Menos de 48 horas después del ataque en el que se incendió una casilla móvil de la Gendarmería Nacional en Villa Mascardi, integrantes de la comunidad mapuche agredieron salvajemente a los efectivos de esta fuerza de seguridad que estaban custodiando las tareas de inspección ocular que se realizaban en ese lugar.
En el marco de la investigación en curso por el hecho vandálico ocurrido el domingo pasado por la noche, un equipo criminalístico de la Policía Federal se trasladó hasta el predio para recopilar evidencias que pudieran ser útiles para la causa y hacer un relevamiento del terreno.
Los uniformados estuvieron custodiados en todo momento por gendarmes, pero mientras estaban haciendo su trabajo, aparecieron personas que aparentemente eran de una comunidad mapuche de la zona y que comenzaron a arrojarles piedras.
A pesar de este intento para entorpecer la inspección ocular, la custodia logró repeler el ataque y los policías, que resultaron ilesos, continuaron con sus tareas.
Todo comenzó cuando los agentes, por orden del Juzgado Federal de Bariloche, encabezaban este martes una inspección ocular en el predio de la cabaña Los Radales, en Villa Mascardi, donde este domingo un grupo de encapuchados baleó e incendió una casilla perteneciente a Gendarmería Nacional y un galpón.
La diligencia se planeó bajo un estricto hermetismo, para evitar nuevos episodios de violencia en el predio que linda con el asentamiento ilegal que la comunidad Lafken Winkul Mapu mantiene desde 2017.
Los funcionarios arribaron al lugar cerca de las 15 y recorrieron las 2 hectáreas de extensión del lote, constataron no solo los daños ocasionados en el atentado del domingo, sino también la estructura principal que fue vandalizada el 1 de agosto pasado.
La comitiva fue custodiada por integrantes de Gendarmería Nacional, quienes fueron apedreados por los encapuchados que trataron de entorpecer la inspección.
Un equipo de peritos de la Policía Federal Argentina participó del relevamiento, recopiló material fotográfico y otras evidencias relevantes para la investigación.
“El objetivo es sumar material probatorio al nuevo expediente que tramita el Juzgado y cuya investigación está a cargo de la fiscal federal”, dijo a Infobae una fuente con conocimiento del expediente.
Los gendarmes que estaban el domingo a la noche, cuando se produjo el ataque incendiario, fueron citados a declarar como testigos del hecho. Son cinco uniformados que cubrían uno de los turnos dispuestos por el Escuadrón 34 de la fuerza, con sede en el centro de Bariloche.
La titular del ministerio de Seguridad de la provincia de Río Negro, Betiana Minor, aseguró que la presencia de las fuerzas de seguridad nacionales en Villa Mascardi “es preponderante” y anunció que el grupo de choque de la Policía de Río Negro –el COER– prestará colaboración a las tareas de prevención, con la instalación permanente de un grupo en un destacamento que esa repartición tiene a pocos kilómetros de la “zona roja”.
La policía provincial complementará la presencia de las demás fuerzas de seguridad –Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA)–, que desde esta semana también mantendrán una guardia permanente en las inmediaciones.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, repudió el atentado del domingo y aseguró que el episodio fue cometido “por un grupo de inadaptados que toman banderas como excusa para ejercer violencia contra nuestra población. Eso es absolutamente inaceptable”.
En el marco de un encuentro con vicegobernadores y legisladores patagónicos, la mandataria rionegrina aseguró que en el sur del país es necesaria “una presencia muy clara del Estado Nacional”.
En relación con el reciente episodio, aseguró que “fue un atentado al Estado Nacional, ya que fueron agredidos uniformado que integran las filas de una fuerza federal”.
“No podemos aceptar que gendarmes, que son trabajadores que defienden nuestras fronteras y nuestra soberanía, sean agredidos y esto pase inadvertido por todos nosotros y por las autoridades nacionales”, aseguró.
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