Un grupo de encapuchados, integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, usurpó este martes por la tarde el predio privado Los Radales, ubicado en Villa Mascardi, donde se encuentra la casilla móvil de la Gendarmería Nacional que fue incendiada días atrás.
Poco después de haber intentado frenar la inspección ocular que realizaron más temprano en ese lugar los efectivos de la Policía Federal, los autodenominados miembros del pueblo originario ingresaron por la fuerza al establecimiento y se apoderaron de él.
De acuerdo con los primeros datos que trascendieron en relación con el caso, los gendarmes que estaban custodiando las instalaciones debieron replegarse tras ser hostigados por los encapuchados, que arrojaron piedras y otros elementos contundentes contra ellos.
Luego de esto, según pudo reconstruir Infobae, el grupo ingresó al predio Los Radales y tomó posesión del edificio principal, que ya habían incendiado el 1 de agosto pasado. El propietario de la vivienda, Luis Dates, confirmó que los encapachados ingresaron al inmueble.
Unas horas antes, los peritos criminalísticos de la Policía Federal Argentina, por orden del Juzgado de Bariloche, realizaron un relevamiento en el predio, con el objetivo de obtener evidencia probatoria sobre el episodio ocurrido el domingo a la noche.
En esa ocasión, unas 20 personas –entre las que se cree también había menores de edad– ingresaron al lugar y luego de arrojar piedras y, presuntamente, efectuar disparos con armas de fuego, según se desprende del informe que elevó Gendarmería Nacional, incendiaron una casilla móvil perteneciente a la fuerza y un galpón de madera, ubicado en el mismo lote.
La fiscal federal subrogante Cándida Etchepare había solicitado al Ministerio de Seguridad de la Nación que asignara “alguna fuerza federal” para custodiar el lugar, luego del incendio del 1 de agosto pasado, e impedir así el avance de la comunidad. “El objetivo era evitar el ingreso de los mapuches al edificio principal, tal como ocurrió con otras propiedades públicas y privadas de la zona”, reconocieron fuentes vinculadas a la investigación.
Sin embargo, el domingo último el grupo de encapuchados, pertenecientes presuntamente a esta agrupación mapuche, incendió la casilla móvil que Gendarmería Nacional había instalado en esa propiedad, situada en la localidad de Villa Mascardi, a pocos kilómetros de Bariloche.
Luego, este mismo martes, en el marco de la investigación en curso por ese hecho vandálico, un equipo criminalístico de la Policía Federal se trasladó hasta el predio para recopilar evidencias que pudieran ser útiles para la causa y hacer un relevamiento del terreno.
Los uniformados estuvieron custodiados en todo momento por gendarmes, pero mientras estaban haciendo su trabajo, aparecieron personas que aparentemente eran mapuches y que comenzaron a arrojarles piedras.
A pesar de este intento para entorpecer la inspección ocular, la custodia logró repeler el ataque y los policías, que resultaron ilesos, continuaron con sus tareas. Ahora, el grupo violeto tomó definitivamente el predio.
El avance de los encapuchados se produjo luego del anuncio oficial sobre la conformación de un comando conjunto para custodiar el paraje turístico. De acuerdo con la información que difundió la cartera que conduce Aníbal Fernández, el operativo contará con participación de efectivos de la Policía de Río Negro, Federal, de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura.
Según los primeros bosquejos de esta iniciativa, los agentes estarían apostados en las inmediaciones de la “zona roja” y cumplirían labores preventivas, para evitar nuevos atentados como el del domingo pasado.
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