Mientras crece la alarma en Juntos por el Cambio por las intenciones que manifestaron varios gobernadores e intendentes del PJ de suspender las PASO, en las terminales nacionales del Frente de Todos desestiman de plano la iniciativa. Si bien admiten que saltearlas en 2023 le convendría al oficialismo -porque hoy esa instancia favorece a la oposición-, en el arco del FDT coinciden en que les falta “espalda política” para avanzar en el Congreso; recuerdan que es una medida “sagrada” porque fue impulsada por la propia Cristina Kirchner durante su primer mandato; y agregan que perjudicaría el clima de diálogo que, declaran, quieren instaurar después del intento de asesinato de la Vicepresidenta. Además, para La Cámpora prima el cálculo electoral a nivel capilar.
En las últimas semanas se gestó un operativo clamor en contra a través de distintos referentes del Frente de Todos, con avances concretos en las provincias, con fuertes ruidos en el caso de Chubut. Mientras que los intendentes bonaerenses, aunque por lo bajo, volvieron a deslizar pedidos para suspender las Primarias. “No queremos saber nada. Son dos campañas, es guita. Y después, el que pierde no te acompaña. Resta poder, y resta recursos. Es un saber del peronismo que las PASO no nos convienen”, argumentaron desde una relevante intendencia de la tercera sección.
Los pedidos causaron revuelo en Juntos por el Cambio, pero no parecen hacer eco en la cúpula nacional -ni en el ala dura, ni en la moderada-; tampoco en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, donde mantienen el silencio, se desligan, o bien, por lo bajo o frente a un micrófono, directamente lo niegan.
El kirchnerismo se muestra como el espacio más reacio a una suspensión. Como primer argumento, en el círculo de La Cámpora recuerdan que la fijación de una instancia previa a las elecciones generales “es como un hijo” para Cristina Kirchner, que forjó las PASO junto a Néstor Kirchner en 2010. Y aunque reconocen que “al peronismo no le funciona”, no avalan ni ven posible la idea de evitarlas en 2023. “No hay forma de que ella vaya contra una iniciativa propia, concretada por ella misma y por Néstor”, aseguran, tajantes, desde el espacio más duro del Gobierno.
Cerca de Axel Kicillof, en tanto, relativizan su posición ante las presiones de los intendentes propios del PJ. “Él no quiere saber nada con tomar partido. Sabe que los beneficiaría, y tiene presentes pedidos para avanzar, pero no tiene los medios para materializarlo. Prefiere mantenerse al margen”, sostuvo una alta fuente bonaerense.
Por su parte, el Instituto Patria argumenta que, en este momento, una discusión con la oposición por las PASO sería contraproducente para el clima de diálogo que dice querer instaurar la ex presidenta. “Sería borrar con la mano lo que escribiste con el codo”, ilustró un vocero del espacio. Y vinculó la suspensión de la marcha del viernes en defensa de Cristina Kirchner por la causa Vialidad con el mismo objetivo. “Estamos preocupados en serio, no queremos crear más ruido y realmente queremos ponernos de acuerdo”, dijeron.
A nivel territorial, en la defensa de las PASO por parte del kirchnerismo también se juega un cálculo político. En las intendencias bonaerenses, donde el peronismo tiene mayor peso específico que a nivel nacional, La Cámpora necesita de las Primarias obligatorias para pelear espacios. Lo mismo ocurre en las provincias. “En Juntos por el Cambio se matan, pero usan la PASO y después quedan unificados. Nosotros, en cambio, quedamos desmembrados, y pagando dos campañas, lo cual significa doble guita. Lo sabemos. Pero aunque Cristina sepa que no termina de funcionar, no se va a prender en el operativo en contra”, insistieron.
El único argumento que encuentra el Gobierno para avanzar en contra las Primarias es “por la negativa”, contra la oposición. Pero no ven que ese motivo sea suficiente para emprender una cruzada firme. “Suspenderlas los perjudicaría, pero no nos garantizaría un triunfo, ni mucho menos. Además, ya dijeron que las van a hacer igual”, analizó un funcionario nacional K, en referencia al pasaje de la entrevista que brindó Mauricio Macri el domingo a la señal LN+, donde el ex presidente sostuvo que el PRO concretará las PASO a cualquier precio, inclusive si no son obligatorias.
En La Cámpora están confiados en que la Vicepresidenta sigue siendo la principal líder del Frente de Todos -más aún después del intento de asesinato- y confían en que -como vienen profetizando-, será ella, -en cierta medida, junto a Máximo Kirchner-, quien terminará imponiendo los candidatos, una vez más.
“No hay un solo proyecto para frenar las PASO, ni se habló del tema. No hay nada”, sostienen cerca de Eduardo de Pedro, el ministro del Interior que maneja la Dirección Nacional Electoral. Y repasan, para argumentar, hechos políticos concretos. Informaron que las autoridades nacionales ya se reunieron con los apoderados y que ya calcularon el presupuesto “para dos elecciones, la general y la Primaria”. “Todos los años electorales surge la misma discusión infundada sobre las PASO, y este año no es la excepción”, le restó importancia un funcionario nacional, a pesar de que faltan ocho meses para que empiece el calendario oficial de los comicios, en mayo.
También en la Casa Rosada le bajaron el tono a la discusión desde que empezaron los rumores a partir de las declaraciones de gobernadores y senadores oficialistas. La portavoz, Gabriela Cerruti, y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, buscaron disipar los fantasmas en sendos testimonios on the record. Pero en la oposición no les creyeron y aún se muestran preocupados por los mensajes de los senadores y diputados que responden a Juan Schiaretti -gobernador de Córdoba disidente con el gobierno nacional pero aliado circunstancial en el Congreso-; a las recientes suspensiones en San Juan y Salta; y a las declaraciones, aunque ambiguas, del bonaerense Axel Kicillof, y del senador cercano a Cristina Kirchner, José Mayans.
En las filas del kirchnerismo se deslindan de las declaraciones de gobernadores intendentes y senadores propios, y atribuyen el ruido opositor exclusivamente a su pelea interna. “Cuando hablan de las PASO, se hablan a sí mismos. Quieren ver quién defiende más algo que nunca estuvo en peligro”, dijo un alto funcionario del kirchnerismo, en referencia a las polémicas declaraciones del líder de la UCR de Chubut, Damián Biss. Y remató: “Si no lo hicimos en 2021 con la pandemia cuando realmente había motivos para suspenderlas, no hay forma de que lo hagamos ahora, cuando no hay razones reales, y estamos mucho más debilitados”.
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