El mexicano Isaac Eugenio Esparza Hidalgo -detenido por su vinculación con la organización de lavado de dinero que encabezaba Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner- está en condiciones ser extraditado desde México a la Argentina para declarar como imputado.
La extradición fue solicitada por el juzgado federal 11 –vacante desde la muerte de Claudio Bonadio- subrogado actualmente por Julián Ercolini. Según pudo confirmar Infobae a través de fuentes judiciales, Interpol México le comunicó a Interpol Argentina que hasta el 31 de octubre próximo hay tiempo para que una comisión policial busque a Esparza y lo traiga a Buenos Aires. Aún no hubo comunicación oficial de la Cancillería que es el ministerio que interviene en los casos de extradiciones. Esparza Hidalgo está detenido con prisión preventiva en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur de la Ciudad de México.
Esparza Hidalgo había sido apresado en Monterrey, México, donde vive, el 2 de diciembre pasado. Sobre Esparza Hidalgo pesaba un pedido de detención con fines de extradición firmado en 2019 por el fallecido juez Claudio Bonadio debido a que el mexicano figuraba como presidente de varias sociedades que usó la banda de Muñoz para comprar parcelas de tierra en las paradisíacas islas de Turks and Caicos.
Muñoz, receptor primario de los bolsos de coimas que circulaban durante el kirchnerismo, llegó a comprar propiedades aquí y en Estados Unidos por 70 millones de dólares. Una cifra imposible de justificar con el sueldo de funcionario público que cobraba.
Muñoz -según testimonios volcados en el expediente judicial conocido como Caso Cuadernos- era el encargado de subir los bolsos con dólares que los Kirchner llevaban en avión todos los fines de semana hacia la provincia de Santa Cruz. El secretario se quedaba con una parte de lo que llevaba. Esa fue la fuente ilegal de dinero que convirtió en millonario al secretario privado de los Kirchner. Los investigadores judiciales aseguran que el dinero para comprar las propiedades provino de las coimas recibidas y transportadas en los bolsos.
De los 70 millones de dólares que logró acumular Muñoz gracias a los bolsos, 30 terminaron en un proyecto turístico que se iba a construir en Providenciales, una de las islas del archipiélago de Turks and Caicos. La adquisición de los terrenos se hizo a través de varias sociedades, algunas presididas por Esparza Hidalgo.
El mexicano que será extraditado, era conocido de Carlos Gellert, primo de Carolina Pochetti, quien estaba en pareja con Muñoz hasta que el ex secretario de los Kirchner murió en mayo de 2016. Cuando Pochetti declaró como arrepentida ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo había revelado que el destino de esos 30 millones de dólares fue para comprar tierras en las paradisíacas islas de Turks and Caicos. Las cuatro parcelas de tierra que compró la banda de Muñoz fueron embargadas por las autoridades de la isla a pedido de las autoridades judiciales argentinas. Y además existe un proceso iniciado para poder repatriar a la Argentina esos 30 millones de dólares producto de la corrupción.
Gellert, que también declaró como arrepentido y confesó su participación en la banda de lavadores de dinero de la corrupción, conocía a Esparza Hidalgo de la ciudad mexicana de Monterrey. Según explicaron en Tribunales el mexicano le debía dinero del juego al argentino y a cambio de borrar esa deuda firmó los papeles de las sociedades que lo convirtieron en uno de los integrantes de la organización que se benefició con los dólares que de los bolsos que recibía y entregaba Daniel Muñoz.
Desde el juzgado de Ercolini le comunicaron a Interpol la intención de extraditar a Esparza Hidalgo. Ahora falta solamente que se cumpla el trámite a través de la Cancillería y que una comisión policial vaya a buscar al mexicano -antes del 31 de octubre próximo- y lo ponga en un avión rumbo al aeropuerto internacional de Ezeiza.
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