La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), Elizabeth Gómez Alcorta, presentó su renuncia “indeclinable” a su cargo que asumió en diciembre de 2019, tras denunciar violaciones de derechos humanos en el operativo de desalojo de una comunidad mapuche en Villa Mascardi.
A través de una carta presentada al presidente Alberto Fernández, con copia al jefe de Gabinete, Juan Manzur, la ahora ex funcionaria dijo que “los hechos de público conocimiento desatados en Villa Mascardi por el desalojo ordenado contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en el que se produjeron detenciones de mujeres y niñxs, con participación de fuerzas federales me resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político”.
En el texto, Gómez Alcorta se expresó de manera crítica por “el encarcelamiento, la denegatoria de la excarcelación para todas ellas y aún más a una mujer embarazada de 40 semanas, la incomunicación y el traslado a más de 1.500 kilómetros de su lugar de residencia”, ya que “constituyen violaciones evidentes a los derechos humanos”. Y si bien asegura que la jueza subrogante Silvina Domínguez tuvo “responsabilidad directa” en las instrucciones del desalojo, “la misma amerita una respuesta política contundente por parte del Ejecutivo Nacional”.
“En lo personal, siento que con este hecho se ha transpuesto un límite, por lo que debo dar un paso al costado para que otra persona tome a su cargo la importante responsabilidad de estar al frente de este Ministerio”, sostuvo en la misiva.
La decisión de Elizabeth Gómez Alcorta se produjo apenas horas después de que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, había desmentido rumores sobre cambios en el Gabinete de ministros y también había resaltado la intervención de la ministra sobre el desalojo. Ayer, criticó las medidas dispuestas por la jueza contra las siete mujeres de la lof Lafken Winkul Mapu, por disponer la detención y el traslado de cuatro de ellas hacia el penal de Ezeiza, en medio de los hechos violencia en la zona con ataques vandálicos a propiedades del Estado nacional y a estancias privadas.
En ese marco, la ministra se desmarcó del Poder Ejecutivo y presentó escritos judiciales desde el MMGyD, tras calificar la situación de “sumamente preocupante” al identificar que dos de las detenidas tenían hijos recién nacidos y son madres lactantes, mientras que otra cursaba un embarazo avanzado. Apuntó contra la decisión judicial de que las personas implicadas hayan “estado incomunicadas durante 48 horas”, sin derecho a contar con un abogado particular, y cuestionó la jueza por incumplir la normativa de “parto humanizado” y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos (CIDH) sobre el traslado de personas privadas de su libertad.
Abogada de derechos humanos (UBA), y con un mágister en Ciencia Política y Sociología (FLACSO), la activista y militante de izquierda de 49 años de la agrupación “Soberana” fue la primera funcionaria de la historia en encabezar un “Ministerio de Mujeres”, una estructura que también se constituyó en otros países y, desde 2019, en algunos gobiernos provinciales después de años de alza del movimiento feminista. Antes había sido funcionaria del Poder Judicial, el Ministerio Público Fiscal y en el Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación y docente en la Facultad de Derecho de la UBA.
En la carta de renuncia, que consta de cuatro páginas, Gómez Alcorta reconoció el “trabajo transformador” que llevó adelante el Gobierno en materia de género y diversidad, con el apoyo del presidente Alberto Fernández. “Sin lugar a dudas, este gobierno es, por medio de su voluntad política y la de la Vicepresidenta, la gestión nacional que más recursos destinó y más políticas llevó adelante para prevenir las violencias por motivos de género, como así también para asistir y proteger a quienes atraviesan esta situación”, indicó.
La misiva de Gómez Alcorta deja traslucir que durante la gestión hubo puntos de tensión y desacuerdo político. “Con la misma franqueza que ha caracterizado siempre nuestro vínculo, me siento con el deber de expresarle los motivos que llevan a mi alejamiento”, dice el texto. “A nuestro gobierno le tocó atravesar situaciones excepcionales, enfrentar tiempos adversos y en ese camino se suscitaron debates, que por momentos se procesaron en duros términos y públicamente. En cada una de esas ocasiones consideré que tenía sentido seguir aportando, humildemente, dentro de la pluralidad de miradas y el debate compañero”, continúa.
Sin embargo, el desencadenante de su salida fue el conflicto entre el Gobierno y los grupos que se identifican con los pueblos originarios. La cuestión toca de cerca a la ex ministra. Antes de su desembarco a la gestión pública, había ejercido la defensa letrada de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala y el lonko Facundo Jones Huala, entre otros litigios vinculados a las grupos indígenas y causas vinculadas a las víctimas del terrorismo de Estado de la última dictadura militar de 1976.
