Las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se han convertido en un nuevo barrio a la intemperie. En plena Avenida 9 de Julio, cerca de 30 mil manifestantes agrupados en la organización Unidad Piquetera acampan desde el lunes como reclamo por la situación socioeconómica.
Cuando el sol del miércoles se hundió en el Río de la Plata, el mercurio descendió bruscamente. De pronto, la brisa de aire se transforma en viento frío y apura a los manifestantes a desplegar las miles de carpas que ocupan la Avenida más ancha del mundo.
En algunos resquicios hay fogatas urbanas y pequeños grupos de piqueteros se calefaccionan al crepitar del fuego. Todo dispuesto para otro largo día de protesta y cortes de calle.
La conducción piquetera determinó ayer que continuarán acampando hasta que los reciba el Gobierno. Las organizaciones exigen la apertura de más planes sociales, maquinaria para cooperativas de trabajo y mejoras en la asistencia alimentaria.
La resolución fue tomada en una reunión de la que participaron dirigentes de agrupaciones como el Polo Obrero, Libres del Sur, el MST Teresa Vive, Frente de Organizaciones en Lucha y la Willam Cooke. Son organizaciones alineadas con partidos de la izquierda combativa. “Lo definimos por unanimidad las 32 organizaciones que formamos la asamblea”, le informó Silvia Saravia, de Libres del Sur, a Infobae.
Después de dos días de cortes de calle, la 9 de Julio está repleta de vendedores ambulantes que ofrecen sandwiches, golosinas y bebidas. Hay iglúes y gazebos de todos los colores y tamaños. Hay familias con niños, hay decenas de carritos de bebés.
El grueso de los piqueteros movilizados se encuentra en situación de pobreza o indigencia. Algunos hacen “changas” en la informalidad para complementar los $24000 mensuales que obtienen del Potenciar Trabajo, que otorga la cartera de Desarrollo Social.
El acampe cumplirá hoy su tercer día consecutivo y la permanencia del piquete asegura otra jornada de caos en el centro porteño. Si bien los manifestantes dejaron liberado el Metrobus, la congestión en microcentro afecta también la circulación en barrios aledaños.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, se mantiene firme en la postura de no permitir la apertura de nuevos planes. Los piqueteros insisten y amenazan con acampe permanente. “Vinimos preparados como un ejército de operaciones y estamos organizados con relevos para sostener el acampe. Nos quedamos por tiempo indefinido”, insistió Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero.
El ministerio de los baños químicos
Con la intención de sostener el acampe, la necesidad de contar con baños se tornó imperativa. Durante la madrugada del martes, los piqueteros desplegaron decenas de baños químicos en plena calle.
Infobae registró y constató con los organizadores la presencia de 40 baños portátiles, distribuidos en cuatro puntos de la 9 de Julio. Hay dos hileras de 10 sanitarios sobre Adolfo Alsina. Unos del lado de Lima y otros en Bernardo de Yrigoyen. Los otros 20 se encuentran repartidos en dos grupos de 10, a la altura de Venezuela.
Al tratarse del espacio público, las normativas que regulan aspectos urbanísticos de la Ciudad obligan a solicitar permiso para instalar baños químicos. Es necesario, a su vez, que los mismos cuenten con las condiciones de salubridad pertinentes.
Consultadas por este medio, fuentes del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de CABA aseguraron que los piqueteros no pidieron permiso. Sin embargo, matizaron: “Deberían pedir permiso, pero como es un acampe, es mejor que los baños estén a que no estén”, y concluyeron: “Es necesario”.
Los baños químicos son de uso libre y gratuito para quienes están en el acampe. Según pudo averiguar Infobae con fuentes de la organización, Unidad Piquetera asegura que a los baños los contrataron ellos. Sin embargo, prefirieron no dar detalles sobre los montos.
Este medio corroboró que la empresa que les alquiló los sanitarios está radicada en Pilar, provincia de Buenos Aires. Algunos baños tienen una calcomanía con el nombre de “Tecnoport, baños portátiles”. Otros tienen la inscripción “Pilar Baños Químicos”. Ambos pertenecen a la misma empresa, que ofrece y exhibe sus productos en la cuenta de Instagram @banos_tecnoport.
Se trata de una firma que fabrica, vende y alquila baños químicos para eventos masivos. Tiene la sede principal en Ruta 25 y entrada Villa Astolfi, Pilar. Mientras que cuenta con otra sucursal en Presidente Derqui, aledaña a la de Pilar.
La cotización por unidad para alquilar cada baño químico oscila según la cantidad solicitada. A partir de 40 unidades, el monto final por unidad es de $10.000 más IVA. Es decir, $12.100. Esa cifra incluye traslado y retiro de los baños, y cubre hasta dos días de uso. Al multiplicarlo por el total de sanitarios contratados arroja un monto total de $484.000. Con el correr de los días, la cifra crece.
“Es todo legal, no podemos no tener baños en esta situación”, explicó una dirigente del Polo Obrero ante la pregunta de este medio. Los baños químicos son uno de los insumos que forman el “ejército de operaciones” del acampe. También cuentan con equipo de sonido, escenario y generador eléctrico.
Cuál es el reclamo de los piqueteros
El receptor de los cuestionamientos piqueteros es claro: El Ministerio de Desarrollo Social que conduce Zabaleta. Allí se ejecutan las políticas de asistencia social destinadas a los sectores que lo requieran.
“Zabaleta ya está renunciado”, desliza un líder piquetero del conurbano. Las organizaciones consideran que el ministro está “condicionado” por las medidas económicas implementadas por Sergio Massa y, a su vez, porque “a fin de año se vuelve a Hurlingham”.
El ministro es intendente en uso de licencia de ese distrito. “Juanchi hoy no piensa en otra cosa que no sea el trabajo del Ministerio”, se desmarcó un asesor cercano al funcionario.
Cuál es la respuesta del Gobierno
En relación con la posibilidad de otorgar nuevos planes, el Ministerio mantendrá la posición que sostiene hasta ahora. “No hay más aperturas de planes”.
En diálogo con Infobae, Gustavo Aguilera, viceministro de Desarrollo Social, consideró que “Entendemos la situación, pero la forma de resolver los problemas es con más trabajo y ellos creen que la solución son los planes”.
El viernes hubo una reunión técnica entre una comitiva piquetera y funcionarios de Desarrollo Social. Pablo Pais, a cargo del Programa Nacional de Inclusión Socio-Productiva del Ministerio, coordinó el encuentro. El cónclave duró cerca de dos horas y terminó sin acuerdo, en un clima de tensión.
Fuentes del Ministerio consultadas por Infobae aseguran que en esa reunión hubo “avance de los trámites para la financiación de máquinas y herramientas para producir’'. Si bien admitieron que había “algunas demoras”, señalaron que les ofrecieron a los piqueteros “acelerar los procedimientos para concretar la entrega en 15 días”.
Belliboni insiste en que desde el Ministerio le habían “prometido” la entrega de lotes con 21 productos para cada comedor popular. Sin embargo, “nos llegan cinco o seis, y la mayoría es maíz para pochoclos”, se quejó. Ayer durante el día hubo varias comunicaciones telefónicas entre funcionarios del Gobierno con referentes piqueteros, pero ninguna prosperó.
Sin un horizonte concreto de resolución del conflicto, Unidad Piquetera anticipó que esta tarde se reunirán en asamblea a las 18 para determinar si continúan el acampe.
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