Gastón Marano, el abogado que defiende a Gabriel Carrizo en la causa que investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner, realizó una publicación en sus redes sociales en la que aclara varios puntos sobre su rol, como por ejemplo, la financiación de sus servicios, sus supuestos vínculos políticos y cómo llegó a la causa, entre otros temas. Su defendido está señalado como líder de la “banda de los copitos”, donde trabajaban Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, quienes fueron procesados con prisión preventiva como coautores del ataque.
El letrado explicó que llegó a la causa por la recomendación de un colega suyo que no podía hacerse cargo de la defensa de Carrizo. “¿Quién le paga? Debido a la situación económica de Carrizo, decidí tomar la causa pro-bono, o sea, por el cobro del mínimo legal. Eventualmente me pagará Carrizo o quien resulte condenado en costas al final del proceso”, agregó en una serie de placas que publicó en su cuenta de Instagram.
“¿Por qué toma una causa ‘gratis’? Este caso representa un enorme desafío profesional. Es una causa con gran trascendencia pública y mediática, lo que hace viable que se conozca mi trabajo y la forma en que lo ejerzo. Como docente puedo transmitir mi pasión por el ejercicio a unos pocos alumnos por año, en una causa como esta, nuestra tarea puede llegar a miles de personas. También se toma una causa así cuando uno sabe que su participación puede hacer una diferencia en que se haga justicia”, agregó.
En otra parte, descartó que su ingreso a la causa sea por influencia de Javier Milei, Ramiro Marra, Ignacio Torres, referentes del PRO o la CIA y agregó: “Me puso en esta causa Gabriel Nicolás Carrizo. No tengo vínculos con el PRO ni con ningún otro espacio político”.
“¿Cuál es el rol de Brenda Salva y Fernando Sicilia en la causa? Brenda trabaja conmigo hace muchos años, comenzó como estudiante y ahora como profesional. Fernando, a difernecia de Brenda, que trababa dentro de mi oficina, tiene su propio estudio y llevamos algunos casos juntos. Fernando no tiene ninguna participación en esta causa. Solamente figura en la ‘plancha’ de ‘autoriza’ de los escritos judiciales”, expresó Marano.
Al final de su comunicado, el abogado expresó: “Cuando una persona ingresa a mi oficina no le pregunto cuál es su inclinación política sino cuál de sus derechos está siendo violado. Y me dispongo a defenderla”.
Marano, quien también defiende a Carrizo y coincidentemente se desempeñaba como asesor de la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia y fue recomendado para trabajar allí por Ignacio Torres, un senador nacional del PRO.
Luego de que saliera a la luz el vínculo, el senador Torres tomó distancia y aseguró que se lo habían presentaron en la Cámara alta como un especialista en temas de geopolítica e inteligencia. Además, denunció que lo quisieron involucrarlo en “una operación burda” ya que los asesores que intervienen tienen que ser aprobados por consenso. Finalmente le pidió a las autoridades de la comisión que desvinculen a Marano.
Cuando Carrizo fue detenido, Marano había asegurado ante la prensa que su defendido no tuvo vínculo en el atentado contra la ex presidenta sino que solo era el proveedor del algodón azucarado que vendían Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, quienes fueron procesados con prisión preventiva como coautores del ataque.
En la misma línea, Brenda Salva aseguró en una entrevista con AM990, que Carrizo solo tiene una relación “estrictamente comercial’' con Sabag Montiel y Uliarte. “Un vecino le regaló a Gabriel la máquina para hacer copos de azúcar y él daba trabajo a gente que lo necesitaba. De esa manera conoció a Fernando y Brenda en una fiesta”.
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