El arzobispo de La Plata, Víctor “Tucho” Fernández, realizó un homenaje al papa Francisco en la catedral de la capital bonaerense con la presencia de dirigentes oficialistas y opositores, como el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el intendente de La Plata, Julio Garro. Tras el evento fue consultado sobre el contexto político en el que se daba y aseguró que al intento de magnicidio perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner “hay que ponerle el nombre que tiene: fue terrible y angustiante”.
“No tenemos conciencia, no nos estamos dando cuenta de la enorme gravedad que tiene. Si pudo llegar a pasar esto, pueden llegar a pasar muchas cosas más. Si ya se saltó ese límite, preparémonos porque lo que se viene puede ser muy jodido, ¿no?”, consideró Fernández, sobre el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner ocurrido el 1° de septiembre.
Tras el homenaje a Francisco -en una catedral colmada por dirigentes políticos, sociales y feligreses- en el que hizo un repaso de las encíclicas Laudato Sí y Fratelli Tutti, donde Francisco habla de “cuidar la casa común” y construir la “fraternidad y la amistad social”, el arzobispo habló en una rueda de prensa en la que se refirió al ataque a la vicepresidenta y además de advertir sobre la gravedad del hecho también remarcó que el Papa Francisco, “está muy preocupado por esto”.
“Es como cuando se rompe un dique y no sabes lo que va a venir”, describió sobre el intento de magnicidio. Además contó que tiene muchos amigos en distintas partes del mundo y lo llamaron diciéndole que “nunca pensamos que en la Argentina pudiera pasar esto. No lo hubiéremos imaginado nunca”.
Por eso, durante el acto, Fernández hizo hincapié en la encíclica de Fratelli Tutti y el escrito de Sumo Pontífice. Dijo que para Francisco, con quien tiene diálogo habitual, los dos temas centrales de la encíclica Fratelli Tutti -la apertura del amor a todos y la inviolable dignidad de cada persona humana- sostienen toda la enseñanza social de la Iglesia sobre cualquier cuestión que se analice. “Esta encíclica nos invita, también en nuestro país, a la cultura del encuentro y la amistad social, a un diálogo que respete las diferencias pero sea capaz de encontrar puntos de contacto para el bien común”, resumió Fernández.
En primera fila lo escuchaban y asentían el gobernador bonaerense, Axel Kicillof junto al Jefe de Asesores de Carlos Bianco; la ministra de Gobierno Cristina Álvarez Rodríguez; de Justicia, Julio Alak y la titular del Instituto Cultural, Florencia Saintout, además de los intendentes de Ensenada, Mario Secco -uno de los más aplaudidos al ser presentado- y de Berisso, Fabián Cagliardi. También acompañaron la comitiva bonaerense la ministra de Ambiente, Daniela Vilar; de Mujeres, Estela Díaz; de Trabajo Walter Correa, además de legisladores y concejales del Frente de Todos.
Mientras que en el otro sector de bancos se ubicó el intendente de La Plata, Julio Garro; junto a diputados provinciales de Juntos como Fabián Perechodnik, Julieta Quintero y Daniel Lipovetzky y parte del gabinete del municipio de La Plata, donde gobierna el PRO. “Es un signo de que se puede hacer juntos, incluso cosas más importante que este acto que son los problemas de la gente y no se arreglan con un solo color. Es ponerse todos en una mesa y darle todos para adelante”, opinó Fernández sobre la presencia oficialista y opositora.
Semanas atrás, el Frente de Todos había hecho un intento para convocar al diálogo a través de la Iglesia con la realización de la Misa por la Paz que organizó el municipio de Luján con una ceremonia en la Basílica de esa ciudad. Si bien asistió el presidente y buena parte de la dirigencia del oficialismo, la oposición desistió de la misiva. “Siempre son cosas difíciles porque cada uno tiene sus temores, sus preocupaciones, pero gracias a dios entendieron que dios nos convoca a todo y va más allá de los problemas que podemos tener y gracias a dios todos de un lado y del otro aflojaron y aquí estuvieron”, agregó el Arzobispo.
El acto tuvo como hilo central la figura del sumo pontífice al cumplirse casi diez años de la elección de Jorge Bergoglio (13 de marzo de 2013). “Ya está claro que Francisco es alguien que trasciende a la Iglesia Católica y que tiene un significado para todo el mundo. No podemos esperar a que ya no esté para ofrecerle este acto de reconocimiento”, enfatizó Fernández ante los presentes.
Luego, al ser consultado sobre la posibilidad de que Francisco visite la Argentina en el marco de los diez años de su designación, el Arzobispo dijo que “por supuesto que sería muy lindo que venga; sé que hay mucha gente que lo quiere y que le duele que no venga, yo se lo digo también. Pero veo que no es fácil...España es el país católico por histórico y él no fue a España. Hay muchos países sumamente importantes para la Iglesia católica y no ha ido todavía. Él opta por ir Kazajistán, hay mil católicos, pero le gusta ir ahí porque a dice ‘a esa gente nadie las visita, quiero ir ahí', por eso no veo tan fácil que venga. Dice ‘allá estuve toda mi vida, ya hice mi aporte, todavía tengo mucho por recorrer’ y encima está más más débil por la edad. Por eso no lo veo fácil”.
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