“Nada de lo expuesto, elimina todo lo realizado por este gobierno en políticas de género y diversidad hasta la actualidad”, aclara Gómez Alcorta en la carta, tras señalar sus diferencias políticas. “A pesar del contexto de pandemia que atravesamos, hemos construido y puesto en marcha desde cero - junto a un equipo único de funcionarixs y al compromiso de cada unx de lxs trabajadorxs- el primer Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Argentina. Un Ministerio que es hoy reconocido internacionalmente por los logros y las políticas innovadoras impulsadas en tan poco tiempo”.
En una enumeración sobre las medidas y acciones realizada durante su gestión, remarcó “la sanción de la ley de Aborto legal, seguro y gratuito, la Ley de 1000 días, la Ley de inclusión Laboral travesti trans; así como el decreto de DNI no binario, el de creación del Programa Acompañar -que al día de la fecha ha asistido a más de 200.000 personas que atraviesan situaciones de violencia de género- y enviado al Congreso Nacional el proyecto de Ley Cuidar en Igualdad, de creación del Sistema Integral de Cuidados y de licencias igualitarias.
Además, indicó la puesta en marcha del “Plan Nacional de Acción contra las violencias 2020/2022, que finalizó con un 93% de las acciones cumplidas”, el “Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad 2021/2023 y, recientemente, presentamos el nuevo Plan de Acción contra las violencias 2022/2024, que marca la hoja de ruta de las políticas en la materia del Gobierno Nacional”, la creación del Sistema Integrado de Casos de Violencia de Género, “la asistencia a más de 550 familiares de víctimas de femicidios y travesticidios por medio del programa de Apoyo Urgente; y la atención de 272.516 llamadas a la línea 144 -en la cual invertimos recursos y capacidades para modernizarla y renovarla-”; entre otras acciones.
“Aunque pueda resultar prematuro asignar causales, no hay dudas de que estas -y otras- políticas incidieron en que por primera vez en nuestra historia hayamos logrado bajar la tasa de femicidios y travesticidios en nuestro país en un 13%”, destacó.
“Desde el primer día nos propusimos llevar adelante una gestión federal, de puertas abiertas y con los pies en el territorio, sabiendo que este Ministerio fue una conquista histórica de la calle, del movimiento de mujeres y la diversidad”, recordó la ex funcionaria. Y equiparó este conjunto de acciones con perspectiva de género realizadas como una “nueva institucionalidad” similar a “las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, ya que permiten establecer un “punto de consenso social y político mínimo que asegure un lugar de jerarquía a la agenda de ampliación de los derechos de las mujeres y LGBTIQ+ y del cual esperamos que no se pueda retroceder”.
Sobre el final de la carta, la ex funcionaria reconoció que la existencia de una cartera ministerial especializada en perspectiva de género es objeto de controversia en sectores de la sociedad y de la oposición: “Cuando la derecha grita, patalea y argumenta en contra de nuestra agenda, cuando afirman que hay que cerrar el Ministerio, reducir su presupuesto o cuando expresan que se trata de una agenda de minorías, tenemos la certeza de que son los mismos que siempre han querido construir una sociedad para unos pocos, y que representan proyectos profundamente elitistas, autoritarios y antidemocráticos. Por el contrario, nosotrxs, tenemos la convicción que solamente con más Estado presente, empático y cercano podremos revertir la enorme desigualdad en la que vivimos las mujeres y LGBTIQ”.
“Lo que hemos logrado nos genera un enorme orgullo, pero sin dudas es insuficiente mientras sigan existiendo los niveles de violencia y desigualdad con los que convivimos a diario”, admitió la abogada de derechos humanos. “Como militante política, sé que ocupamos estos lugares en el Estado con el único objetivo de transformar la vida de las personas. Por eso siempre estaremos en la calle, junto al pueblo y nuestras convicciones, para asegurarnos de no retroceder nunca y siempre ir por más”, cerró, tras despedirse de Alberto Fernández con un “cálido abrazo”.
El Presidente se enteró ayer de la decisión de la funcionaria antes de viajar a la 59° Exposición Nacional de la Flor, en la localidad bonaerense de Escobar. Hubo intentos para retenerla. Hoy, la portavoz Gabriela Cerruti confirmó la aceptación de la renuncia y transmitió el agradecimiento del jefe de Estado por la labor desempeñada.
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