La provincia de Córdoba se volvió el centro de la escena para Juntos por el Cambio luego del amplio triunfo que tuvieron en Marcos Juárez. Sin embargo, si bien la coalición opositora busca derrotar al peronismo local con el binomio Luis Juez-Rodrigo de Loredo, en los últimos meses hubo malestar por las reuniones de algunos radicales con Juan Schiaretti. En ese contexto, el presidente del bloque Evolución Radical de la Cámara de Diputados encabezará este sábado un acto -que esperan que sea masivo- en busca de mostrar fuerza y apoyo del partido centenario a su candidatura a la gobernación, para lo que espera el arribo de dirigentes locales, provinciales y nacionales.
El encuentro comenzará este sábado a las 11 en el Comedor Universitario de Córdoba, donde se espera que lleguen los 118 intendentes radicales de esa provincia, referentes locales de Juntos por el Cambio y nacionales del radicalismo como, por ejemplo, Facundo Manes, Alfredo Cornejo, Martín Lousteau y Martín Tetaz.
De Loredo, junto con Juez, son las figuras opositoras al gobierno de Schiaretti mejor posicionadas para pelear el año que viene la gobernación. “Terminar con 24 años de peronismo en Córdoba” es uno de los lemas que suelen repetir ambos en sus discursos de campaña. También expresan públicamente su acuerdo electoral que, aseguran, es inquebrantable: el que mejor posicionado esté el año que viene será el candidato y el perdedor acompañará la fórmula.
“Si vamos juntos ganamos”, analizan en Evolución. Sin embargo, según confesaron a Infobae, el acuerdo que tienen los legisladores nacionales tiene sus límites. “Yo no lo veo a Juez acompañando a Rodrigo y tampoco a Rodrigo acompañando a Juez”, reflexionan.
En la estrategia para Córdoba, Evolución tiene en cuenta un punto central: hasta dónde la provincia -electoralmente y políticamente- podrá separarse de la crisis nacional al momento de la elección. En caso negativo, confiesan, “Luis es un buen candidato de crisis”. Reconocen la visibilidad mediática y el discurso crítico que logró construir el senador. Pero, en caso positivo, De Loredo cuenta con la territorialidad del partido radical: 118 intendencias de la UCR contra 2 del PRO.
Hace algunos meses, en el interior de Córdoba se especulaba con la posibilidad de que De Loredo juegue la intendencia de la ciudad capital, pero sus recorridas por toda la provincia levantaron sospechas sobre sus verdaderas intenciones. “Todo el partido radical lo apoya para su candidatura”, relatan en su entorno quienes reconocen, además, que esa banca es -en muchos casos- forzada. Es que el referente de Evolución es el único boina blanca que tiene competitividad en ese territorio.
“Ha recibido presiones para que defina su candidatura para gobernador”, aseguraron a este medio. En la interna que la UCR tiene con el PRO, gobernar Córdoba, Jujuy, Corrientes y Mendoza representaría para los correligionarios una carta importante para fortalecer su liderazgo dentro de Juntos por el Cambio de cara a las elecciones del 2023.
La esperanza de Juntos por el Cambio de poder arrebatarle la provincia al peronismo el año que viene se debe a que en las elecciones legislativas del 2021 la lista con Juez como candidato a senador y De Loredo a diputado se impuso con más del 54% de los votos. Pero, además, esa misma dupla le había ganado la interna a Mario Negri y Gustavo Santos. En Evolución leyeron esa victoria como un avance contra el radicalismo tradicional, que estaba hegemonizado por Negri y Ramón Mestre. “Somos una fuerza joven y todavía tenemos mucho por crecer”, aseguran.
Además, en las últimas semanas la coalición opositora sumó un triunfo electoral en Marcos Juárez, la localidad cordobesa que se denomina “Kilómetro 0″, por haber sido el primer lugar donde el sello Cambiemos logró su primera victoria en 2014. Allí, Schiaretti esperaba sumar una victoria que lo respaldara en su proyecto, pero Sara Mojarel, la candidata de Mauricio Macri, ganó por una diferencia cercana a los 20 puntos.
Pero no todo es color de rosa. Schiaretti vive una encrucijada: tiene buena imagen en su provincia, pero no puede reelegir y, en su lugar, postula a Martín Llaryora. Su competitividad lo convierte en una tentación para los representantes opositores nacionales que militan por la ampliación de Juntos por el Cambio con el peronismo no kirchnerista. Tanto Manes como Lousteau se reunieron con el mandatario provincial y generó incomodidad en la construcción local de De Loredo y Juez. “Esas conductas confunden al electorado y nos trae un altísimo nivel de complicación. Son contraproducentes y muy dañinas”, habían protestado en Córdoba.
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