La Justicia logró identificar al menos a dos de los sindicalistas de Camioneros que ingresaron a la empresa de transportes Milo y agredieron a varios de sus empleados. Fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que las medidas de prueba para identificar al resto de los agresores siguen adelante.
El hecho ocurrió el 21 de septiembre, cerca de las 10 de la mañana, cuando un grupo de sindicalistas que responden al gremio liderado por Pablo Moyano ingresaron por la fuerza a la empresa Milo. Los gremialistas estaban realizando una asamblea en la puerta y lograron entrar al estacionamiento interno de la planta cuando se abrió un portón para permitir el ingreso del propietario de la firma, Luciano Milito, uno de los agredidos.
La secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad.
Como consecuencia de la brutal agresión, seis trabajadores resultaron heridos. Uno de ellos es una mujer a quien la tiraron al piso y la golpearon. Uno de los afectados sufrió heridas cortantes en la pierna y hematomas en el rostro; otro tuvo cortes a la altura de las cejas, lesiones a la altura de la nariz; y el resto presenta golpes en distintas partes del torso, lesiones en la rodilla y golpes en todo el cuerpo.
La causa fue recaratulada en las últimas horas como lesiones graves porque uno de los heridos sufrió una fractura de mandíbula. También se investigan los delitos de amenazas y violación de domicilio.
Entre los protagonistas de la agresión habría varios miembros de la delegación CABA de Camioneros. “Se sigue trabando en la identificación de las personas con el contenido de las cámaras de seguridad y el testimonio de los damnificados, hay medidas en curso”, se limitó a confirmar una fuente judicial.
La investigación está a cargo de la fiscal Solange Cáceres, de la UFI descentralizada de Avellaneda.
Después de la agresión, los sindicalistas se retiraron de la empresa y se reagruparon en la vía pública en las cercanías del portón de ingreso a la empresa Milo. En ese momento, arribó al lugar un móvil policial con un subcomisario y un oficial inspector, quienes ante la gravedad de los hechos solicitaron que les envíen apoyo de forma inmediata. Minutos después, llegaron al lugar siete efectivos en moto del Grupo Motorizado de Avellaneda, quienes intentaron contener y disuadir a los agresores para evitar que siguieran con las hostilidades hacia los empleados de la empresa de transporte.
Según reveló Infobae, la policía identificó ese mismo día a dos personas. Se trata de Oscar Alejandro Borda, representante de la rama logística de la sede de la Ciudad de Buenos Aires del Sindicato de Camioneros; y Orlando Sebastián Páez, delegado de “Camioneros” en la empresa Logística Milo.
La situación de Páez como delegado había generado un clima de tensión dentro de la empresa. “Los empleados juntaron firmas y presentaron una nota en el sindicato porque estaban cansados de ese delegado. El 21 vinieron delegados de distintas empresas a intimidar a nuestros empleados”, explicó una fuente al tanto del conflicto.
La empresa Logística Milo es una firma centenaria, fundada en 1905 por José Milito a poco de haber llegado de Europa, quien comenzó transportando mercaderías en un carro tirado por caballos. A partir de allí, y a través de más de cuatro generaciones, esta empresa familiar se transformó en una importante compañía del rubro.