La diputada nacional por San Luis Karina Bachey decidió despedir a su asesora de la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados luego de que trascendiera que es la abogada defensora de Gabriel Carrizo, señalado como líder de la “banda de los copitos”, el grupo de personas que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner en la puerta de su departamento de Recoleta.
Este martes, el bloque de diputados del Frente de Todos le pidió formalmente a la legisladora del PRO que “separe con urgencia de su staff de asesores” a Brenda Salva.
“Su permanencia contradice el apego a la convivencia democrática en la que debe funcionar la Cámara de Diputados. Somos las y los diputados quienes elegimos a nuestros colaboradores. Y somos nosotros los que tenemos que, individualmente, pedir su baja administrativa”, señalaron desde la bancada que conduce Germán Martínez.
Brenda Salva es una abogada que trabaja en el estudio de Gastón Marano, quien también defiende a Carrizo y coincidentemente se desempeñaba como asesor de la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia y fue recomendado para trabajar allí por Ignacio Torres, un senador nacional del PRO.
Luego de que saliera a la luz el vínculo, el senador Torres tomó distancia y aseguró que se lo habían presentaron en la Cámara alta como un especialista en temas de geopolítica e inteligencia. Además, denunció que lo quisieron involucrarlo en “una operación burda” ya que los asesores que intervienen tienen que ser aprobados por consenso. Finalmente le pidió a las autoridades de la comisión que desvinculen a Marano.
Cuando Carrizo fue detenido, Marano había asegurado ante la prensa que su defendido no tuvo vínculo en el atentado contra la ex presidenta sino que solo era el proveedor del algodón azucarado que vendían Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, quienes fueron procesados con prisión preventiva como coautores del ataque.
En la misma línea, Brenda Salva aseguró en una entrevista con AM990, que Carrizo solo tiene una relación “estrictamente comercial’' con Sabag Montiel y Uliarte. “Un vecino le regaló a Gabriel la máquina para hacer copos de azúcar y él daba trabajo a gente que lo necesitaba. De esa manera conoció a Fernando y Brenda en una fiesta”.
Sin embargo, las pericias realizada al teléfono de Carrizo complicaron su situación procesal. Horas después del ataque fallido contra la Vicepresidenta el sospechoso le reconoce a una persona, a la cual tiene agendada con el nombre de “Jony white”, que estaba “pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”.
“Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal”, escribió el sospechoso a las 23:40 de aquel primero de septiembre, apenas dos horas después de que Fernando Sabag Montiel gatillara una pistola Bersa calibre .32, cargada y apta para el disparo, a centímetros del rostro de la ex presidenta.
En la bancada del Frente de Todos mostraron preocupación por los supuestos vínculos políticos entre “la banda de los copitos” y el PRO, por eso exigieron que el partido opositor se posicione de manera contundente.
Ante la consulta de Infobae, desde el bloque que conduce Cristian Ritondo señalaron que “los sueldos que pueden ofrecer en el Congreso para los asesores no se comparan con los honorarios que pueden ganar en la actividad privada”, por eso es normal que los abogados lleven casos por fuera de su actividad legislativa.
“En este caso linda lo político y está perjudicando a la diputada, que no sabía nada”, detallaron.
En una comunicación oficial, la diputada anunció su decisión de desvincular a la abogada debido a que “como dirigente política corresponde velar por el esclarecimiento de este hecho y por la paz social, en pos de defender siempre la Democracia y el respeto a las instituciones”.
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