Felipe Miguel, jefe de Gabinete del Gobierno porteño, reclamó el cese de las tomas de colegios de la Ciudad de Buenos Aires para retomar el diálogo y avanzar hacia la resolución del conflicto. Además apuntó contra “grupos politizados” que buscan sacar rédito utilizando a los estudiantes.
“Está claro que esta toma es una toma absolutamente politizada”, enfatizó el funcionario de la administración de Horacio Rodríguez Larreta, quien destacó como “la única buena noticia” que “el 98% de los estudiantes de la Ciudad siguen teniendo normalmente clases”. Sin embargo, puso el foco en “este porcentaje de chicos que están siendo utilizados por grupos politizados que no escatiman los daños que le producen a los chicos con tal de tener réditos políticos”.
En este marco, Miguel señaló que “no se puede extorsionar o tomar colegios para el diálogo”. Y planteó: “Si dejan las tomas vamos a estar abiertos al diálogo, como lo hemos estado siempre”.
El Jefe de Gabinete porteño también se refirió al pedido del Gobierno Nacional -a través de la Secretaría de Derechos Humanos- a la Justicia para que la Ciudad de Buenos Aires retire la Policía que se encuentra en la puerta de los colegios tomados. Miguel definió el habeas corpus presentado por el organismo a cargo de Horacio Pietragalla, como “un disparate”: “Solo gente muy confundida ve a la Policía y lo percibe como un amedrentamiento. En cualquier lugar del mundo la Policía da seguridad y tranquilidad, y eso es lo que da la Policía de la Ciudad; los que amedrentan son los delincuentes”.
En ese sentido, vinculó la toma de colegios con los ataques de grupos mapuches en el sur: “Es el país que quiere el Kirchnerismo, que el Estado no ejerza autoridad; es lo que se ve en el sur y lo que pasa en Villa Mascardi con estos delincuentes disfrazados de mapuches”.
Felipe Miguel salió a referirse al conflicto luego de que Larreta hiciera lo propio a través de sus redes sociales. El jefe de Gobierno porteño responsabilizó a los padres de los estudiantes que forman parte de las tomas y advirtió que “van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos provocan”.
“Hay límites y hay reglas que respetar. Y desde la Ciudad vamos a recuperar cada día de clase perdido, porque cada día cuenta. Educar es enseñar a vivir en democracia, es enseñar que las acciones tienen consecuencias y es marcar límites. Y eso es responsabilidad de las familias, pero también de la escuela. Y no vamos a esquivar esa responsabilidad”, manifestó Larreta.
Hasta el momento, 16 colegios de la Ciudad continúan tomados y, si bien algunas escuelas levantaron la medida de fuerza, el conflicto no tiene una fecha tentativa de finalización. Las escuelas que permanecen tomadas o con pernocte son: el Mariano Moreno, el Esnaola, la Osvaldo Pugliese, la Agustín Tosco, la Claudia Falcone, la García Lorca, la Escuela de Cerámica N° 1, la Rodolfo Walsh, la Julio Argentino Roca, el Lengüitas, el Nicolás Avellaneda, el Danzas N° 1, la de Teatro, el Yrurtia, el Liceo 5 y el Carlos Pellegrini.
El martes pasado el gobierno porteño informó que le pedirá a los padres de los estudiantes que tomaron el colegio Mariano Acosta 1.5 millones de pesos por día de ocupación del establecimiento. La ministra de Educación Soledad Acuña busca trasladar el costo de tener cerradas las escuelas y que sean las familias quienes afronten el pago del equivalente diario del salario de docentes y no docentes.
A su vez, la Justicia de la ciudad de Buenos Aires comenzó a investigar la toma de distintos colegios porteños que ocurrieron esta semana a instancias de una denuncia que presentó el Ministerio de Educación y la Procuración General. Para eso, la Policía de la ciudad se presentó en los domicilios de los padres de esos alumnos para notificarlos del inicio del expediente por violación al Código Contravencional.
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