El 5 de octubre de 2020, el piloto del avión de Emtrasur que llegó a Buenos Aires, Gholamreza Ghasemi, recibió una intimación de la Oficina de impuestos de Irán para presentar una declaración jurada como director ejecutivo de la empresa “Ofogh Roshan Aseman”. Trece días más tarde se sumó otra intimación para pagar los impuestos de la aerolínea Fars Air Qeshm, acusada por el FBI de operar para la Fuerza Quds y la Guardia Revolucionaria de Irán.
En su indagatoria ante el juez Federico Villena, en la que se negó a contestar preguntas, Ghasemi negó ser accionista de esa aerolínea. “Dijo que en la actualidad no es accionista pero no dijo nada del pasado”, advirtió una fuente de la investigación.
Sin embargo, en el teléfono de Ghasemi hay varios mensajes que lo vinculan de manera directa con esa aerolínea iraní.
Las intimaciones de la Oficina de Impuestos, fechadas en octubre de 2020, son parte de un informe de 50 páginas que lleva la firma de dos traductores oficiales. Esos mensajes están identificados con el número 1252.
No es el único reclamo encontrado en el celular del piloto. A mediados del año pasado, otra vez recibió una intimación por Fars Air Qeshm. Ese mensaje fue identificado con el número 891.
Según un informe de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) enviado al juez Villena a mediados de junio, apenas unos días después del aterrizaje en Ezeiza, Ghasemi es CEO y miembro del Consejo de Administración de Fars Air Qeshm. Ese dato fue clave para la investigación porque lo vinculaba de manera directa con la Guardia Revolucionaria de Irán y la Fuerza Quds.
“Fars Air Qeshm fue señalada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista y la asistencia que proporciona a la Fuerza Quds y a la aerolínea iraní Mahan Air, que han sido señaladas como entidades terroristas”, apuntaba el dossier.
El informe también conectaba a la aerolínea con el tráfico de armas y con la organización terrorista Hezbollah: “Fars Air Qeshm opera vuelos de carga bajo cobertura civil para la Fuerza Quds y el IRGC, y los utiliza para contrabandear armas y equipos sensibles de Irán a Siria, entre otras cosas. Esta actividad es parte de los esfuerzos de Irán para establecer presencia militar en todo el mundo”.
El informe que analiza el contenido del celular de Ghasemi, al que tuvo acceso Infobae, está plagado de mensajes sobre temas familiares y personales que no tienen relevancia para la causa. Pero también hay muchas referencias a transferencias bancarias que fueron analizadas por los investigadores.
Ocurre que Ghasemi y los otros cuatro tripulantes citados a indagatoria están acusados de financiar actividades terroristas. Concretamente, se los acusa de utilizar la empresa Emtrasur para desviar fondos que habrían sido utilizados para actividades terroristas. En la imputación que le leyeron a los cinco indagados, se mencionaron vuelos de Teherán a Siria a través de la aerolínea Fars Air Qeshm.
En los próximos días, el juez Villena debe resolver la situación procesal de los cinco indagados. La Cámara Federal de La Plata lo intimó a resolver en un plazo de diez días.
Los otros 14 tripulantes ya fueron sobreseídos y lograron volver a sus países: Mahdi Mouseli; Mohammad Khosraviaragh; Victoria Valdiviezo Marval; Cornelio Trujillo Candor; Vicente Raga Tenias; José Ramirez Martinez; Zeus Rojas Velasquez; Jesús Landaeta Oraa; Armando Marcano Estreso; Ricardo Rendon Oropeza; Albert Gines Perez; Angel Marin Ovalles; Nelson Coello y José García Contreras.
El último mensaje que menciona a Fars Air Qeshm está identificado con el número 457. Ahí el piloto aclara que la empresa Qeshm Air es diferente a Fars Air Qeshm y se refiere a esta última como “la nuestra”.
En el celular de Ghasemi, un Samsung SMA5160 secuestrado en la habitación 304 del hotel de Canning, también se encontró un mensaje de otro piloto iraní que hablaba de hacer un “genocidio”, tal como reveló Infobae. “Si molestan avisá y los matamos a todos (…) hacemos un genocidio”, escribió el 12 de junio, unas horas antes del allanamiento en el hotel de Canning, Alireza Mohsen Daneshpour, uno de los pilotos que estuvo en el vuelo a Paraguay.
La investigación judicial por el avión iraní-venezolano acumula más de 5000 hojas con los mensajes rescatados de los celulares, tablets y otros aparatos que pertenecían a los 19 tripulantes. Por la complejidad y el volumen de la información, las pericias todavía no terminaron. En el caso de los iraníes, hay transcripciones de audios pendientes, según expuso la fiscal Cecilia Incardona en un dictamen reciente.
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