El ex presidente Mauricio Macri rechazó este viernes la posibilidad de que se suspendan las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para la alianza Juntos por el Cambio el año próximo, debate que comenzó a darse hace unos días desde algunas filas del kirchnerismo.
Al referirse a esa posible, el líder de la oposición se mostró en contra y lanzó una frase futbolística: “Que te cambien las reglas en medio del partido no existe”, enfatizó en un extenso reportaje con Eduardo Feinmann y Jorge Lanata durante el tradicional pase de programas que realizan a diario por Radio Mitre.
“Creo que la competencia interna es lo mejor para todos. Estoy trabajando con todos (los posibles precandidatos) y sería buena unas PASO entre ellos”, enfatizó el ex mandatario, quien descartó (por ahora) presentarse en 2023.
Concretamente, al ser consultado sobre sus planes futuros, respondió: “Estoy muy contento donde estoy ahora, ayudando. No estoy especulando, yo sé cuál es la relación que tengo con la gente y me lo demuestran todos los días a donde voy, me demuestran aliento. Pero hoy siento que estoy ayudando desde donde tengo que ayudar, que es que haya claridad en las ideas”.
En tal sentido, Macri insistió en que “el quién es importante pero el para qué es más importante que nunca. No podemos volver creyendo que se puede hacer un populismo light”.
El ex mandatario criticó además el rumbo del Gobierno nacional, la crisis económica que vive el país y su preocupación por la cantidad de argentinos que eligen irse del país, entre otras cosas.
Macri sostuvo que la sociedad argentina no puede seguir teniendo un Estado que asfixie y sobre su trabajo. “Hoy nadie está gobernando, la Argentina está a la deriva. Ayer lo leía a (Domingo) Cavallo y tenía razón, estamos al borde del Rodrigazo”, dijo en alusión a la política-económica de Alberto Fernández.
“No me quiero meter en el campo de los ministros de economía, pero la inflación al 100% está al borde de saltar de rango nuevamente. Estamos en una situación límite y no hay conciencia. Tenemos que sentarnos en una mesa y decir: ‘no le vamos a robar más a los que trabajan, con gobernantes que se administren como corresponde. Eso parte de una base de un cambio copernicano que tiene que generarlo gente que pueda generar confianza. Hoy la confianza es cero en Argentina”, añadió.
El ex presidente recordó que desde el día después de las PASO de 2019, quedó marcado que el mundo no confiaba en la vuelta del kirchnerismo. “En Argentina hay cada vez menos libertades por la incapacidad de generar confianza a partir de reglas claras y eso lo restablecemos con el Gobierno del año que viene o no hay futuro”, advirtió.
Asimismo, sostuvo que quién gobierno la Argentina a partir de 2023 recibirá un país peor que el que recibió él en 2015. “Nosotros los recibimos en el tercer subsuelo; ahora va a estar en el séptimo subsuelo”.
No obstante, fue positivo y dijo: “Vamos a volver al poder con experiencia y más apoyo de la gente que nunca porque hoy la gente ve con claridad que la Argentina sale adelante con trabajo”.
En este marco, Macri reiteró que hay que recuperar cosas básicas como la cultura del trabajo y el mérito, que se reflejen en una trayectoria de progreso para “evitar que los pibes se vayan porque no se bancan esta forma de hacer política”.
“Seguimos teniendo gente muy capaz, seguimos teniendo minerales, energía, alimentos y economía del conocimiento. Todos en el mundo siguen pensando que somos una posibilidad de inversión pero no nos van a financiar más el despilfarro. El mundo va a volver si antes mostramos que aprendimos”, añadió.
En este sentido, se preguntó: “¿Quién va a invertir si en este país vale todo? Un país que cree que se puede hacer una Corte Suprema más grande que un equipo de fútbol”, enfatizó en referencia a la media sanción obtenida ayer en el Senado para la ampliación de la Corte a 15 miembros, que impulsa el oficialismo.
Finalmente, Macri se refirió a la posibilidad de un diálogo con el Frente de Todos, más precisamente con la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Si nos vamos a sentar para hablar de cómo maniatar la Justicia, de cómo demoler aún más nuestra institucionalidad que ya está frágil, y por eso no tenemos un nivel de inversión para la potencialidad de nuestra gente y recursos naturales, no”.
“Sentémonos si hacemos una autocrítica profunda, porque estas ideas (populistas) no van, fueron un fracaso. Acá no fracasan las personas, fracasan las ideas. No podemos volver a aplicar las ideas que no han funcionado. Hay que cambiar las ideas”, concluyó.
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