brenda le cuenta a su amiga que había empezado a salir con un “chabón” al que conocía desde hace siete años y la trataba como una reina, le compraba “todo”, le gustaban sus gatos, estaba “cagado en guita” y hasta quería un futuro con ella, pero a ella no le interesaba . “En cambio por el periodista si siento y quiero que vuelva pero no le importo y solo quiere cojer (sic)”
“Viste que salí con el periodista Presto. No habló de mí en ningún momento -le escribe Brenda el 19 de agosto a Agustina-. Igual qué feo debe ser ver a la mina con la que tuviste algo por todos lados, que tus amigos hablen de ella”. El 15 de agosto, Brenda y Sabag Montiel habían salido en el programa de Tomás Méndez en Crónica TV criticando a los “planeros” mientras vendían copos de azúcar.
Brenda le cuenta a su amiga en ese diálogo que “en una tirada de cartas” le dijeron que “el tipo (por Presto) no me puede olvidar, anda borracho drogándose, está confundido. Si no me olvidó antes, menos ahora. Dice que no me habla porque es orgulloso y egocéntrico”.
Un día antes de ese diálogo, Brenda estuvo en la marcha de antorchas del 18 de agosto frente a la Casa Rosada, promovida por la organización violenta y de ultra derecha Revolución Federal. Después borró los posteos de Instagram que hizo desde el lugar. Para esa altura, Brenda ya estaba activa en su decisión de matar a CFK. “Yo estoy organizando para ir a hacer bardo a la Casa Rosada con bombas motolov y todo”. Y agregaba”. “Voy con el fierro y le pegó un tiro a Cristina (...) Me dan los ovarios para hacerlo”.
Después de un frustrado intento de asesinato el 27 de agosto, el día de las vallas, Brenda y Sabag Montiel fueron a la Recoleta a matar a Cristina Kirchner en la noche del 1 de septiembre. Sabag Montiel se acercó con el arma Bersa calibre 32, le apuntó y gatilló sin que la bala saliera. Fue inmediatamente detenido por militantes kirchneristas. Brenda estaba en la zona pero desapareció. “La próxima voy y gatillo yo”, le escribió Brenda a Nicolás Carrizo, el denominado jefe de los “copitos” también detenido. “Nando falló, yo sé disparar bien, no me tiembla la mano”. “Querés hacerlo?”, le dice Carrizo. “Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro”, agregó.
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