En una carta dirigida a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y que lleva la firma del comité ejecutivo de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), una entidad que representa a unas 15.000 iglesias de todo el país, se piden “mayores detalles” y se expresa “preocupación” por “la campaña publicitaria del Ministerio de Salud que promueve que a partir de los 16 años se puede acceder como método anticonceptivo a la esterilización permanente a través de una intervención quirúrgica como una ligadura tubaria o una vasectomía”.
Tal como informó Infobae, en las redes y en la página oficial del Ministerio de Salud, en mensaje dirigidos a los adolescentes, se decía: “A partir de los 16 años se puede acceder gratis a métodos anticonceptivos permanentes: ligadura y vasectomía”; con la palabra ”gratis” subrayada. Otro mensaje invitaba a a los chicos desde los 13 años a ir a informarse sobre los métodos anticonceptivos “sin compañía de personas adultas”, expresión que también estaba subrayada en el texto.
“A nuestro parecer -dice el comunicado de ACIRERA- es sumamente inapropiado y dañino apelar a una política pública de control de natalidad apuntada hacia adolescentes y que genera la imposibilidad permanente de procrear desde una edad tan temprana”.
En relación a las características de la etapa en la cual se encuentran los destinatarios del mensaje del Ministerio de Salud, ACIERA destaca que “los adolescentes pueden ser guiados por impulsos a tomar decisiones apresuradas o inmaduras y sin la completa información sobre los efectos de esta intervención quirúrgica en sus cuerpos, máxime cuando se permite excluir completamente a los padres de la misma”.
Descartan que esta sea “una política racional” para el “cuidado del cuerpo”, considerando que “no se trata de un simple método anticonceptivo” sino de intervencones quirúrgicas que implican “una decisión trascendente y en la mayoría de los casos irreversible”.
En el texto, ACIERA también deja sentado que, en base a sus “convicciones” y “como ciudadanos respetuosos de los derechos y libertades constitucionales”, se oponen y están en “total desacuerdo” con “todo tipo de política que justifique estas acciones, máxime para el caso de que se ofrezca como excusa la pobreza o el nivel socioeconómico de las personas y que, indirectamente, busque detener su crecimiento por esta vía”.
“Habiendo sido dotados por Dios como seres humanos del don de generar vida creemos que debemos procurar proteger esa virtud y ayudar en todo sentido dando las herramientas necesarias para una procreación responsable y para el adecuado cuidado del cuerpo, pero sin promover estas medidas quirúrgicas extremas desde la adolescencia y juventud”, concluyen.
También la Iglesia Católica se pronunció contra esta iniciativa del Ministerio de Salud, a través de un comunicado de la la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia, en el que se señala que los métodos promovidos “atentan contra la dignidad de la persona”. Asimismo, el Consorcio de Médicos Católicos cuestionó estos métodos que aniquilan “una parte fundamental de la persona: su capacidad de transmitir la vida”, es decir, que aniquilan “en la persona humana su proyección personal, la capacidad de trascender a la propia finitud y la de seguir, de alguna forma, viva en el propio hijo”.
TEXTO COMPLETO DE LA CARTA DE ACIERA
Buenos Aires, 5 de octubre 2022
A la Sra. Ministra de Salud de la Nación, Dra. Carla Vizzotti
De nuestra mayor consideración:
Nos dirigimos a Ud. como Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina ACIERA, entidad que abarca la representación de 15.000 iglesias de nuestro país, a los fines de solicitar mayores detalles y a su vez hacerle llegar nuestra preocupación con respecto a la campaña publicitaria del Ministerio de Salud que promueve que a partir de los 16 años se puede acceder como método anticonceptivo a la esterilización permanente a través de una intervención quirúrgica como una ligadura tubaria o una vasectomía.
A nuestro parecer es sumamente inapropiado y dañino apelar a una política pública de control de natalidad apuntada hacia adolescentes y que genera la imposibilidad permanente de procrear desde una edad tan temprana. En efecto, los adolescentes pueden ser guiados por impulsos a tomar decisiones apresuradas o inmaduras y sin la completa información sobre los efectos de esta intervención quirúrgica en sus cuerpos, máxime cuando se permite excluir completamente a los padres de la misma.
Consideramos que no sería una política racional para el mero “cuidado del cuerpo” teniendo en cuenta que no se trata de un simple método anticonceptivo, sino de una decisión trascendente y en la mayoría de los casos irreversible. Además, ha de tenerse en cuenta que el concepto de “salud” abarca no sólo aspectos físicos, sino también emocionales, psicológicos y espirituales, que deben ser garantizados por el Estado.
Es por eso que, a través de la presente, deseamos también exponer nuestra postura –basada en nuestras convicciones y como ciudadanos respetuosos de los derechos y libertades constitucionales– que resulta contraria y en total desacuerdo a todo tipo de política que justifique estas acciones, máxime para el caso de que se ofrezca como excusa la pobreza o el nivel socioeconómico de las personas y que, indirectamente, busque detener su crecimiento por esta vía.
Habiendo sido dotados por Dios como seres humanos del don de generar vida creemos que debemos procurar proteger esa virtud y ayudar en todo sentido dando las herramientas necesarias para una procreación responsable y para el adecuado cuidado del cuerpo, pero sin promover estas medidas quirúrgicas extremas desde la adolescencia y juventud.
Esperando se pueda dar una respuesta efectiva a nuestra justificada preocupación, saludamos a Ud. con nuestra más alta estima, deseando que el Altísimo bendiga grandemente su vida.
Comité Ejecutivo de ACIERA
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