Mientras el gobierno nacional se embarcará en la negociación y discusión del Presupuesto 2023 en las próximas semanas -tras el envío formal del texto-, en la provincia de Buenos Aires la oposición ya plantó bandera por lo que será la negociación de la ley bonaerense. Son los intendentes del PRO y de la UCR quienes empiezan a plantear dicho escenario. La semana pasada se reunieron luego de tres años de distanciamiento y, en ese encuentro, los problemas que plantearon fueron en su mayoría los mismos y atados a la situación económica y la curva inflacionaria para llevar adelante obras. Más allá de las características puntuales que atraviesa cada municipio, el documento final puntualizó que “el principal reclamo a la Provincia fue que se compensen los fondos de obras y seguridad que se vieron afectados por la inflación y los retrasos de implementación”, y específicamente la demora de parte de la administración de Axel Kicillof en el giro de recursos correspondiente al Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).
El pedido no es nuevo. En el mes de julio hubo dos reuniones entre una comitiva de intendentes de la UCR, por un lado, y del PRO, por el otro, con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y algunos de sus funcionarios. Allí, los jefes comunales transmitieron de primera mano que las obras que proyectaron a principio de año con el FIM -un fondo de $17 mil millones de pesos definido en diciembre del 2021- estaban lejos de poder concretarse en su totalidad por dos motivos centrales: la demora en la transferencia de fondos y el crecimiento de inflación que llevaba a redeterminar obras proyectadas y licitaciones ya adjudicadas.
Tras esas reuniones, el Ejecutivo se comprometió a darle mayor celeridad a lo que correspondía al Fondo de Infraestructura Municipal 2022. En Juntos interpretan que eso todavía no ocurrió y ya levantan la guardia hacia las negociaciones que deben atravesar para el Presupuesto del año que viene, que tiene la particularidad de que será un período electoral.
“Hay algunos intendentes que ya están planteando no votar el Presupuesto del año que viene si antes no terminamos de cerrar lo del FIM”, le adelantó a Infobae un jefe comunal del PRO. Además del pago total del FIM, en el PRO también vienen pidiendo que el gobierno provincial coparticipe a los municipios los fondos extraordinarios que recibe de la Nación. El jefe de asesores de la provincia y ex jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, se había cruzado con los jefes comunales del partido amarillo, rechazando de plano la posibilidad que ese pedido tenga curso.
Si bien restan algunos meses -Infobae pudo saber que en el ministerio de Hacienda y Finanzas trabajan con la confección del proyecto de ley, aunque se planea presentar a finales del mes de octubre o principios de noviembre- los intendentes de la oposición empiezan a mostrarse unidos como no había ocurrido desde el inicio de la gestión de Kicillof. En La Plata, como dio cuenta este medio, reconocen mejor diálogo político con la UCR y, en el marco de la convocatoria tras el ataque a Cristina Kirchner, es allí -en principio– a dónde irán a buscar voluntades.
En el PRO creen que no habrá ruptura para conseguir votos. “En este tema estamos unidos; nos afecta a los que gestionamos por el PRO y a los del radicalismo y la demora en el envío de fondos también afecta a los intendentes del Frente de Todos, pero ellos por ser oficialistas no van a salir”. Las conversaciones entre distintos actores de la oposición durante toda esta semana fueron, además del termómetro preelectoral, en ese sentido. En estricto off, un intendente del conurbano por el Frente de Todos reconoció que la inflación atada a la demora en el envío de fondos lo obligó a reducir algunas obras.
“El camino para mejorar la vida de los bonaerenses en un momento de angustia e incertidumbre económica es generar mayor descentralización de fondos, por ser los gobiernos locales los más cercanos a los vecinos y con las herramientas para resolver sus problemas. Asimismo, se planteó la importancia de una asignación equitativa de los fondos y las obras, con transparencia en cuánto y cómo se distribuyen dentro de la provincia. Sería importante que se explicitara la información que determina la conformación del Coeficiente de Distribución Único”, remarcaba parte del documento que 52 intendentes de la UCR y del PRO acordaron en la reunión que mantuvieron en el municipio de Balcarce.
El mismo día, y antes de la reunión en Balcarce, hubo una encuentro vía zoom de la mesa política de Juntos en la provincia de Buenos Aires de la que participaron todas las fuerzas de la alianza opositora con representación legislativa. La unidad, en territorio bonaerense, parece más sólida en estos menesteres que lo que ocurre a nivel nacional.
Tras el encuentro en Balcarce, los intendentes estaban en tratativas de concretar una reunión con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. El rol del intendente en uso de licencia de Lomas es en principio “atajar” parte de las demandas. Sus pares de la oposición aseguran que con Insaurralde y con el ministro de Infraestructura, Leonardo Nardini, “hablan el mismo idioma”. Sin embargo, reconocen que la decisión final la tiene el propio Kicillof.
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