La secretaria de Energía, Flavia Rayón, expuso hoy en la Cámara de Diputados en el marco de las sesiones informativas previas al debate del proyecto de ley de Presupuesto 2023. La funcionaria aseguró que los subsidios del área pasarán de representar 2.2 a 1.6 puntos del PBI y confirmó que “a partir del 1 de octubre se retira el subsidio a quienes solicitaron el subsidio y quedaron calificados como sectores de altos ingresos, y a quienes no solicitaron el subsidio”. De esta manera, la mayoría de los usuarios verá reflejado los cambios en su facturación en noviembre.
La aclaración de la Secretaria ocurrió luego de que trascendiera que se habían postergado los aumentos debido a las dificultades para identificar a quienes perderán los subsidios. Según estimaciones del Gobierno, el 35% de los usuarios de energía eléctrica —sobre un total de 15 millones— no se anotó en el formulario RASE para mantener los subsidios. Esto pudo ocurrir debido a las personas que decidieron no solicitar el subsidio, pero desde la Secretaría de Energía entienden que gran parte de ese porcentaje son quienes no se inscribieron por falta de información o conectividad, pero que por su nivel de ingreso deberían seguir con la ayuda estatal. En total, son más de 5 millones de hogares los que no se inscribieron.
Royón comenzó su exposición explicando que los objetivos de su cartera para el año próximo serán garantizar la seguridad jurídica, la soberanía y autoabastecimientos, la sustentabilidad, la transición energética y el desarrollo tecnológico nacional.
En ese sentido, insistió en que el Gobierno espera tener terminado para mediados del año que viene el gasoducto Néstor Kirchner, lo que permitirá primero “consolidar el autoabastecimiento” para luego avanzar a una segunda etapa de exportación a los países de la región, como Brasil y Chile.
“En julio del año que viene vamos a poder incorporar 11 millones de metros cubo por día y cuando estén las plantas compresoras, iremos a 21 millones de metros cubo. Con una substitución de importaciones por 2400 millones de dólares”, dijo.
Por otro lado, respecto a la nueva política de subsidios que está implementando el gobierno nacional, Rayón reveló que prevén que el año que viene “el 49 por ciento de los costos mayoristas sea cubierto para la tarifa eléctrica que abona el usuario de acuerdo al plan de segmentación”.
Según su visión, a través del retiro paulatino de los subsidios a los sectores de altos ingresos se están “sentando las bases para sostener una matriz energética asequible para los argentinos para que después se pueda exportar”.
Ante las dudas planteadas por los diputados de la oposición, Royón afirmó que “la segmentación ya está operativa”, por ejemplo para el segmento comercial, con excepciones a beneficiarios de tarifa social, clubes de barrio y establecimientos de bien público.
Además, confirmó que “a partir del 1 de octubre se retira el subsidio a quienes solicitaron el subsidio y quedaron calificados como sectores de altos ingresos, y a quienes no solicitaron el subsidio” a través del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) que se mantendrá abierto de manera permanente para altas y bajas.
En esta primera etapa de readecuación de los subsidios, la funcionaria recordó que se reducirá en un 20% el beneficio los sectores de altos ingresos y no inscriptos, para luego -en dos etapas sucesivas- avanzar en porcentajes del 40% para cada una.
Royon recordó -ante la pregunta de un legislador- que “el ritmo de actualización tarifaria para el año que viene estará correlacionado con el Coeficiente de Variación Salarial (CVS)”.
Sobre el mismo tema, también señaló que en la segmentación no está prevista la actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), que determina el margen de las empresas distribuidoras, por lo que anticipó que “se trabaja en una revisión tarifaria integral para los próximos 5 años y se trabaja con el ENRE para febrero del año que viene” poder avanzar en la instancia de audiencia pública.
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